El deseo de la libertad es una idea que proyecta en el hombre el anhelo o el deseo de hacer lo que él quiere con fin de ser y sentirse protagonista de su propio destino, pero ese empeño a su vez encuentra una resistencia y peligro a nivel social pues, e

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Dicho esto se debe entender que el legislador en su imperio de redactar las leyes debe tener la capacidad de estudiar detalladamente a su pueblo y ver si este tiene la formación necesaria para poder adaptarse a ella, puesto que es menester saber que las poblaciones van creciendo y mientras este aumenta su tamaño se dificulta controlarlo ya que los ciudadanos tienen sus costumbres y en el momento que una ley los oprima de manera grotesca esta población lucharía para ser libre. Es preciso decir que la libertad como cualidad natural puede conseguirse pero no se puede recobrar, la política está ligada a la ley natural y las leyes deben investirse del momento histórico el cual representa el legislador al cual debe adaptarse tanto a su sociedad como también a que estas leyes tacitas sean obedecibles sin que se revelen.

De acuerdo con los razonamientos que se han venido realizando podemos converger que la pena inútil – la sanción que no funciona - atenta contra la justicia, propugnando que las penas sean ciertas, prontas y desmedidas. Estos castigos serán más eficaces que la pena dura y cruel. La pena es necesaria para prevenir nuevos delitos, es el sentido de que el fin de las penas no es atormentar y afligir a un ente sensible, ni deshacer un delito ya cometido, el fin no es otro que impedir al reo causar nuevos delitos, causar perjuicios a los ciudadanos, y retraer a los demás de la comisión de otros delitos.

Precisando de una vez Rousseau (1762) afirma que “…todos los sistemas de legislación… se reduce a dos objetos principales: Libertad e igualdad;..” es decir, toda independencia hará más fuerte al Estado, pues esta libertad es substraída al cuerpo del estado, la igualdad innegablemente hará que el sistema marche como debe ser. La existencia del Estado está vinculada a su constitución donde se ha observado y atendido a todas las conveniencias y el acuerdo en los puntos de las relaciones naturales y de las leyes, para que estas sean de fortalecimiento de la libertad.

Finalmente, El Estado con su poder de enjuiciamiento y con la capacidad que a esta se le otorga debe estar detalladamente ligado a la moral, las buenas costumbres y también a la fuerza física al momento de tomar decisiones, es evidente entonces, si el Estado – sus gobernantes – son elegidos por la voz de la soberanía, estos no deben olvidarse de su pueblo, ya que si esto sucede se creara un descontento racional con el gobierno y la forma como estos manejan al país, por lo cual la población desconoce a estos seres traidores y luchan contra ello, en cambio como Rousseau plantea, se debe reconocerse ese buen gobierno libre de vicios de corrupción ya que esta mas guiado hacia la búsqueda de bien del pueblo más que de aun bien común.

En síntesis, No existe manera legítima que se pueda decir que un gobierno pueda durar eternamente aunque si duren por largos periodos. Podemos realizar una comparación con el cuerpo del hombre el cual cuando nace este crece, madura pero a su vez se va deteriorando y muriendo aunque busque de cualquier modo la manera de alargar la vida. De igual forma el gobierno, va en busca de maneras para mantenerse en el poder pero es imposible –los reyes mueren, las dictaduras caen-. De esta manera es importante recalcar que todo principio de vida política está en la autoridad de la soberanía. Es importante la descripción del ciclo de un estado, este dice que la constitución del hombre es obra de la naturaleza y la del estado es la obra del arte de este hombre.

En consecuencia, como todo gobierno que se queda por mucho tiempo en el poder tiende a degenerarse cuando se comienza a observar que se estrecha el interés de ayuda hacia el pueblo a solo un grupo, este se convierte de un Gobierno del pueblo a sencillamente decir un gobierno aristócrata o quizá una monarquía y su pueblo tiende a la anarquía o a su rebelión en contra del mal gobierno

Se puede notar que, un político para llegar a gobernar solo necesita poder de convencimiento pero este luego de estar en el poder para realmente llegar a ser exitoso debe cumplir con sus promesa para con el pueblo que lo eligió, en lugar de esto, en la actualidad, los gobernantes solo logran engañar y con esto hacen que los pobres ilusos crean en sus palabras y voten, se ha visto como promesas tras promesas se quedan atrás después de conseguir el éxito electoral lo que en verdad es una pena, pero aun así seguimos se ha demostrado que la necesidad de un cambio hace al pueblo tan iluso como para seguir cometiendo el mismo error, sin darse cuenta que el poder está en cada uno de los ciudadanos y el cambio está en esas acciones.

Podemos concluir la obra de Rousseau (1762) en que la sociedad de cualquier tipo –Estado, Pueblo o Familia - no deben estar divididas y no se pueden individualizar como aparte, ya que estas se complementan y hace mejor ese anhelo de libertad e independencia social dando así inicio a una sociedad más justa y armoniosa para que mediante la política, las discrepancias entre los hombres se redujeran. Podemos afirmar que el Estado que quiere evolucionar y desea ser recordado como un gobierno eficaz es aquel que no negocia con la libertad, esto quiere decir que el poder no llegue a tomar la conciencia de otro ni que se acepte la beligerancia o el sometimiento dando a conocer que esta no trae nada favorable al estado ya que solo enriquece al fuerte -que son pocos- pero daña a la mayoría.

Algunos Estados que intentan modernizarse socialmente e intentan sustraer la esencia de esta filosofía que se basa en el respeto de la libertad y la igualdad, lo hacen dándole mayor importancia a la soberanía participativa -Democracia- y aceptando las minorías ya que este es el verdadero ideal de Rousseau pero aún no se ha logrado materializar de una eficiente manera dicho anhelo.

“¿Cuál es el mejor gobierno? El que nos enseña a gobernarnos a nosotros mismos."

Johann W. Goethe.

REFERENCIA BIBLIOGRAFICA

- Rousseau, J.-J. (1762).El contrato social. (Austral)