¿PUEDE EL UNIVERSO SER UNA MORADA PARA EL HOMBRE?

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El plantearse una pregunta verifica que sentimos una correspondencia, una certeza que nos indica que conocemos algo de la realidad que no nos satisface y que solo la experiencia del descubrimiento nos conducirá a la respuesta.

Cuando el ser humano realiza un descubrimiento siente la necesidad de comunicarlo y hacerlo saber a todos la importancia que este tiene para nosotros, pero al difundirlo lo hace de manera elaborada y estética pues reconoce la importancia que tiene para el desarrollo de su persona y de la ciencia.

La ciencia utiliza como camino a la certeza pues conoce la relación entre la verdad y la belleza del descubrimiento. Existen verdades a la que no hemos podido llegar, no porque no sepamos como buscarlas sino, porque no sabemos el método adecuado para hallarlas.

El último aspecto a tratar nuestra que el Universo ha sido creado para que sea nuestro hogar. Todo ha sido diseñado con exactitud, una exactitud que no proviene del hombre sino de algo de otro orden.

Esta afirmación pondrá en contradicción a muchas personas que solo se basan en la ciencia para explicar su origen, sin embargo es con ayuda de ella que se llega a esta conclusión pues el diseño y la formación de la Tierra ofrece la hospitalidad necesaria para el desarrollo de vida y del hombre en ella.

Mencionando algunos puntos importantes de la ciencia se sabe que si la explosión que origina el Universo hubiera sido una millonésima parte menor esta habría colapsado y no se hubiese formado ningún tipo de vida. Otro ejemplo importante es la presencia de la Luna. Ella impide que la inclinación del eje de rotación terrestre sobre el plano de la elíptica experimente oscilaciones bruscas evitando variaciones en el clima a partir del campo gravitatorio lunar.

Todo esto nos plantea ¿qué es el hombre?, y la respuesta nace a partir de la vida misma. La vida es un hecho importante e increíble que para generarse fue necesario que muchos factores estén en equilibrio y por ende el ser humano es un milagro de vida, un reflejo de lo Infinito y del propio Universo.

En conclusión, el Universo constituye la morada perfecta del ser humano y por eso somos parte de él. Los cuatro aspectos ya mencionado nos muestran que también es una fuente de conocimiento que se nos manifiesta mediante un orden cuyo pequeños descubrimientos van acompañado de verdad y de la belleza de haber sido diseñado con exactitud para nosotros. La percepción de que el Universo es infinito y amplio despierta nuestra atracción por la realidad y nuestro interés por conocerla en su totalidad.