EL CEREBRO Y LA VIOLENCIA

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La violencia intrafamiliar ha estado presente en la historia de todas las sociedades y culturas, con el paso del tiempo se reconoció como un grave problema que trae consigo consecuencias severas en el desarrollo humano y social de los individuos, el problema avanza porque aún siguen presentes esas pautas culturales en donde el hombre es el fuerte, el que toma las riendas en el hogar, y si no es así se le atribuyen consideraciones débiles, por otro lado la mujer es lo contrario, débil, sumisa y debe atender a los demás antes que a ella misma, y por último los hijos deben ser educados con mano dura.

Por estos aspectos que tienen como base la educación que recibe y que es con la que crecen, se transmite por generaciones y la violencia en la familia continúa y a mí parecer cada familia al menos ha recurrido a algún tipo de violencia ya sea física o verbal para corregir errores. He percatado que la violencia intrafamiliar sigue siendo algo personal y privado, las victimas no quieren darse cuenta de que están viviendo en una situación de conflicto y esta es la principal causa por la cual el problema sigue.

También por otro lado “las mujeres que sufren violencia ya sea verbal, emocional o física lo soportan por la dependencia económica que tienen respecto a su pareja, por lo tanto al denunciar o separarse del mismo no tendrían como solventar sus necesidades y las de sus hijos”.

Objetivos: ¿Para qué?

- Lograr una convivencia familiar sana en los integrantes de la misma a través de la convivencia y el trabajo en equipo, fomentando los valores de amistad, respeto y tolerancia.

- Que el ambiente familiar en el hogar sea armónico para un buen desarrollo y éxito de cada uno de los participantes.

- Identificar las problemáticas comunes de violencia que se presenta dentro de la familia y erradicarlas.

- Concientizar a los padres de familia que son los principales actores para lograr en la familia un ambiente de paz, armonía y amor entre los integrantes de la misma.

Actividades: ¿Cómo?

El problema esencial dentro de la familia es prevenir y prever, en vez de castigar la falta, se debe modificar la situación para que estos daños se produzcan. La violencia surgida en la familia es considerada como una herramienta útil para mantener el orden, es un medio de control social. Se toman ciertas medidas, por ejemplo, al no cumplirse con una regla establecida o faltar al respeto a algún integrante de la misma estos reciben un castigo y en este aspecto entra algún tipo de violencia para que el individuo tenga en claro que no debe volver a cometer ese error o de lo contrario surgirá de nuevo este castigo.

La violencia intrafamiliar ha sido un tema relevante y por lo tanto se ha hablado mucho de esta, existen diversos escritos e investigaciones que tratan de dar solución al problema, pero la cuestión aquí es por qué aún no se erradica el problema o disminuye y deja de ser alarmante, muchas veces los libros y posibles soluciones quedan solo en escritos, se han creado instituciones, elaborado programas de la mujer y a favor de la infancia, asociaciones contra la violencia, se ha legislado bastante en todas las esferas para prevenir y combatir este fenómeno, pero aun así es recurrente y va a la alza.

Las principales alternativas de solución que se han dado son: Prevención, que es un aspecto muy manejado porque así se reducirían los casos de violencia en la familia, pero cómo sabríamos que en realidad se previene, se habla del tema, se señalan las principales señales de violencia, etc., y tal vez los individuos los tengan pero no hacen nada al respecto cada persona lo vera de acuerdo a sus pautas culturales. También se mencionan algunas instituciones a las cuales asistir para recibir apoyo y orientación acerca de su problema, estas instituciones son factibles y adecuadas para instruir cuando la persona lo amerite y ayuden a resolver el problema, pero me parece que faltan más instituciones que brinden una mejor atención y particularmente a la violencia en la familia.

Por ese motivo es indispensable trabajar en la prevención del maltrato, no solo por las secuelas psíquicas y sociales que produce, sino para evitar que se adopte como modelo a imitar. Si se conocen las causas del maltrato se pueden minimizar los riesgos a los que las victimas están expuestas.

Pero la violencia no se limita al ámbito familiar, abarca a la sociedad en su conjunto, a las instituciones, al gobierno, a los medios de comunicación, etc. Permite el acoso a las minorías raciales, religiosas, a los de otra clase, sexo, edad o género.

La falta de educación, de políticas sanitarias o de recursos económicos son factores de riesgo que agudizan este problema, por eso es tan importante que la sociedad se prepare para enfrentar a la violencia, evitando toda la complicidad con los que la ejercen, denunciándolos y prestando toda la ayuda necesaria a quienes la padecen.

Se deben formar redes de apoyo social que trabajen para la comunidad, compuestas por equipos interdisciplinarios que aporten sus conocimientos. Una mirada holística permitiría solucionar el problema desde todos sus ángulos, desde la medicina, la psicología, el derecho, la asistencia social, etc.

Hay que hacer uso de todos los instrumentos legales, médicos, psicológicos y asistenciales que tenemos, para hacer justicia en defensa de las tantas víctimas que sufren calladamente día a día.

No debemos olvidar que el maltrato se puede predecir, detectar y prevenir.

CONCLUSION

La violencia, sea ésta natural o humana, ha presidido permanente la vida del planeta. Nunca, en toda nuestra existencia como especie, hemos podido soslayarla o dominarla. Todavía más: somos hijos de ella y como buenos hijos la practicamos y la usamos cuando lo creemos necesario.

Mas, el reconocer la finalidad no implica aceptarla mansamente y sin reparo alguno. Especialmente cuando la misma pueda inducir al suicidio de la especie, como amenaza ocurrir en nuestro tiempo.

Sin embargo, y a pesar de esta descarnada realidad, el hombre siempre pensó en la paz y creó la cultura para enfrentar a las violentas fuerzas de la naturaleza como asimismo su propia violencia. Trabajó y trabaja denodadamente para conseguir la tranquilidad y el descanso que le permita gozar plenamente de la vida. En la realidad en que se mueve, empero, se ve obligado a dialogar con fuerzas y poderes violentos que tensan su voluntad y decisión obligándole a responder con extrema violencia