Es extraño, siendo que acá estoy, un estudiante, representando -al menos en algún sentido- una industria que nos pone estándares desgarradores. No solo a gente joven, si no a todos. Estándares de belleza. De una buena vida. De éxito. Estándares que

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Pero de nuevo, no es nada fácil. E incluso puede ser la cosa más difícil, porque amar a otras personas parte con amarnos a nosotros mismos y aceptarnos. Yo sé que muchos de ustedes han luchado con diferentes situaciones difíciles. Me he basado en su fuerza y apoyo, de formas que nunca sabrán.

Porque hoy estoy aquí, porque soy gay. Y porque quizás, puedo hacer una diferencia, para ayudar a otros a tener una vida más fácil y esperanzadora. Independientemente para mí, siento que esto es una obligación personal y responsabilidad social.

Lo hago de forma egoísta, porque estoy cansado de andar escondiéndome y de mentir por la estabilidad de alguien más. He sufrido por años porque le tenía miedo a salir. Mi espíritu sufrió, mi salud mental y mis relaciones.

Estoy parado frente a ustedes hoy, con todos ustedes, al otro lado de todo ese dolor. Soy joven, sí, pero he aprendido que el amor, la belleza, su alegría, e incluso el dolor que conlleva, es el regalo más increíble que podemos recibir como seres humanos.

Que nos merecemos experimentar el amor, completamente, sin vergüenzas y sin compromisos.

Hay demasiados chicos allá afuera sufriendo de bullying, rechazo, o simplemente siendo maltratados por ser quiénes son. Demasiados desertores. Demasiado abuso. Demasiados sin hogar. Demasiados suicidios.

Ustedes pueden cambiar esta realidad.

Pero nunca necesitaron que yo les dijera mi realidad. Por eso, esto era un poco extraño.

Lo único que realmente puedo decir es lo que he estado construyendo por los últimos cinco minutos. Gracias por inspirarme. Gracias por aceptarme. Gracias por darme esperanzas y amor, por favor continúen cambiando el mundo para gente como yo.