DISFEMIA TÉCNICA AUXILIARES Y PROCEDIMIENTOS TERAPÉUTICOS

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- No prestar atención a los fallos verbales. Procurar que el niño no desarrolla conductas de esfuerzo, escape y evitación.

- Reforzar el habla fluida y atender al contenido de lo que el niño dice.

Como medidas auxiliares para favorecer la fluidez, se utiliza el gesto acompañado la expresión, los juegos de señas, exagerando la expresión gestual, la pantomima y la dramatización. Además, se utilizan ejercicios psicomotores y rítmicos. El tratamiento del habla tiene por objeto eliminar las contingencias del esteres emotivo en torno a la comunicación.

La disfemia puede estar asociada a otros problemas del lenguaje:

- Disfemia más retraso del lenguaje: es necesario mejorar la competencia verbal mediante el programa reeducativo, paralelo al tratamiento de la disfluencia.

- Disfemia más retardo articulatorio: se debe practicar mecanismos articulatorios solo en los ejercicios ortofónicos, no en habla espontanea, hasta que no requieran un esfuerzo de atención exagerada.

- Disfemia más insuficiencia linguoespeculativa (supone la dificultad para expresar el pensamiento en palabras y frases): el tratamiento deberá incidir en la impulsividad de la conducta verbal mediante procedimientos del habla relajada, potenciando la atención del niño sobre el contenido de su expresión.

Cuando el niño disfémico ha alcanzado la fase de concientización de su problema, precisa ya recurrir a distraer su atención mediante el uso de estímulos externos condicionándole a dejar de hablar en el instante en que aparece el tartamudeo, y por otro lado, el necesario estimular el placer de hablar y aumentar las circunstancias en que pueda expresarse libremente, asociadas al habla fluida.

Se utilizan procedimientos de expresión dramatizada, juegos verbales y habla entonada para mejorar su fluidez.

También, es preciso hablar del problema con el niño para que lo conciba de un modo más tolerable y pueda expresar sus sentimientos viéndose comprendido por el terapeutita. Se le explicaran de un modo razonable las causas de su problema.

Intervención terapéutica en el adolescente y en el adulto.

En general, se aborda el problema atendiendo al fenómeno del temor y la ansiedad anticipados ante situaciones específicas y circunstancias de la comunicación. Se deben modificar los sentimientos de culpabilidad y de inferioridad del disfémico ante su incapacidad para superar el defecto, proporcionándole argumentos para pensar que puede hablar con fluidez progresivamente. No todos los disfémicos se ven igualmente afectados y el grado de neurotización es distinto en cada caso.

Existen seis tipos de terapia:

- Terapias de sugestión, distracción y persuasión: son más eficaces las indirectas como las proporcionadas por ejercicios de respiración, uso de aparatos, etc.

- Terapias de relajación: se utilizan para eliminar las respuestas emocionales negativas, asociadas a las situaciones concretas que suscitan la ansiedad y dificultan el control del habla.

- Terapias de ritmo y control de débito: ayudan a reducir el tartamudeo y en alguna caso, a eliminar el trastorno.

- Terapia de castigo y refuerzo: el castigo nos sirve en absoluto para mejorar la fluidez. La aplicación del refuerzo positivo puede tener alguna utilidad, aunque lo difícil es saber qué es lo que se ha de reforzar y cómo aplicarlo fuera de la sesión de tratamiento.

- Servoterapia: modifican artificialmente la coordinación de la palabra mediante el uso de aparatos, que en muchos casos, ayudan a reducir el tartamudeo en situaciones controladas.

- Psicoterapia, farmacoterapia: la psicoterapia nunca será exclusiva como medio de intervención. Y la utilización de fármacos se considera únicamente como un elemento terapéutico auxiliar.

El enfoque terapéutico en la disfemia crónica es individualizado y depende de las características personales del paciente que solicita la ayuda terapéutica.

Las expectativas de la intervención se polarizan en dos categorías:

- Lograr una mejoría basada en tartamudear más fluidamente.

- Alcanzar progresivamente el habla fluida.

Tratamiento de la taquifemia:

- Es una forma peculiar de la disfemia

- Se caracteriza por una habla excesivamente rápida y poco inteligible, con un ritmo defectuoso y atropellado, monotonía de la voz, telescopajes de silabas y, omisiones de vocablos.

- Predomina en ésta, la taquilalia, el desorden secuencial y la falta de claridad articulatoria.

- El taquifémico tiene una autoconciencia variable del trastorno y su rendimiento verbal suele ser mejor en situaciones de mayor responsabilidad comunicativa, contrariamente a lo que le suele suceder al disfémico.

- El tratamiento consiste, básicamente, en reducir la velocidad del habla, adoptando un ritmo lento que permita mayor precisión articulatoria. Se ejercita la lectura en voz alta y la imitación del modelo que le proporciona el terapeuta, con apoyo de técnicas auxiliares.