Elio Masferrer. ¿Es de césar o es de dios?

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La Iglesia católica como modelo estructural.

“La iglesia católica es un modelo de estructura segmentaria, donde los distintos fragmentos de la estructura se mantienen cohesionados por u sistema de equilibrio dinámico inestable” (pg. 41). Esto en base a que “el Vaticano en términos de ciencia `política es una monarquía absoluta de base teocrática, pues el papa designa a los cardenales que son quienes a su vez designaran al nuevo papa” (pg., 41). Todos ellos “claro esta” no actúan por si mismos, ni toman las decisiones por sus apetitos personales, sino bajo la influencia del Espíritu Santo.

Para Masferrer la iglesia esta dividida en estructuras localizadas, las cuales denomina como territoriales y otras no localizadas las cuales llamara ordenes religiosas. Los obispos casi en su totalidad son designados por el propio papa, cada uno de estos obispos es dueño de su diócesis, por ser sucesor de los apóstoles. Estos obispos solo pueden hablar en nombre de la iglesia dentro de su diócesis y tienen la virtud de otorgar el sacramento.

Los valores que comparte la organización católica define y crean sentido de identidad a sus integrantes y feligreses. Por lo que la Iglesia Mexicana debe mantener un equilibrio estructural dinámico que le permita mantener y mantenerse, aceptando tendencias dispares y contradictorias.

Globalización, multiculturalidad y pluralidad religiosa.

El problema de la globalización va enraizado de los préstamos culturales así como de información entre las culturas existentes. Esto crea una crisis identitaria, así como de reconocimiento ante las diversas religiones. El individuo moderno se siente agobiado ante las grandes masas religiosas y busca las relaciones primarias cara a cara, abriendo nuevas alternativas religiosas.

Por lo que la religión como sistema cultural se ha ido adaptando a lo largo de las últimas décadas, articulándose como entidades dinámicas de las sociedades nacionales a la vez de producir sistemas simbólicos. Este “capital simbólico” a sido un proceso histórico de aceptación y reconocimiento de la eficacia simbólica como tal de un determinado sistema religioso. Este se pone en duda, se forma una antiestructura o communita y esta se reestructura de una forma determinada. Lo que crea una gran masa de religiones parecidas pero diferentes.

Es en este marco dialectico donde se configuran los sistemas culturales del México moderno, así como los sistemas religiosos.