Aguirre o la colera de dios

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a conducir a sus compañeros a la muerte y a quedarse solo, perdido y desesperado en la última escena de la película. En este sentido, se sigue con la tónica que tenía la sociedad española durante esa época, en la cual, se prefería tener el dinero y las fortunas atesoradas, antes que ponerlas en circulación. En segundo lugar, se observa durante la convivencia de los exploradores, sobretodo en la parte donde van ya con la balsa, como una especie de pequeña sociedad, donde cada personaje desempeña su papel. Como ejemplo, podemos poner a Pedro de Urzúa, el cual es nombrado de una forma democrática y a mano alzada, como el rey dentro de esa pequeña sociedad que surca el Amazonas. El resto de exploradores lo nombran con dicho cargo, debido a que cada uno de los votantes, esconde un interés con ese nombramiento. El recién nombrado rey, es un personaje sin personalidad y que se deja llevar por todos. Se podría decir que votan al más ignorante porque así todos obtendrían un beneficio. Sin embargo realmente quien dirige esa sociedad es Lope de Aguirre, el cual no participa en la elección del rey. Aguirre se convierte en el general y quien realmente manda. Este hecho, unido a la locura por llegar al Dorado, supone la destrucción de todo el grupo, ya que se generan tensiones internas y decisiones que llevan a todos a la muerte, salvo a Lope de Aguirre.

En el transcurso del viaje, se observa también el afán de los exploradores españoles por dominar todas aquellas tierras por donde pasan, y como ejemplo, se observa cuando llegan a un poblado de indígenas, donde demostrando su fuerza, capturan a los indígenas y los utilizan como esclavos. Este acto refleja la sensación que quieren transmitir, que no es otra que, mediante el uso de la fuerza consiguen todo aquello que desean