Reconciliación con la madre tierra

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“Sin embargo, ese mundo frío y calculado, ese mundo de la máquina, ese mundo desmitificado, puesto al servicio de los hombres, quienes ya no ven en el agua de las fuentes, en la lluvia de las nubes, en el soplo de los vientos, en el ardor del sol, en el rayo de luz… más que recursos disponibles, cuantitativamente eficaces y enriquecedores, ese mundo moderno no puede ser más que un mundo de reservas estadísticas. Quien ha puesto a su servicio los bienes del mundo como reservas disponibles” (El reencantamiento del mundo de P. Noguera), y nos detenemos quizá un momento a preguntarnos en que nos hemos convertido, que paso con la sensibilidad, que paso con la gratitud, que paso con la ética.

El paradigma ecológico, la antropología, la autoconstrucción, los estudios de la física, la biología, la sociología, la filosofía y otras corrientes de pensamiento contemporáneo, aportan elementos fundamentales para la construcción de una ética con sensibilización.

En el cual se han enfocado en la creación de una propuesta ética con dimensiones ambientales que exige una focalización en la transformación que tiene la physis con el avance de la ciencia, la tecnología y el mundo como vida moderna, dejando atrás el mundo reducido a números, mutilado y sin dioses.(según Janke 1988)

La respetuosa relación del ser humano que se debe formar con la naturaleza y con otros seres humanos debe estar ligada al respeto y del respeto surge la responsabilidad del hombre con la vida y con la naturaleza misma, que es a quien le debemos lo que somos hoy en día. Ahora que tenemos como objetivo la concientización y la alfabetización ecológica y ambiental, lo que conlleva a comprender los principios de las comunidades ecosistémicas y hacer los principios para nuestra convivencia en comunidades humanas en un entorno sostenible.

Se trata entonces de que en nuestra habla cotidiana, así como en nuestras investigaciones cambiemos el significado de recurso, que no lo consideremos con algo el cual debo explotar, si no como un tesoro el cual debo cuidar, esto lo puedo llegar a obtener gracias a una pedagogía ambiental cotidiana que permita una sensibilización ampliada hacia los ecosistemas y hacia las formas culturales ambientales.