El Reportero de la Historia El Segundo Gobierno de Ramón Castilla y sus repercusiones económicas

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Además se le atribuye contribuciones tecnológicas como el telégrafo y el alumbrado a gas. Así como la iniciación del desarrollo de la Amazonía e incrementación del poderío naval, convirtiéndonos en potencia en ese aspecto.

De hecho, Castilla ya sostenía que había que tener mucho cuidado con Chile a medida de prevención de la famosa guerra con Chile años después, por lo que considero las obras de Castilla sumamente importantes a manera de modernización del país y no banales.

Estas interacciones globales e interdependencias trajeron un gran desarrollo económico debido a un auge comercial como fue el boom del guano. Por otra parte el desarrollo humano no quedó atrás, lo que también trajo cierta controversia en lo que economía se refiere, y me refiero a la abolición de la esclavitud y el tributo indígena, ya que a falta de mano de obra, se temía que ocasione un colapso económico.

Ante la queja de los agricultores por la falta de mano de obra en los campos, el Congreso aprobó el 17 de noviembre de 1849 la Ley General de Inmigración, conocida popularmente como la “ley china”, ya que patrocinaba la inmigración de chinos para las labores agrícolas y la extracción del guano de islas. Así empezaron a llegar al país los primeros trabajadores chinos o culíes. Al final, la importancia de este decreto terminó siendo mayor en el índole sociocultural.[pic 5]

Otros decreto importante fue el de la ley de libertad de prensa impidiendo sus desbordes y trabajó la unión nacional, colaborando con sus opositores vivanquistas. Asimismo, Ecuador aceptó firmar el Tratado de Mapasingue, el 25 de enero de 1860. Así, Ecuador reconocía la validez de la Real Cédula de 1802 y anulaba las concesiones de tierras a sus acreedores.

Fin de su Segundo Gobierno

En 1862 fue sucedido por Miguel de San Román, quien murió al año siguiente, Castilla se autoproclamó presidente pero duro unos días en el cargo ya que el segundo vicepresidente Pedro Diez Canseco asumiría las funciones hasta la llegada del primer vicepresidente Juan Antonio Pezet.

Castilla fue deportado en 1864 por condenar las políticas internacionales de Pezet, y en1867 muere al intentar atravesar el sur del Perú para recuperar el poder.

Conclusiones y consejos rumbo a las elecciones de 1872

Castilla guardó algunas de las características de los caudillos militares principalmente en su ambición al poder, representado en sus constantes rebeliones. No obstante, no hay duda que realmente tenía la voluntad de ejercer un buen mandato y velar por el desarrollo del país. Castilla no fue del todo autoritario, puesto a que impulsó la libertad de prensa e incluso le dio la libertad a los negros e indios.

El guano ha perdido cada vez más su demanda, y en el próximo gobierno dudo que haya un mercado para él. Es importante manejar bien las actividades económicas y materia prima en demanda en el futuro para ver si existe una gran demanda de un determinado producto. No obstante, algo que creo que le faltó a Castilla fue la industrialización. Dudo que haya un producto en el futuro que asemeje los ingresos obtenidos en el auge del guano, y si nos acostumbrados a seguir con el mismo sistema económico virreinal, esa interdependencia se va a tornar en una desventaja. [pic 6]

Es importante que el próximo gobernante maneje una nueva variedad de términos económicos e impulse la participación democrática. Sin embargo, creo que hay que compartir los ideales de progreso de Ramón Castillo que convirtió al Perú en un país mucho más moderno en el ámbito sociocultural y tecnológico, así como un manejo muy correcto de la economía guanera. Si bien es cierto que no tuvo una ideología definida, variando ente liberal y conservador, e incluso relista y patriota, hizo grandes obras y no se le acusó de ningún escándalo de corrupción, por lo que puedo decir sin ningún temor a equívocos, que Ramón Castilla fue y será uno de los mejores presidentes de la historia del Perú. Ahora es el turno que elijamos a un candidato dispuesto a continuar con los ideales progresistas de Castilla y desechar o innovar los errores que tuvo, con el fin de vvir en un país cada vez más democrático.