EL FANATISMO RELIGIOSO Y LA VIOLENCIA

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Reiterando lo que he mencionado anteriormente, es esencial la existencia de un respeto mutuo. Esto quiere decir que todas aquellas personas que consideren la existencia de un Dios no tienen por qué dejar de hacerlo. No encuentro ningún problema en que las personas crean en Dios y sean felices y orgullosos de ello; sin embargo, esta creencia debe tener un límite. Como sociedad es importante entender que es inadmisible el hecho de que se “someta” a una persona a rendirle culto a un dios o, peor aún, se torture y asesine a aquellas que no compartan tales creencias. El fanatismo genera conflicto.

Pero no considero que todo el problema esté en manos de los creyentes. Muchas veces las personas que no creen en ningún ser divino pretenden forzar a los fieles a dejar de creer. Y ahí, creo yo, está el problema. Es necesario el respeto mutuo, ya que cada persona tiene la libertad de tener sus propias ideologías y creencias.

Buscando centrarme en el tema de la violencia y el fanatismo religioso, intento buscar una respuesta al origen del mismo. Resulta difícil entender cómo estos grupos extremistas actúan con la frase “El fin justifica los medios”. ¿Es posible que un texto religioso motive la muerte y tortura de millones de personas, llevando a seres humanos a cometer atrocidades contra otros de su misma especie?, ¿cuáles serían los principios de un yihadista (por dar un ejemplo) cuando debe enseñar a sus hijos la religión que profesan y el objetivo de matar y perseguir a los “infieles”?. Creo que estas personas encuentran como objetivo que le da sentido a sus vidas el hecho de tener que imponer su punto de vista. Son capaces de eliminar todo lo que se interponga en su camino, y su extremismo los lleva incluso a “ofrecer” voluntariamente sus vidas en nombre de dios.

Para los fanáticos, todos aquellos que no siguen sus ideales son ignorantes, enemigos, mercenarios. Son ellos los que adoran o defienden la organización en la que militan a cambio de dejar a un lado sus propios intereses, ideas o proyectos. A partir de allí surge la violencia como una herramienta emocionante, un “elemento mágico” que les brinda una sensación de poder y de dominio dentro de su grupo; mientras más violentos son, mayor respeto tienen por parte de sus pares. Sin embargo, hacia los demás grupos, la violencia se convierte en terror. Sinceramente encuentro sumamente complejo lograr entender a estos grupos. Comprendo que se trata de exigencias de su religión, pero no logro considerar la idea de que es necesario eliminar seres humanos por el simple hecho de no haber sido educados o criados para profesar una religión particular.

Forma parte del pensamiento filosófico la búsqueda de transformar el problema. Personalmente considero que es necesario llevar a cabo métodos pacíficos para encontrar la solución correcta. El diálogo, la comprensión y la educación son elementos claves para erradicar esta problemática y lograr progresar como sociedad. Entiendo que desde mi posición crítica resulta tal vez fácil hablar de paz y de diálogo; pero es necesario que como comunidad exijamos a nuestros representantes que asuman los ideales mencionados anteriormente al entablar relaciones con las distintas comunidades del mundo a fines de solucionar el conflicto.

A modo de conclusión, quisiera remarcar que para evitar que la violencia del fanatismo religioso continúe generando terror, odio y masacres, es importante la interculturalidad, proceso mediante el cual personas y grupos con identidades culturales específicas logran comunicarse, dialogar e interactuar. Para ello debemos colocar en primer lugar el amor, la simpatía y fundamentalmente el respeto hacia los demás. La fe religiosa no debe ser eliminada, sino el fanatismo y la violencia que este desencadena.

Bibliografía:

- https://www.clubensayos.com/Religi%C3%B3n/Fanatismo-Religioso/1257559.html (consultada el día Viernes 21 de abril de 2017)

- http://www.diariocordoba.com/noticias/opinion/fanatismo-religioso-filosofia_939760.html (Consultada el día viernes 21 de abril de 2017)

- https://ramiropinto.es/a2/ats/fanatismo/violencia-fanatismo/ (Consultada el día sábado 22 de abril de 2017)