República. Fundamentos éticos y formas de gobierno

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Posteriormente en las Leyes, se establece como órganos de gobierno de su ciudad ideal un consejo de ciudadanos, elegido por sorteo. Por otro lado, Platón defiende la eliminación de la propiedad privada y establecer un sistema de solidaridad y justicia, con un sistema educativo para todos los ciudadanos. Tal puede ser el caso, en primer lugar de la educación musical, pues la música es el arte que más accede al interior del alma, ya que le otorga gracia y la ayuda a distinguir la belleza y el bien. Otro de los modos fundamentales para la educación es la gimnasia, aquella que le asigna salud al cuerpo. Al combinar estas dos disciplinas se inculcará valentía y moderación en el alma de los jóvenes.

También podemos referirnos a los mitos y las leyendas que no debían contradecirse con las virtudes que los ciudadanos tenían que seguir. Respecto de las leyendas sobre los dioses, debieran evitarse aquellas donde se los culpe de actos malvados siendo solo causantes de los buenos hechos, además de no permitir mitos en los cuales los dioses mientan, cambien de forma para engañar a los hombres, puesto que este accionar se contradice con los valores y virtudes de los ciudadanos.

- Según la Republica el mejor estado era la aristocracia de reyes filósofos. La timocracia, la oligarquía, la democracia y la tiranía eran regímenes imperfectos. En el discurso de las musas, Sócrates explica cómo se degenera el sistema político perfecto. Estos gobernantes menos capacitados empezaron por descuidar a las musas en la educación y luego a la gimnasia. La educación deficiente impedirá a los guardianes reconocer las diferencias entre las razas y comenzaría la mezcla que es el origen del caos social.

La timocracia carece de gobernantes sabios. Llevan al país a una guerra permanente. Se inclinan hacia las riquezas y los placeres en vez de la filosofía y la música. Son considerados fogosos y simples.

La oligarquía llega gracias a la timocracia ya que es un régimen en el que mandan los ricos y se debe al amor de dinero de sus gobernantes. Se venera al dinero y se desprecia la excelencia y los hombres buenos. Es un estado con pobres y ricos conspirando siempre unos contra otros.

A la oligarquía la sucede la democracia, el régimen que aborrece Platón. En consecuencia la oligarquía ha dejado una sociedad donde habitan pocos ricos y una gran masa de pobres sin educación y sin recursos. Por eso los pobres detectaron la falta de vacío de los ricos y toman su lugar en el gobierno otorgando las magistraturas por sorteo. Para Platón es el régimen más bello ya que el juicio político depende de menores débiles y además los individuos viven felizmente ya que no hay obligación a tomar cargos públicos o ir a la guerra, sino que cada cual hace lo que quiera.

Platón hace una distinción entre deseos necesarios e innecesarios. Los necesarios son aquellos que no podemos reprimir y que al ser satisfechos, nos benefician. Los innecesarios son típicos del alma carente de educación y perjudiciales para el cuerpo.

A la democracia la sigue el peor de los sistemas políticos, la tiranía. La transformación es posible ya que la esclavitud surge a partir de la libertad extrema. En el estado democrático existen 3 clases sociales:

- Los “Zánganos”

- Los ricos

- El pueblo

Este último vive del trabajo y es la clase más poderosa en una democracia pero rara vez lo hace a no ser que le proporcione algo de riqueza. Si se enfrentan sus líderes a los ricos para distribuir la riqueza entre la multitud, suelen participar. Es habitual que los ricos se defiendan e intenten restaurar una oligarquía, pero el pueblo reacciona y elige al más sanguinario como líder. Tal líder será el tirano. Los ricos se defienden e intentaran asesinarlo a escondidas. El tirano solicita al pueblo una custodia y los ricos son enemigos del pueblo y terminaran huyendo. Al poco tiempo comenzara una guerra, ya que aumentara los impuestos, obligando al pueblo trabajador día y noche para evitar la conspiración contra él. Serán eliminados aquellos que no confíen en su mando. Purificara el estado eliminando a los más sabios, valientes y ricos. Estará rodeado de mediocres que le harán sentir seguridad. Cuando el pueblo quiera retirar su apoyo, será tarde.