La republica (platon)

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Y así Sócrates continua sin dar una definición o concepto que convenza a todos y llega a la conclusión de que él no sabe absolutamente nada, y no llega a afirmar que la justicia es vicio e ignorancia o sabiduría y virtud y si en efecto no puede saber que es la justicia mal puede saber si es o no una virtud, y si el que la posee es feliz o desgraciado. Y asi sin haber llegado a un convenio Trasímaco se retira.

Libro segundo

Quién inicia este diálogo es Glaucón, que no aprueba la retirada de Trasímaco, ni tampoco que Sócrates no exprese una definición precisa de lo que es la justicia.

Glaucón le dice a Sócrates que el ejercicio del oficio existe una tercera especie de justicia, así como doctor no puedo curar solamente por el beneficio lucrativo y del paciente también puede curar por los beneficios del amor y otros tantos que deja el oficio y Sócrates le responde que la justicia se encuentra en el más bello de los beneficios, de cual deriva el amor más grande.

Glaucón le cuenta que el hombre justo y el injusto buscan por diferentes caminos el mismo fin, pero cuando se tiene un camino que lleve a la felicidad ambos hombres no dudarían en utilizarlo para su propio bien y ahí deriva la historia del anillo de Giges cual convierte a un hombre justo en un criminal y aquel hombre que no utilice ese poder en busca de su beneficio, seria el hombre más triste por tener que seguir la justicia y limitarse de obtener su felicidad.

Despues de un tiempo a la charle se les une Adimanto hermano de de Glaucón el cual detalla varios pasajes de las historias de homero, acerca de la relación del hombre justo con los dioses, y del castigo de los injustos en el hades.

Al terminar los discursos de los hermanos Sócrates cuenta que no tenía forma de defender justamente a la justicia pero que cada vez que esta se sienta amenazada el saldría en su defensa, yo como estudiante de derecho me hace pensar que en efecto Sócrates a ojos de extraños y hasta de propios se vería como en hombre más infeliz, y en efecto puede que lo sea, pero en ojos propios de Sócrates talvez sean estas formas de moral propia lo que le ha dado la felicidad para mantener su pensamiento y filosofía como una forma de vida, y lo que hace que sea talvez el mejor pensador y filósofo de la sociedades helénica, y hoy día su filosofía es la utopía de todo hombre que vele por la justicia y también de cada estado; mencionando a los estados hay que discutir que Sócrates busca la naturaleza de la justicia en el estado, alegando que si existe la justicia en un solo individuo así como la injusticia también las habrá en un estado que el fina es solo el conjunto de individuos.

Dando inicio a esto Sócrates decide explicar las funciones de un estado y cual es la naturaleza de este para alegar que cada hombre en un estado tiene que cumplir, como dirían Sócrates “Así pues, cuando un hombre toma con él a otro por una necesidad de algo y éste por otra, al estar faltos de muchas cosas, congregándose en una sola residencia, habitan en común y se ayudan, a esta asociación le asignamos el nombre de Estado”

Fomentando el hecho que ningún hombre puede ejercer de todo un estado el solo y que necesita la ayuda de sus semejantes para satisfacer las necesidades más básicas del hombre, primero el alimento, luego la vivienda, la ropa y el calzado; de estas 4 necesidades obtendremos 4 hombres que se encargaran de hacer esos 4 oficios, se tendrán que dividir las tareas para que os 4 puedan tener las necesidades, y Sócrates detalla que si sería más justo que el labrador tenga que hacer 4 partes iguales para dividirlas entre los 4 o solamente 1 parte para el mismo y él porque sería mejor así o no.

Y eso es solamente a grandes rasgos porque, bien dice Sócrates que el labrador necesita un pastor, para que este crie a los animales para el arado, el sastre necesita de lana y algodón, el albañil necesita bestias de carga, y si todas estas cosas faltaran un estado sería demasiado diminuto para mantenerse así mismo, es más uno grande también necesita de estas cosas, porque aquí entra que, en un estado, necesita de la misma relación justa entre otros estados semejantes.

Y de ahí nace la idea del estado con la necesidad de invadir territorios para satisfacer las necesidades de su pueblo, y de la creación de un ejército formalmente preparado que pueda ejercer las herramientas de un soldado a la perfección y así poder contar con un ejército, para que defienda los intereses del estado y por sobre todo las garantías que un estado está sujeto a proteger de los individuos que lo conforman.

Nace la idea del guardian, una que todo ejercito debe de tener un hombre que se dedique al 100% al oficio de la guerra y que sea adiestrado en la educación que Sócrates y Glaucón consideraban necesarios los cuales son para un buen guardián del Estado tiene que ser por naturaleza: filósofo, colérico, ágil y fuerte.

No obstante Sócrates afirma que los guardianes que reunieran estas características se pelarían entre ellos y además con los ciudadanos. Entonces, los guardianes deben ser también amables con el amigo, pero fieros con el enemigo.

Glaucón afirma que eso es imposible y Sócrates le da el ejemplo del perro que puede ser agresivo y a la vez muy maso.

Sócrates saca el relucir el tema de las fabulas, la cuales le sirven de ejemplo para convencer a sus oyentes que las historias que les contamos a los niños, Sócrates advierte a Adimanto, que sería peligroso enseñar este tipo de cuentos a la juventud, ya que sería terrible que los jóvenes se enteraran que incluso hasta los dioses tienen disensiones y conspiran entre si para lograr sus fines. Las fábulas deben llevar al joven hacia la virtud; y les advierte que los adultos deben de saber diferenciar entre que historia contar o no contar a la juventud

Adimanto concuerda con Sócrates, pero a la vez le pregunta cuales serían las historias que se deben de enseñar y Sócrates le responde que son aquellas, que muestran a los personajes y protagonistas como seres llenos de virtud y justicia.

Además, durante la charla se analiza el comportamiento de los dioses y del hombre en estas fabulas y si en su relación se ve alterada la naturaleza de estos.

Aunque nunca se aclaró la duda de la justicia que planteó Glaucón y Adimanto en el principio, si se analizaron varios temas muy importantes, como la creación de la ciudad y el estado y de la relación del hombre con la religión

Libro tercero

Sócrates continua con el tema de la creación de