¿Cómo se concibe el perdón y la reconciliación desde la reflexión filosófica?

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El perdón:

El perdón puede partir desde la acción en el incumplimiento de la alteridad como concepto en la relación victimario- víctima.

La alteridad se le nombra al descubrimiento de la concepción del mundo y de intereses de un “yo” y un “otro” en cuanto el sentido de sí mismo, aceptando una visión diferente a la del “yo”. La alteridad es la consecuencia de una vinculación con el otro, en forma de interacción, siendo este antecedente de cualquier análisis; es la condición del ser del “otro” desde la perspectiva del “yo” (ponerse en el lugar del otro) alternando la perspectiva con lo ajeno. Según Levinas la alteridad es la idea de lo infinito en el mismo, en el “yo”, más allá del orden del ser, en este su pensamiento se reconoce por su efecto. Un ser que acontece y se integra desborda su propia idea en cuanto el término de este, no en el “yo”, sino el “otro”, en relación del ser y del ente de forma trascendente absoluta en relevancia del ente respecto al ser, parte de la relación con el ser en general. El perdón emerge de la vivencia personal en parte de una graduación de la causa y la consecuencia de una valoración subjetiva en segundo plano de forma intima.

El perdón se puede vivenciar desde el punto de vista del ofensor o victimario y el de la víctima; desde la perspectiva del ofensor el perdón es un medio por el cual puede liberarse en cierta medida de las consecuencias de la acción, el sujeto que comete la falta se muestra como inferior ante la victima ya que el perdón gira a favor del proceso de reivindicación del sujeto, al cual recae el peso de la injusticia del que cometió la falta. La realización del acto de perdonar solo es posible si el victimario se arrepiente de su comportamiento u conducta y su conciencia actúa respecto a las condiciones que determinan a cada quien en cuanto a la dignidad del ser y solicita el perdón a la víctima como recurso de reconciliación.

En el caso de la víctima tiene la oportunidad de otorgarlo o negarlo. El que otorga el perdón parte del acto de “buena voluntad” al tener la capacidad de perdonar y de reconocer que ambos comparten la misma condición; identifica que todos podemos actuar de forma errónea y afirma que cada uno de nosotros nos equivocamos ya que hace parte innata de la naturaleza humana; este establece una igualdad entre la víctima y el victimario, desde el concepto de la alteridad al ponerse en el lugar del “otro” en cuanto lo ajeno del “yo”; entabla un equilibrio por con siguiente del comportamiento por naturaleza del ser.

La reconciliación:

El conflicto se presenta de forma inherente ante la historia de cualquier conjunto social en busca de una identidad y Auto determinación de forma independiente; el conflicto es congénito en la vida del ser humano en procesos de cambio o reconciliación

"(...) si alguien me objetara que el reconocimiento previo de los conflictos y las diferencias, de su inevitabilidad y su conveniencia, arriesgaría a paralizar en nosotros la decisión y el entusiasmo en la lucha por una sociedad más justa, organizada y racional, yo le replicaría que para mí una sociedad mejor es una sociedad capaz de tener mejores conflictos. De reconocerlos y de contenerlos. De vivir no a pesar de ellos, sino productiva e inteligentemente en ellos. Que sólo un pueblo escéptico sobre la fiesta de la guerra, maduro para el conflicto, es un pueblo maduro para la paz". (Estanislao Zuleta, 1985)

La reconciliación significa reestablecer una armonía y esta es fruto de que el sujeto acepte su condición humana en cuanto al mundo; el cual nace del debido proceso de adaptación que se da, cuando el sujeto se conforma con la verdad en sí mismo, del mismo modo que posibilite aclarar el objeto y la consecuencia de la acción y seguir su curso hasta que la comprensión del sujeto lo permita, a iniciar “algo nuevo ”siendo este el posible resultado de una reconciliación ,en parte con el mundo y con lo que este constituye ,dándole paso una transformación objetiva ,siendo dicha transformación el nacimiento de una nueva política de desarrollo en la relación interpersonal con el otro.

La reconciliación se origina de entender que lo ya sobrevenido es invariable e irrevocable, cuando no se enfrenta a su propia existencia como ser y se muestra con sus fortalezas, limitaciones, condiciones, etc. Y si, de por sí no es aceptado asi, emerge el vano intento de envidiar o apetecer ser de alguna u otra forma diferente a la de sí mismo

Sandar Marai se refiere a esto como la mayor tragedia con el que el destino puede castigar a una persona .el de ser diferente a quienes somos: no puede latir otro deseo más doloroso en el corazón humano; porque la vida no se puede soportar de otra manera que sabiendo que nos conformamos con lo que significamos nosotros mismos y para el mundo. (El último encuentro. pág. 120 Ed. Salamandra)

Aunque, la reconciliación se realiza a través de un retorno al pasado como lo que pudo haber sido o pudo ser, ya que este le da sentido a entender la razón por la cual la cosas llegaron a ser como fueron y de lo que pudieron ser.

La comprensión está estrechamente relacionada con la reconciliación como el comportamiento impremeditado de la realidad del que parte un pre comprensión y una consecuencia. El proceso de comprensión concede una mirada subjetiva a aquel acontecimiento o hecho cuando este este es llevado a la luz mediante la escritura o el habla conlleve a nuevos aspectos; siendo estos medios de expresión un mecanismo que concibe que el “yo” y el ser se manifieste ante la realidad.

La reconciliación de igual forma que el perdón funge de un proceso de cauterización, en el que la herida puede recuperarse, cuyo recuerdo u experiencia permanece, pero no genera pesadumbre más allá de la barrera íntima con la parte sensible del ser; la reconciliación parte de una segunda perspectiva en consecuencia de la comprensión.

En conclusión el perdón y la reconciliación germinan desde la reflexión filosófica en el proceso de todo sujeto consigo mismo en el que pretende hacer un estudio de su comportamiento y una retrospectiva de sus acciones con el “otro”; si esta sucesión causa arrepintiendo o decepción de parte del victimario, infringe a un mecanismo de sanación siendo en este caso el perdón y la reconciliación como medio de resolución del conflicto del sujeto y la víctima.

Resumen

Este texto pretende dar respuesta a ¿Cómo se concibe el perdón y la reconciliación desde la reflexión filosófica?