El propósito con el que se llevará a cabo éste escrito es para, en cierta forma, cuestionarse qué tan justo es éste dios: Zeus

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Es necesario recapitular que en ocasiones éste aceptaba sacrificios y regalos, así mágicamente se convertían en alguien digno de él.

Cómo lo dijo Carlos Fuentes alguna vez en Instinto de Inez “La felicidad es la trampa pasajera que nos disfraza a las desgracias permanentes” Es así como el Dios del rayo aceptaba y daba, pero bajo el propio riesgo de uno mismo, por obvias razones no concedería toda la voluntad de alguien más.

No olvidemos la habilidad que tenía por relacionarse sexualmente con cuanta mujer quisiera, y eso podría nombrarlo como uno de sus mayores defectos, caía en las bajas pasiones pero no era del todo escaso de prudencia puesto que siendo el ejemplo a seguir prefería esconderse hábilmente.

No podía reprimir la satisfacción de caer en una debilidad pero si fuese alguien distinto, con muchísimo menos valor y menos conocimiento sería una verdadera pérdida de la dignidad el anteponer el delirio antes que la prudencia.

Justo el desafortunado episodio dónde muere su hijo al ser atacado, su primer instinto fue salvarlo, llevarlo lejos de la guerra y curarle, pero no sería posible, no sería justo. Los demás dioses no desperdiciarían la oportunidad y harían exactamente lo mismo que él, sería un círculo vicioso que no acabaría. Tomó la decisión adecuada al dejarlo morir, y permitirle que tomara nuevos rumbos, a pesar de los derechos que poseía no debía accederse.

También cabe comparar que optaba por dejar que el mundo siguiera su curso, quizá quería explorar que era lo que ocurriera si sus manos no intervinieran en lo absoluto: en una de las etapas finales del conflicto manda a ordenar que cada dios escoja su bando preferido y ante ello les ayudarán mientras Zeus solo observa como unos a otros se atacan sin mucha piedad. No ganaba, ni perdía nada, pero el ser neutral debió ser una característica de la que se hubiese inclinado desde mucho tiempo atrás si el no meterse en problemas era su objetivo.

Carl Schmitt hace una buena visión al argumentar lo siguiente: “La humanidad como tal no puede hacer una guerra, pues carece de enemigo”.

De esto podemos cuestionarnos otro punto ¿Zeus era el enemigo? Porque los mandaba a pelear, decidía quien moría y quien no, por ejemplo con Patroclo, ya tenía previsto lo que le sucedería y de un instante al otro pretende deslindarse de ese tema y solo curiosear sin tomar la responsabilidad que le corresponde.

Nunca se sabía si Zeus estaría de algún lado, pero por supuesto que era temido, a nadie le conviene que éste te tenga desprecio, claro estaba que era suficientemente capaz de atormentar como sólo él dispusiera. Parecía hasta divertirle ver como aquellos quienes le llamaban padre se destrozaban unos contra otros, no era más que azar dejándolos en una balanza como lo hizo con Aquiles y Héctor.

Su llamada justicia nunca fue totalmente clara, pura y mucho menos limpia, no mostraba un interés completo y de igual manera sus ideas no las mantenía detalladas, un día decidía ir de parte de un grupo, al tiempo después era del equipo contrario y más tarde no era de nadie dejándolos así a su suerte.

No estoy muy de acuerdo que sólo por el hecho de ser el hijo mayor tuviera que tener el poder de dominar a su conveniencia, tenía muchos defectos algunos ya mencionados, aunque en específicas circunstancias actuaba como lo que era; el padre de dioses y hombres, observando el bien de los demás y ayudando cuando en sus posibilidades estaba pero recordemos que esto lo hacía no sin antes comprobar que en efecto las acciones no le perjudicaran al él o los suyos.

No que fuera infame o que actuara con dolo, pero quizá la respuesta que realmente corresponde es que no estaba absolutamente preparado para gobernar de una manera justa. Tal vez el problema no era sólo él, sino su fragilidad en algunos aspectos, el querer compensar a Hera, sus hijos. Tenía un gran peso sobre él que podía llegar a una cuestión de confusión.

Aunque hay que admitir que sabía los fundamentos, las armas y habilidades que tenía de las cuales estaba dispuesto a usarlas en el momento que fueran necesarias para el bien propio y de esto nos lleva a que si le beneficiaban era demasiado bueno y estaba aprobado, y el que si favorecían al otro podríamos llamarlo un plus, un extra que rellenaría el hueco de una “Buena acción”

Para concluir tendremos que ilustrar una breve y bien detallada cita haciendo referencia al filósofo Platon: “Ningún demente ni perturbado, es amigo de los dioses” Mostrar una amistad significa que vas por un camino que no te llenará que bendiciones, de lo contrario, lo bueno y agradable que uno reciba será cobrado sin experimentar la bonanza en un periodo, es una jugada del destino atreverse a hacerlo ya que se espera fortuna pero se recibe de otra manera.

Bien dicen que los dioses no lo dan todo, y dudo mucho que alguna vez hayan pretendido hacerlo son una buena intuición pero se debe tener una buena posición para enfrentarse a ellos, como Aquiles, por ejemplo. Ese hombre íntegramente valeroso que tenía el apoyo de su madre, su coraje le permitía andar en dicha lucha y con agallas confrontar a Zeus, no obstante recibió lo suyo y el dios no estuvo de acuerdo a él en múltiples momentos.

Lo que nos deja esta pequeña reseña es que no es reconfortante tomar decisiones solo por hacerlo, siempre habrá consecuencias de los actos de los que uno es responsable de los que contribuyen, el sentirse superior a los demás solo da mala fama y absolutamente nunca puedes quedar bien con todos los que te importan. Si se cree que no se puede encajar en el papel que se te ha otorgado prepararse, entonces para lograrlo. Más no se trata de intentar ser un héroe con una actitud y apariencia egoísta y anteponer el interés propio con el ajeno, sino todo lo contrario.

Justo cuando uno está en el momento perfecto de la fragilidad aparece la debilidad, la mala influencia que poco a poco nos hace caer, olvidando lo que es realmente necesario y haciendo que le dejemos de lado.