Trabajo final del libro “La Formación del Espíritu Científico”

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Soy defensor de los principios, bases y de la formación teórica-practica. Pero por desgracia, la posmodernidad, nos ha venido a cambiar mucho el esquema o paradigmas de los planes o programas de estudios. Pero además el tener que cambiar el enfoque mental o visual, de los alumnos de cualquier carrera o nivel de estudios de formación. Es labor de todos los que tenemos que ver en este tipo de responsabilidad, el poder enfocar en forma más precisa, objetiva, de la aplicación del saber y el logro del razonamiento de lo aprendido.

En lo personal el libro de Gastón Bachelard, me ha servido muchísimo, para tener un referente más práctico, y efectivo, que me aclarara algunas ideas o dudas que tenia. Pero, no solo el libro sino las catedras que Ud., maestro nos ha venido dando, pero mas que catedras, las “charlas” que con ese enfoque, da la oportunidad de poder expresar y aportar, conocimientos que habían quedado dormidos, que se activaron de inmediato, y que genera en nosotros sus alumnos, marcos de referencia que nos ilustran y nos ensueñan, en el concepto y en la reflexión, sobre lo que hacemos o estamos haciendo en relación a nuestro compromiso que día a día, tenemos con los estudiantes, con los coordinadores y con los directores. Pero sobre todo, con nosotros mismos y con la vida profesional, que nos exige, más dedicación, preparación y compromiso.

Creo que el error, que sufrimos en nuestra preparación primaria y sus subsecuentes ramificaciones de comprensión, radica en la falta de esa ensoñación, que mucha falta nos hace. Observo que los alumnos de hoy en día, les hace falta que se les guie de una manera mas pragmática, filosófica e interesada, en que ellos mismos, se comprometan a ir mas allá de el solo recibir información o acumulación de la misma. Si generamos en ellos, esa ensoñación, quizá logremos despertar a futuros maestros, docentes, profesionales o profesionistas, con una visión más real del mundo y de sus exigencias futuras!

Viendo o teniendo una visión mas extensa y con una profundidad precisa, creo que no solo en los salones de clases se aporta, los cambios que la posmodernidad nos exige. Creo que también desde la atención de la problemática de la falta de atención, distracción, apatía, desinterés, mediocridad y poca responsabilidad del alumno para llegar a sus metas, objetivos o compromisos de buenas calificaciones. Es donde, se puede ver manifiesta, nuestra intervención, interés por aportar cambios a lo ya visto y a lo objetivo de nuestro apoyo a quien lo necesita o a quien creemos que le puede ser útil. Se que es una tarea muy complicada y exigente, pues tenemos que ganarnos la confianza de los alumnos, quizá la de los padres y hasta, porque no, de los coordinadores o directivos. Se que es mucho trabajo, compromiso y tiempo, que nos requiere o exige este tipo de intervención, pero quien mas lo podrá hacer, sino, nosotros mismos. Es necesario a mi manera de ver que ese fenómeno de ensoñación, que podamos tener. Nos pueda llevar a trabajar en equipos o academias, sobre las problemáticas de la educación, pero vistas con una visión mas realista, con menos prejuicios y deseos de molestar o desacreditar a los otros (mis referentes), como nos dice Giddens. Buscar solución para TODOS, es muy complicado, pero el trabajo en equipo o por academias, nos facilitara más la objetivación de los logros y de las metas. Ya que no todos estamos inmersos en esa ensoñación y en los saberes, los que por lo menos los conocemos o tenemos conocimiento de ellos, podemos aportar algo mas de luz, que nos lleve a compartir e ir introduciendo este interés a los compañeros faltos de guía o de asesoramiento. Pero, no con el afán de querer demostrar ser mas preparados, sino con esa humildad con la que Bachelard, nos habla, del querer hacer por cambiar este “nuevo mundo”, afectado por la posmodernidad, la “barbarie” de los hombres por querer tener más o el consumismo sin medida, de solucionadores mediáticos de las realidades de los demás.

Solo me queda agradecerle el tiempo e interés por compartir sus conocimientos de Filosofía y psicoanálisis, que para un servidor le han servido de gran ayuda, ya que tenía un concepto muy diferente o errado de lo que es el psicoanálisis. Ojala y no allá con tantas intervenciones o constantes comentarios, haber interrumpido, su desarrollo de exposición de sus catedras. Pero me quedo claro, que no podemos conocer o aprender más, sino tenemos claros los conceptos, los conocimientos y los saberes en forma precisa y concreta. Me han enseñado, que es mejor estar “subiendo mas la mano”, no te hace fastidioso, sino quizá generador de política, despertar inquietudes de los compañeros, o hasta el despertarlos, por el cambio de voz o de clima de la misma clase o catedra. Si en algún momento, hice algo que afecto el buen desarrollo de la intervención de Ud., le doy una disculpa anticipada.

Quedo a sus órdenes, y espero que nos veamos nuevamente, en otras catedras que nos llegue a impartir.

Su amigo y alumno.

Lic. Víctor Manuel Uribe Sánchez

27 / Marzo / 14