Essays.club - Ensayos gratis, notas de cursos, notas de libros, tareas, monografías y trabajos de investigación
Buscar

Muchas veces notamos como nos quejamos del tiempo y de lo que ocurre y quisieras que pasara en él. Séneca nos deja en claro lo breve que queremos ver el tiempo

Enviado por   •  4 de Noviembre de 2018  •  1.445 Palabras (6 Páginas)  •  355 Visitas

Página 1 de 6

...

Es interesante notar, como algunos piden tiempo, haciendo un caudal de cierto asunto por lo cual quieren más tiempo, en lugar de hacer un caudal del mismo tiempo. La simpleza de vivir se denota en lo que vivimos, no es lo que duramos. Podemos decir que, un hombre viejo y canoso vivió mucho, a lo que es realmente falso, ya que verdaderamente lo que paso es que duro mucho. Entrando en sentido de vivir no es la edad sino lo que nos hace sentirnos vivos.

Existen tipos de personas que ordenan la vida, tanto que esperar demasiado a que surja de determinada manera, perdiendo la esencia del momento. ¨Descuidado y la vida se apresura; y entretanto, se presentara la muerte¨ Dispone de aquello que deseas, dejando todo en la suerte de un futuro, sin aprovechar el presente que te da lo que necesitas. Vivimos cegados a contar el tiempo que no lo disfrutamos, simplemente se pasa y seguimos esperando a que llegue.

En la sabiduría que habla Séneca, reflejo o simplemente da a ver, como la diferencia de tomar un el tiempo nos idealiza de una manera determinada a lo que hacemos con la vida y la sabiduría a la que llegamos; en esto me refiero al concepto de ocioso del que habla Séneca, visto este como el que alcanza una buena vida, o simplemente aprovecha bien el tiempo de su existencia llegando a la sabiduría de saber manejar los tiempos mismo que nos creamos en sentido de vivir y que al final, sin la sabiduría correcta desperdiciamos en juicios que nos creamos de opiniones externas a lo que somos nosotros mismos.

La naturaleza nos da el camino, es cuestión de percepción en los tiempos vividos; y que los siglos nos envuelven en sí sin entregar el alma a cosas grandes en los momentos en que podemos decir que existimos, con cada cosa que nos hace felices, existimos, con cada cosa que sentimos eternas, existimos.

Diversas cuestiones en la vida de un ‘cuantos o cuantas’ cosas que hemos perdido o desaprovechado en el tiempo, por preocupaciones, trabajo, juicios y demás adversidades que nos ponemos en la vida. Sabios con palabras penetrantes; sin embargo, no calan a lo profundo de las personas que lo ignoran, o un hecho simple de que ninguno de éstos te obligará a morir; pero todos te enseñan a morir (De la brevedad de la vida, xv) Esta es un poco de lo que trata en el sentido de la búsqueda de nosotros mismos en el tiempo y en el espacio que ocupamos; encontrando saberes, pero tomando los nuestros.

Somos criados, crecido y algunas veces, hasta manejados por nuestros padres, que nos enseñan a seguir un rol de vida sin notar que el hecho de nacer se ve reflejado en la voluntad, en la decisión de nosotros. Existimos por nuestro sentir, somos por lo que nos identifica como felices; solo siendo.

La formación del tiempo, constituida en tres órdenes que nos dan lapsos de momentos y deseos que tenemos. El pasado nos deja esos hechos, simple que pasaron y aun así seguimos haciendo más. El presente, y el más importante, es lo que hacemos ahora, en el momento de solo estar, de sentir y muchas de las veces llegar a un estado en el que quizá en un pasado queríamos que fuera futuro. Los sabios, exentos de leyes reflexionan el tiempo sumisos a un Dios. Un tiempo pasado es actualizado por el recuerdo; el presente, lo utiliza; y el futuro, lo disfruta con anticipación. Esto hace larga la vida en todos los tiempos. Esto relatado por Séneca, deslumbrando conceptos vacíos en función de lo que muchas veces hacíamos o creíamos del tiempo.

La brevedad de la vida, es como la veamos, el miedo al día y perdiéndolo esperando la noche.

Breve y agotada la vida que no valoriza los estados de tiempo; con el descuido del presente, olvidando el pasado y sobre todo, temiendo al futuro.

La felicidad se ha de defender con otra felicidad (De la brevedad de la vida, XVII) sin dejar caer, de ver la miseria que nos hace corta la vida.

...

Descargar como  txt (8.1 Kb)   pdf (46.2 Kb)   docx (13.8 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Essays.club