ACTIVIDAD: SEGURO DE DESEMPLEO

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Respecto a la Ley del Seguro Social, se establece que uno de los requisitos para acceder al pago del seguro de desempleo, es haber permanecido sin trabajo al menos cuarenta y cinco días naturales consecutivos y no percibir otros ingresos económicos por concepto de jubilación o pensión.

Acreditar el cumplimiento de los requisitos comprendidos en los programas de promoción, colocación y capacitación a cargo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), además de declarar, bajo protesta de decir verdad, que no realiza por cuenta propia alguna actividad que le genere ingresos.

El seguro de desempleo consistirá en un máximo de seis pagos mensuales, divididos en dos etapas. La primera etapa comprende los dos primeros pagos, por un monto establecido con base en el promedio de las últimas veinticuatro cotizaciones, correspondiente al sesenta por ciento para el primer pago y cincuenta por ciento en el segundo pago. Para los cuatro pagos siguientes, el monto mensual será equivalente al cuarenta por ciento del salario promedio antes descrito.

Establece que se utilizarán en primer término los recursos acumulados en la Subcuenta Mixta (aquélla en la que se depositarán las cuotas patronales y sus rendimientos) para cubrir cada pago, por un monto máximo equivalente a un porcentaje del salario base de cotización promedio de las últimas 104 cotizaciones semanales.

En el artículo 217-G de la Ley del Seguro Social, se precisa que los recursos necesarios para financiar el pago del seguro de desempleo provendrán de la cuota a cargo de los patrones, equivalente al tres por ciento del salario base de cotización del trabajador, la cual será depositada en la Subcuenta Mixta, así como de los rendimientos que ésta genere.

simismo, de la aportación a cargo del Gobierno Federal, equivalente al 0.5 por ciento sobre el salario base de cotización del trabajador contratado por tiempo indeterminado, la cual será depositada en el Fondo Solidario, así como de los rendimientos que dichos recursos generen; en caso de que los recursos sean insuficientes, el Gobierno Federal, con cargo al Presupuesto de Egresos de la Federación, cubrirá los pagos que procedan.

Se precisa que el desempleado podrá recibir la prestación con cargo a los recursos señalados, en una sola ocasión dentro de un período de cinco años.

El dictamen también modifica la Ley Federal del Trabajo, para que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en relación con las personas que soliciten el pago del seguro de desempleo, deberá implementar un programa de promoción y colocación de empleos, brindar asesoría y promover su capacitación o adiestramiento, así como dar seguimiento al resultado de las entrevistas de trabajo y verificar que cumplan con lo dispuesto en el programa.

De igual forma modifica la ley del Infonavit, para establecer en su artículo 29 que será obligación del patrón determinar el monto de las aportaciones del 2 por ciento sobre el salario de los trabajadores a su servicio y efectuar el pago en las entidades receptoras que actúen por cuenta y orden del Instituto, para su abono en la subcuenta de vivienda de las cuentas individuales de los trabajadores previstas en los sistemas de ahorro para el retiro.

Dicho seguro de desempleo debe cubrir expectativas muy altas para el presente año y rendir las cuentas necesarias para su mejor y correcto funcionamiento, para garantir dicha prestación y su futuro desarrollo se han reformado diversos artículos de las legislaciones compentente siendo incluyentes los progresos para el país.

CONCLUSIÓN

A pesar, llamémoslo así, de la buena voluntad del gobierno mexicano de crear una modificación en la manera de controlar los ingresos de los trabajadores, aún falta mucho por hacer, estudio por realizar, y notar que las cosas necesitan otro rumbo; en específico contamos con varias Naciones vecinas de las cuales tomar un modelo de seguro para el desempleo y comparar, tanto circunstancias como cultura y políticas, mismas que reflejaran la preparación con la que cuenta el Estado Mexicano para recibir esta reforma.

La crisis en la que nuestro país se encuentra, viéndolo por el lado positivo, es una oportunidad para mejorar, para crecer, para realizar acciones en pro del pueblo y la contribución al futuro del país mexicano.

Es necesaria una innovación en el sistema de cuotas, más beneficios para el mismo trabajador a quien le pertenecen dichas cuotas y menos para terceros que no las trabajan, necesitamos de una estructura laboral fuerte y progresista, no estancada, pues las necesidades van en incrementos notables y las soluciones en declive.

Dentro de mi perspectiva, propondría la implementación de un régimen contributivo de seguro de desempleo complementado por acciones de asistencia social y capacitación para el trabajo.

Contar con una oportunidad de emprendimiento y aprendizaje al cierre de una puerta laboral, y una colaboración tripartita en mayor escala, justa y en defensa del trabajador.

Es decir un proyecto en donde no solo cuentes con la cuota que de tu salario de desprenda, sino una colaboración o contribución monetaria por parte del empleador y otra por parte del gobierno, deducidas tal vez de los impuestos generados de una vida entera. Aunado a una bolsa de trabajo en la cual puedas emplearte y expandir personalmente el campo de trabajo y por qué no el fomento a la apertura de pequeñas y medianas empresas que bien generarías oportunidades de trabajo para todo tipo de capacidades y conocimientos que bien hacen falta en México.

Cabe la posibilidad de reducir los impuestos de empresas que incrementen su cartera laboral permitiendo que más y más trabajadores gocen de un puesto dentro de su compañía, ampliando sus horizontes recibiendo empleados desde conocimientos básicos hasta doctorados, dando oportunidad al crecimiento personal y disminuyendo la problemática de desempleo haciendo con esto inclusión de los trabajadores informales y el aumento de la economía nacional.

En resumen la idea de crear un seguro para el desempleo no es nada descabellada, sin embargo es de sumo cuidado puesto que la crisis que enfrenta el país es de preocupación , pero con una correcta organización, estructuración y distribución del presupuesto puede lograrse un buen resultado; las contribuciones tripartitas son realmente importantes e imprescindibles a lado de una buena colaboración social.

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60 AÑOS DE AUTONOMIA UNIVERSITARIA

BRIANDA ZULEMA AGUILAR