La ética- ensayo.

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“No tomar una decisión es tomar una decisión errónea”, esta frase fue la que me atrapó más, ¿cuántas veces no hemos dejado de decidir por el simple hecho de estar ante una situación complicada? ¿Cuántas veces no hemos dejado de tomar una decisión para no ser responsables de las posibles consecuencias? Si bien a veces parece lo mejor no hacer nada, no lo es, es la peor decisión que podemos tomar, en el mundo de los negocios se pierde más por no tomar una decisión que por tomar una decisión errónea. Debemos aprender a tomar decisiones, a tener los pantalones puestos y aceptar la responsabilidad que éstas nos causen, no hay que evitar tomar decisiones, no hay que esperar a que alguien venga a decidir lo que nosotros podemos decidir, tomar decisiones no es para miedosos, así de simple. Tomar decisiones puede ser frustrante como se nos menciona en el libro el ejemplo de la “Hija del jefe”, hay muchas incógnitas que nos rodean, tenemos que elegir la mejor para la empresa aceptando los riesgos, no por ser el jefe hay que obedecer sin rechistar, debemos cuestionar, pues si no cuestionamos o nos negamos a distintas acciones de nuestros superiores o compañeros de trabajo, nuestra ética podría estar bien, pero nuestra moral iría decayendo poco a poco junto con nuestros valores. Hay empleados que a pesar de saber de un producto defectuoso no dicen nada por el miedo o la timidez de ser ignorados, si sabemos que algo no está bien hay que reportarlo, en el mundo siempre habrá gente que pensará que lo realmente es aquello bueno que beneficie a la empresa y a nosotros mismos, sin saber que lo que es bueno para una sociedad, puede estar afectando de manera directa a sus clientes e indirecta con quienes ésta tiene relaciones fuera de los negocios.

Conclusión

La moral es el conjunto de códigos éticos que rigen una sociedad, la ley no siempre es la correcta, hay países donde la cadena perpetua está en la ley y otros no, aquí es donde me pregunto, ¿en realidad hay que tener la cadena perpetua? Mucha gente dirá que sí, que se la merece toda aquella persona que es un “parásito para la sociedad”, otros dirán que no, ya que no somos ningún Dios para decidir que humano vive o no y con respecto a esta respuesta estará quien diga “si no somos Dios, ¿por qué matamos a los animales para nuestro consumo humano?”. Esto llevará a una discusión sin fin y esto es por lo mismo de que nuestra ética y moral es distinta, nuestra manera de ver el mundo nunca será igual, hay miles de factores que llevaron a nuestra manera de pensar y aquí va lo crudo y tal vez algo que no vaya con el tema; ¿El humano es capaz de olvidar su ética y moral por el bien de su sociedad? La respuesta es “Sí”, puede resultar difícil de creer para algunos, otros ya lo sabían, pero para quienes no creen tienen el ejemplo de las guerras, el humano en el campo de batalla olvida su ética y moral, pues su bando siempre será el bueno. “Si quieres paz, prepárate para la guerra”, es complicado aceptar esto, pero debemos de aceptarlo, en un mundo lleno de distintas ideas, creencias y costumbres, es complicado llegar a un acuerdo mediante el dialogo, vivimos en estos momentos en las guerras informáticas, donde los países buscan la manera de atacar sin ser descubiertos, robando información de cada país para su bien propio, donde la división del hombre siempre ha existido, las fronteras no han sido puestas porqué alguien quiso, somos como los animales salvajes, pero educados, ironía, marcamos nuestros territorio y no queremos que sea invadido. Esto es igual en el mundo de los negocios, por un aumento salarial, mejor puesto o incremento de las ventas podemos dejar de ser íntegros, llegar a la mentira, infidelidad, desconfianza. El ser humano busca lo mejor para él, eso nos divide, cuando busque lo mejor para todos, eso nos unirá, desde nuestra casa, trabajo, amistades, hasta la sociedad en general.