La sociedad a lo largo de la historia, se ha preocupado por tener una forma de gobierno que cumpla con su estado.

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Una verdadera transición a la democracia habría implicado el inicio de una lucha contra, la corrupción y la justicia para las víctimas de crímenes del pasado, terminar con la desigualdad, incluyendo la pobreza y la marginación rural, indígena y femenina.

Un factor muy importante habría implicado la apertura de espacios de participación política, de la ciudadanía.

La decepción de la “transición” ha dejado claro a los mexicanos, que la democracia electoral en México es insuficiente para atender los graves problemas de la sociedad, dando pie a diferentes movimientos de resistencia y desobediencia civil.

Con la llegada, en el 2006, del impugnado Presidente Felipe Calderón Hinojosa hubo un retroceso, se reinstalaron viejas prácticas, se instaló un proceso de regresión hacia un modelo autoritario, personalista y centralizado del poder y eso finalmente ha puesto en riesgo el proceso de transición hacia la democracia. Otros factores importantes de la falta de democracia son el aumento en la pobreza, la deficiente calidad de la educación y la violencia que se apoderó de diferentes territorios del país.

Con la administración de Felipe Calderón la falta de democracia fue muy clara.

Actualmente ocurre lo mismo con Enrique Peña Nieto, el copete bien formado, la sonrisa bonita, la novia famosa, la falta de democracia está muy clara. Se trata de un rediseño del ejercicio del poder público que desde mi punto de vista pretende su concentración y fortalecimiento a partir del dinero, y la manipulación mediática. La creación de Reformas que muy pocas veces benefician a la sociedad. En resumen, el mismo sistema, la falta de democracia continúa.

Otro de los problemas en la falta de democracia en México, es la desigualdad.

Una característica de la democracia es la igualdad, no sólo en la ciudadana en los asuntos públicos, sino también de sus resultados.

La pobreza es una violación a los derechos humanos que se hace más grave en tanto se vuelve más generalizada.

Para la Red Nacional de Derechos Humanos, la desigualdad constituye una violencia estructural, dado que, entre otras cosas, “según cifras de la Comisión Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, del 2007, en México el 42% de la población vive en la pobreza, y casi el 14% vive en pobreza extrema.

Esta violación generalizada se torna más escandalosa si consideramos que Carlos Slim, uno de los hombres más rico del mundo, concentra casi el 8% del PIB en México y que las 38 familias más ricas de México concentran el 14.4% del PIB mientras que el 10% (más de 10 millones) más pobre recibe el 1.6% del PIB y el 60% de la población más pobre (más de 60 millones de personas) concentra tan sólo el 27.6%.del PIB.

Según el PNUD, si se transfiriera tan sólo el 5% del ingreso, de la quinta parte de la población más rica en México a los más pobres, aproximadamente saldrían de la pobreza 12 millones de mexicanas y mexicanos.”

Esta desigualdad es producto de una mala distribución de la riqueza que depende no sólo de factores económicos sino sobretodo de decisiones políticas.

Dresser (2011) dice lo siguiente sobre democracia:

México tiene una democracia descompuesta que necesita arreglar. México tiene democracia atorada que necesita echar andar. México tiene una democracia elitista que necesita ampliar. Abriendo espacios a la ciudadanía para que su participación cuente, generando incentivos para que los legisladores y los presidentes municipales se vean obligados a rendir cuentas, cosas que no hacen hoy, dando poder a los votantes para que puedan generar contrapesos sociales a los poderes facticos; creando vínculos de exigencia en representación entre los gobernantes y gobernados. Reformas con la capacidad de airear, sacudir, relegitimar, disminuir la excepcionalidad de la democracia mexicana y normalizar su funcionamiento.

Llegamos al final de este ensayo, en conclusión, el problema surge desde la sociedad, al no exigir a los gobiernos, hacer democracia, la sociedad no se informa, no participa, no cuestiona, no se exige al gobierno.

Está claro que el gobierno no está haciendo su trabajo, gran parte de la población vive en la pobreza, la inseguridad en algunos estados del país es ya una constantes para los ciudadanos de esos estados.

Ahora la pregunta es: ¿Qué hacer?

Mi punto de vista para hacer que México cambie, es que se necesita tener a una sociedad informada, que exista pluralidad y se haga política, sin embargo, no sólo hace falta que se informe, sino que esa información sea verdadera, objetiva, sin el objetivo de crear una opinión o manipulación de la población.

Este cambio, debe darse de una manera pacífica y ordenada, ya que la violencia no lleva a ningún camino.

Esto debe ser mediante la emisión de un voto razonado por parte de cada uno de los ciudadanos mexicanos comprometidos con la convicción de tener un mejor país, y no dejarse corromper, ya que la democracia es el futuro de cada uno de nosotros y de nuestros hijos.

Además, de exigir que se respete ese voto, que sea tomado en cuenta. Y si no es así, debemos salir a las calles a exigir que sea de esta manera, es un derecho ciudadano el salir a manifestarse si el gobierno no está cumpliendo con sus obligaciones, si hace caso omiso a nuestras decisiones, es hora de que los mexicanos dejemos que los políticos corruptos dejen de pasar por encima de nuestros derechos, de nuestras decisiones y de nuestra dignidad. El cambio está en nosotros.

La dictadura se presenta acorazada porque ha de vencer. La democracia se presenta desnuda porque ha de convencer. (Gala, 1977, p.12)

BIBLIOGRAFÍA

-Dresser, D. (2011) El país de uno. México: Aguilar

-Gala, A. (1977) Texto y pretexto. España: Sedmay

-Lincoln, A. (1863) Discurso de Gettysburg. Estados Unidos

-Proudhon, J. (1840) ¿Qué es la propiedad? Francia: Cuatro Reales

-http://www.eleconomista.com.ar/?p=5313