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Arquitectura modernista y el Arte noveau.

Enviado por   •  14 de Junio de 2018  •  2.062 Palabras (9 Páginas)  •  576 Visitas

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El ceramista Félix Bracquemond (1885: pp. 181-189) definía en nuevo concepto en los siguientes términos:

“El ornamento no copia necesariamente la naturaleza, ni siquiera cuando toma prestados motivos de ella […]. Su infidelidad a ella […se] debe al hecho que ocupa únicamente de embellecer superficies, y de que depende de los materiales que tiene que adornar y de las formas que tiene que respetar sin alterarlas”.

Esta dependencia en cuanto a la funcionalidad del ornamento llevó a una inversión paradójica; en lugar de seguir única y sencillamente la forma del objeto, el ornamento empezó poco a poco a confundirse con él.

De esto se tuvieron dos efectos: uno fue que, el objeto se consideró más como una entidad orgánica única que como una agrupación de una serie de distintas partes, como ocurría en el clasismo; como se fundó, el ornamento ya no se consideró como un >, sino que se determinó un diálogo entre el ornamento y el espacio vacío (Colquhoum, 2005). Es aquí donde nace el > siendo una de las principales aportaciones del art nouveau a la estética dentro de obras arquitectónicas.

Bruselas

El art noveau originalmente tuvo lugar en Bélgica, rodeado de un movimiento simbolista y anarquista que estaba íntimamente relacionado con el Partido Obrero Belga (POB, fundado en 1885).

Los dirigentes de este partido estaban estrechamente relacionados con la vanguardia literaria y artística. Uno de ellos era Van del Velde quien junto con Willy Frinch inauguraron un movimiento artístico decorativo basado en la Arts & Crafts Secrety inglesa. Van de Velde impartió una serie de conferencias donde definía el arte como la expresión de la alegría en el trabajo reconociendo la necesidad del mecanismo de producciones (San Martín, 1993).

París

El movimiento art nouveau en Francia estuvo íntimamente relacionado con el de Bélgica, encabezado por Van de Velde.

El término art nouveau fue conocido en Bélgica desde la década 70´s, pero dio un giro cuando, en 1895, el alemán Siegfried abrió una galería en París con el nombre de L’Art nouveau, para la cual, Van de Velde diseñó tres de sus salas (Belenovo, 2010).

En Francia fue Héctor Guimard quien a pesar de no estar muy familiarizado con las instituciones parisienses de las artes decorativas, al ver las casas diseñadas allá, miró de nuevo los dibujos de sus primeras obras y rehízo las molduras de piedra y los detalles en metal para llenarlos de formas plásticas y curvilíneas.

Holanda

En Holanda el art nouveau fue dividido en dos grupos que se oponían entre sí: el primero se inspiró en el movimiento curvilíneo de Bélgica, y el segundo, relacionado con el círculo más racionalista de Petrus Josephus y el grupo de Amsterdam al cual nombraron Architectura el amicitia (Rowe, 1999).

Entre los miembros de este grupo estaba H. P. Berlague, personaje que creó obras que para el año de 1890 se fueron acentuando en tendencias estructurales.

En las casas habitación particulares diseñadas por Berlague se encuentran los materiales estructurales a la vista mientras que la ornamentación del art nouveau se usa con la moderación para que las juncas estructurales se resalten.

Barcelona

Los primeros avistamientos del modernismo, que es como se determinó al art nouveau en catalán, parecieran ser anteriores en varios años al movimiento art nouveau belga y pareciera que el movimiento catalán tuvo una inspiración totalmente independiente al movimiento Arts & Crafts.

En el año de 1888, el arquitecto más importante dentro de los orígenes del modernismo, Lluís D. i Montaner publicó un artículo titulado En busca d´una arquitectura nacionalista>> el cual manifestaba las intenciones eclécticas del movimiento(Rowe, 1999).

Con un crecimiento acelerado de Barcelona y la nueva burguesía industrial de Cataluña, el modernismo se entendió como símblo urbanista del progreso nacional, así como lo hacían los mecenas del art nouveau en Bélgica.

El movimiento catalán inició sus primeras obras con ciertos distintivos de identidad regional, mezclando invenciones históricas con ideas estructurales nuevas, como el uso de vigas de hierro a vista y bóvedas con forma de catenaria. Esto puede verse en la casa de Vicens, obra de Antonio Gaudi quién dominaba el modernismo catalán. Sus obras se han descrito como una especie de asociación liberal en la que se presentan formas evocadoras de configuraciones animales, geológicas o vegetales. Por ejemplo la cripta de la iglesia de la colonia Güel, en Barcelona, de la cual su estructura imita las formas de árboles o telarañas (Rowe, 1999).

Múnich y Berlín

Había nacido y otro movimiento alemán llamado jugendstil, que estuvo en Múnich. Los arquitectos y diseñadores que estuvieron asociados originalmente con este movimiento incluían a Hermann Obrist, Richart Riemerchmid y Bruno Paul (Rowe, 1999). En 1897 el grupo de Múnich abandonó de inmediato el estilo curvilíneo de Van de Velde y se centró más en el movimiento Arts & Crafts, desarrollando y produciendo una serie de mobiliario, luego se expusieron salas en las que el mobiliario era robusto y muy sencillo, con propiedades del Arts & Crafts, unos años más tarde sus conjuntos se fueron haciendo más y más clásicos.

Así fue como el movimiento Art nouveau quedó superado por los diferentes avances económicos y culturales. Aunque este movimiento era muy prometedor en cuanto a popularidad, sus productos hechos a mano solo resultaban interesantes para una minoría y se desintegró con la decadencia de las fantasías burguesas y nacionalistas.

Conclusiones

EL modernismo, refiriéndonos a él como Art nouveau, marcó una etapa importante dentro de la estética de las artes, principalmente en la arquitectura, impulsó el libre pensamiento de los artistas para crear diseños revolucionarios, basados en la naturaleza, además de que utilizó recursos industriales, aumentado la creciente económica y cultural del país.

El modernismo fue un acto que se resistía a la modernidad social para la aceptación de un futuro abierto en el aspecto tecnológico.

Este micro proceso revolucionario fue en una parte voluntario y en otra involuntario, cambió fuertemente el camino que seguía la arquitectura y otras

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