Actividad de taller de Humanidades III e Institucional III

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derechos y de su persona, así como por su dignidad. Las mujeres deben poder elegir si es su deseo realizar o no ciertas prácticas, al igual que permanecer o salir de ciertos estereotipos o esquemas culturales con los cuales se le da relevancia. En una sociedad como la nuestra, evidentemente machista es necesario que la mujer se empodere también de su persona y se haga valer por lo que es, pues así como culturalmente hemos vivido en torno a los deseos de los hombres, compartimos una igualdad con ellos en el sentido estricto de ser personas. Debe abolirse cualquier forma de victimización, humillación dentro de la pornografía y que esta se desarrolle dentro de un marco netamente erótico exaltando las cualidades tanto del hombre como de la mujer, poniendo en igualdad de condiciones la faena. Lo anterior lo afirmo porque comparto la idea de que prohibir la pornografía es una forma de censura que va en contra de la libertar de expresión, de auto determinación y de libre albedrío. Para ello, la mejor manera es trabajar fuertemente en el proceso educativo, en donde se ponga al hombre y a la mujer en condición de iguales y se cree conciencia de ello, permitiendo una reconstrucción de nuestra identidad.

Según el texto, desde tiempos antiguos, la mujer ha sido objeto de subordinación, obediencia y humillación en todas sus formas por parte de los hombres, se ha llegado al punto de interiorizar tal cosa, que concebimos estas conductas como normales, como parte de nuestra cultura o idiosincrasia. Desde hace ya algunas décadas, la mujer ha venido despertando a un mundo donde es consciente que debe exigir sus derechos y hacer valer sus posturas y su persona, pero a veces, tal cosa la pone en un nivel de desigualdad frete al hombre, como lo que sucede actualmente con el tema de las trabajadoras en estado de embarazo a quienes se le conceden una clase de protecciones especiales y por los mismo, muchas compañías prefieren sólo contratar hombres. Por ello, se hace necesario que la sociedad entienda y dé la importancia real a las mujeres y equilibre la balanza respecto a los hombres, pues sólo al vernos y concebirnos como iguales estas cosas mejorarán.

3. Porque destaca la autora la relación entre: “El deseo femenino, la masculinidad y la violencia”.

Respuesta:

La autora destaca la relación entre: “El deseo femenino, la masculinidad y la violencia” porque las mujeres, al igual que los hombres tenemos nuestros propios deseos y fantasías, somos seres a los que también nos gusta disfrutar de nuestra parte sexual; pero estos deseos no son justificantes de la violencia, agresión sexual o violación, es decir, una mujer puede querer que dentro de los juegos eróticos con su pareja se dramatice una violación, lo cual no se traduce en que quiere ser violada, o que por ello permita que se le agreda sexualmente. Ahora bien, culturalmente se ha tenido el machismo o la prevalencia del hombre sobre la mujer, al punto de que esta sin darse cuenta, en muchos casos permite ser humillada y poseída como una forma de sexo forzado, y se le hace ver como parte de su cumplimiento a sus deberes conyugales. las mujeres hemos sido educadas en gran medida para tolerar la humillación sexual, e inclusive para desearla. Pero allí precisamente, en el mismo deseo femenino, reside uno de los mayores obstáculos para erradicar la pornografía denigrante para las mujeres, pues suponemos que es parte de nuestras funciones, lo permitimos y enseñamos. Todo lo anterior, ligado a la concepción errónea de masculinidad profesada por muchos, en donde entre más mal se le trate a una mujer, más permanecerá firme y fiel a su lado, o entre más duro se le dé, más se enamora; son los generadores en potencia de la violencia de género en donde las víctimas somos las mujeres.

4. En que consiste “La violencia simbólica como reacción al feminismo”?

Respuesta:

La violencia simbólica como reacción al feminismo consiste en que a medida que las mujeres van luchando por sus derechos y propendiendo por la igualdad con los hombres, se han creado otras formas de discriminación o desigualdad en su contra; Quizá con el paso de los años y con la aparición de leyes rigurosas frente al maltrato contra la mujer, se han frenado un poco las agresiones en contra de este género, pero la mujer cada día se ha ido convirtiendo en un objeto sexual utilizado para la promoción y venta de productos, se deja a un lado su parte humana y se utiliza como trofeo de exhibición para fomentar el comercio, actualmente, la mayoría de los productos que son ofertados o promocionados por la televisión, films, almacenes de cadena y compañías en general, utilizan el cuerpo de la mujer desnudo o semi desnudo a fin de obtener mayor recepción del público y aumentar de esta manera sus ventas. Igualmente se ha iniciado una guerra mediática en donde la mujer se ha esquematizado dentro de unos prototipos de belleza, que la llevan a querer adelgazar a como dé lugar, incluso poniendo en peligro su vida a fin de ser aceptadas socialmente, al igual que a aumentar sus senos, glúteos y otras partes de su cuerpo con silicona o corregir sus "imperfecciones" mediante cirugías plásticas para versen y sentirse bien con los demás. Estamos frente a una cultura que nos vende modelos, que se inspira en la forma de vida de los narcos en su apogeo, quienes sólo buscaban mujeres voluptuosas, porque eran una "verdaderas hembras" y olvidamos el valor que tenemos; pero sobretodo, olvidamos que somos el medio para cambiar esta situación, pues mediante la educación que le impartimos a nuestros niños y jóvenes es como podremos cambiar esta triste perspectiva.