Simulacro en Donnie Darko.

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y simulacro” (1977): “la simulación no corresponde a un territorio, a una referencia, a una sustancia, sino que es la generación por modelos de algo real sin origen ni realidad: lo hiperreal”. En otras palabras, la hiperrealidad es lo que nosotros concebimos como realidad gracias a los medios de comunicación, pero que no es más que una ficción generada en base a un modelo de realidad que puede ser inexistente. Esta hiperrealidad es un paradigma significativo en la explicación del modelo cultural estadounidense actual. El consumismo motiva la felicidad a través de objetos que simulan una realidad, como son ejemplos la televisión y otros aparatos electrónicos, que desligan de la realidad “tangencial”. Esta cultura se inclina cada vez más hacia la fantasía o la ilusión, Baudrillard en particular ejemplifica esto con Disneylandia como una simulación de un mundo que provoca más felicidad que el mundo real mismo.

En tanto al término “simulacro”, Baudrillard (1977) señala lo siguiente: “No se trata ya de imitación ni de reiteración, incluso ni de parodia, sino de una suplantación de lo real por los signos de lo real, es decir, de una operación de disuasión de todo proceso real por su doble operativo”. Por lo tanto, lo que se plantea es que los simulacros son aquellos elementos que hacen que los signos de la realidad primen por sobre la realidad misma. Entonces, la relación que se hace con el concepto de hiperrealidad es que los simulacros son factores de ella, siendo su conjunto quien la produce.

Ejemplos de Simulacro

Jean Baudrillard utiliza la fábula de Borges para ejemplificar su idea de simulacro, la cual cuenta que los cartógrafos del imperio trazan un mapa tan detallado que llega a recubrir con total exactitud el territorio, pero luego este mapa se despedaza volviéndose polvo y volviendo a las tierras de dónde provino. Es decir, el original y la imitación llegan a ser uno. Luego explica que en la actualidad la simulación ya no implica una imitación de un original, hace mucho que dejó de ser así. Dice, “La simulación no corresponde a una sustancia, sino que es la generación por los modelos de algo real sin origen ni realidad: lo hiperreal” (Jean Baudrillard. (1987). En Cultura y simulacro(5). Barcelona : Editorial Kairós.). Esto quiere decir que los simulacros pasan a reemplazar la realidad original y lo convierten todo en una nueva realidad, de la que ni siquiera somos conscientes que dejó de ser la original. Así también pasa en la película Donnie Darko, se crea una nueva realidad cuando Frank previene a Donnie del fin del mundo. Todos los sucesos que ocurren son causados por un intento de volver al mundo “original”, pero es eso mismo lo que hace que el mundo original desaparezca. Pues apenas se descubre el porqué de todo lo que pasa (todo para salvar el mundo del agujero), nadie sabe que es lo que tenía que pasar específicamente. Es el mundo real el mundo donde Donnie vive y muchos mueren o es el que viene después, el donde él muere pero el resto vive. Hasta podría ser el anterior a ese, pues nadie sabe que es lo que ocurre antes de que Donnie despierte por primera vez. Esta pregunta tiene solo una respuesta, la mezcla de todos esos simulacros, de todos los intentos de volver al mundo original son la realidad. Una hiperrealidad de la que ninguno es completamente consciente pero de la cual todos formaron parte.

Para Baudrillard existen múltiples formas de simular, como pasa en las enfermedades. Lo explica así, “Simular es fingir lo que no se tiene.. aquel que simula una enfermedad aparenta tener algunos síntomas de ella” (Jean Baudrillard. (1987). Precisión de los Simulacros. En Cultura y simulacro(8). Barcelona : Editorial Kairós.). Es decir, al imitar los síntomas de una enfermedad lo hace tan serio e indistinguible como lo es la verdadera enfermedad. En cierta manera a Donnie le ocurre lo mismo. Él no simula ningún síntoma pues todo lo que ve es real a pesar de que solo lo ve él, pero aun así actúa como lo haría un esquizofrénico y es tratado con pastillas de la misma manera que uno. Es la no simulación de su realidad a una realidad considerada normal la que produce los síntomas, que otro caso y en otra persona que hubiera simulado haber tenido esos síntomas habría sido tratado de la misma manera. Es decir, si una persona sana quisiera fingir esquizofrenia podría fingir que ve un conejo gigante y lo tratarían, pero Donnie Darko por tener una realidad donde ve un conejo gigante es tratado así. Igual que en el caso anterior donde los diferentes universos se juntan en una sola realidad, la simulación y no simulación pasan a ser lo mismo. Se tiene que tratar de la misma manera sea o no una enfermedad. Y como decía Baudrillard con el primer ejemplo, todo pasa a ser una nueva realidad mezclada, una hiperrealidad.

EFECTO BEAUBORG

Baudrillard también habla del efecto Beauborg , que aplicado al comportamiento personal, ejemplifica o define como: “espacio «polivalente» pero sin espacio privado para su trabajo. De pie y moviéndose, los individuos adoptan un comportamiento «cool», muy flexible, muy «design», adaptado a la «estructura» de un espacio «moderno». Sentados en su rincón si es que así puede llamársele, se agotan secretando una soledad artificial, envolviéndose en su propia burbuja. Es una bonita táctica de disuasión: se les condena a usar toda su energía en esta defensiva individual. Curiosamente, reencontramos de este modo la misma contradicción del objeto Beaubourg: un exterior móvil, conmutativo, «cool» y moderno —un interior crispado sobre los viejos valores.” (Jean Baudrillard. (1987). El efecto Beauborg. En Cultura y simulacro(32). Barcelona : Editorial Kairos.)

Este efecto se ve reflejado en distintos personajes de la película, como Jim Cunningham que a pesar de ser un “ejemplo” para los demás, un hombre de respuestas capaz de aconsejar a todos los niños de la escuela, escondía bajo esa fachada de transparencia y seguridad , la oportunidad de tomar contacto con niños de los que , como se descubre más adelante en la trama, se aprovechaba para producir porno infantil. En sus clases de autoayuda exponía la vida como algo simple, todo según su pensamiento se dividía en miedo o amor, y cualquier problema o idea cabía en alguna de estas dos clasificaciones. De modo parecido en Beaubourg la cultura es triturada, recortada y comprimida en sus menores elementos simples, mostrando una fachada de transparencia, consenso y contacto cuando en realidad el interior está vacío y desprovisto de coherencia.

O en el mismo Donnie, que a pesar de estar “loco” o