Anàlisis de la película “ Dios no està muerto” ( God`s not dead) desde los postulados de Heidegger, Nietzsche y Freire.

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Ahora bien, si tal como dijimos anteriormente Nietzsche es el cuestionado por el alumno al ver atacado su credo, es el mismo Nietzsche y su postulado el que paradójicamente legitima la postura del alumno. No desde el punto de vista religioso, sino el de tener la capacidad de pensar por sí mismo y crear sus propios valores y no aceptar lo que se le impone. De hecho es el mismo alumno quien manifiesta; -“ Si nadie hubiera cuestionado a Hegel hoy no estaríamos hablando de Nietzsche”- argumentando su derecho a oponerse.

Aquí es donde nos detendremos a analizar el postulado de otro filósofo alemán, Heidegger y su concepto del DA SEIN(ser en el mundo). Heidegger afirma que somos seres en relación con el otro, seres sociales cuya única certeza es la muerte. La convivencia como seres sociales implica que a veces ese ser deje de ser él mismo para dejarse llevar o dominar por el “Uno nivelador”, aquel que nos dice qué pensar, qué decir, qué hacer. Para no caer el la red de este uno nivelador este ser debe elaborar un proyecto auténtico, un proyecto propio, donde el hombre es simplemente él mismo, actúa de forma coherente respecto a su línea de pensamiento y no se deja moldear por lo que el resto dice o hace.

La actitud del alumno al enfrentarse a su profesor y defender su postura, aun a costa de ser reprobado, es la representación más pura del da sein auténtico de Heidegger. El alumno actúa consecuentemente a su pensamiento y no se deja avasallar por ese uno nivelador.

Objeto de análisis no menos importante es la situación áulica, y aquí es donde veremos el postulado de Freire y su concepto de educación bancarizada.

Según Freire, la relación educador-educando, es una relación narrativa, discursiva y disertadora, donde el docente es el poseedor del saber y cuya función es la de depositar en los alumnos ese saber, convirtiendo al binomio enseñanza-aprendizaje en una educación bancarizada, donde la palabra deja de tener significado para ser sólo un sonido sin contenido y por ende pierde su capacidad y su función transformadora, ya que sólo conduce a la memorización mecánica de lo narrado por el docente. Es decir, la educación se transforma en un medio de opresión para instruir y formar individuos que respondan a los intereses de ese uno nivelador del cual hablaba Heidegger.

En el film, el profesor encarna claramente dicha postura, pretendiendo imponerse ante la clase como el único poseedor del saber, cuya autoridad académica y funcional es indiscutible e incuestionable y donde la opinión de los alumnos carece de absoluta validez.

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