Bocetos Californianos de Bret Harte.

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iglesia y el estado no debía existir ni alianza ni mutua dependencia. [2]

En estos puntos ya comienza a vislumbrar aquellos pensamientos que estarán plasmados en la Constitución y que fueron fruto de un largo proceso histórico suscitado en Inglaterra a partir del siglo XVI, con la persecución de los protestantes y la división de estos en aquellos que apoyaban el protestantismo suave contra los que buscaban la pureza conocidos como los puritanos y calvinistas inspirados bajo la palabra del reformados Juan Calvino.

Muchas personas que participaron en la Constitución pudieron haber estado conscientes de la presencia religiosa dentro de su pensamiento que personajes como James Madison, quien se vio en la tarea de resolver algunos de los principales problemas filosóficos que eran provenientes de la herencia religiosa.[3] Fue él quien propuso que “el poder de la soberanía se origina en el pueblo, desde abajo y no en los gobiernos.”[4] Por lo que en este punto se hace presente la idea protestante escrita anteriormente en la que se está de acuerdo con que sea la voluntad popular quien decida.

Ante ello podemos encontrar ejemplos en la Constitución donde se recalca el papel del pueblo dentro del poder al declarar artículos como el 1 en el que se habla en la sección 2 de que “la Cámara de Representantes se integrará con miembros elegidos cada dos años por el pueblo de los diversos estados.”[5] Aunque a fin de cuentas la decisión caerá en manos de los llamados electores, quienes decidirán que personas quedaran al frente para dirigir la nación cumpliendo así con el punto dos del calvinismo en relación con el sistema electivo.

Por otro lado cuando pensamos en el punto tres, a pesar de que se habla de puestos religiosos, estos pueden ser traducidos a lo político puesto que una de las principales características de la nueva nación estadounidense es la división del poder entre tres instituciones; federal, ejecutivo y judicial. “Sin embargo, en este sentido fue más allá, puesto que también consignó el llamado sistema de supervisión y equilibrio, por el cual se concedieron a cada uno de los tres poderes prerrogativas para supervisar los actos de los otros. También quedó establecido el balance entre los poderes delegados al gobierno central […]”[6]

Mientras que si tomamos en cuenta lo que dice Cesar Vidal, podemos incluir dentro de esta visión de división de poderes a la Biblia, puesto que autor dice que se retoma la idea de que el ser humano, aunque sea hecho a imagen y semejanza de Dios, tiende a cambiar su moral e inclinarse hacia el mal por lo que el poder político no debe quedar en manos de un solo individuo.[7] Idea que se ve reflejada no solo en la Constitución, sino en la iglesia protestante donde también se dividía el poder para evitar la corrupción de su institución, razón por la cual tuvieron diferencias con la iglesia anglicana.

Por otro lado vemos el cumplimiento del punto cuatro cuando consideramos que en la Constitución, a pesar de las bases que tiene en el protestantismo, si hace un distanciamiento con la Iglesia en cuestiones políticas pues a diferencia de otras constituciones de otros países que posteriormente serán redactadas, en esta no se impone una religión como oficial para todos los ciudadanos norteamericanos. Ya que sería un absurdo puesto que si recordamos a pesar de que muchos pertenecían al protestantismo, durante la colonia surgieron divisiones de la religión donde surgieron puritanos, cuáqueros, entro otros grupos, por lo que sería imposible una unificación en cuanto a la religión.

Además de que esta falta de relación entre gobierno e iglesia se ve reflejado en algunos puntos de la Constitución al decir estipular que, por ejemplo:

Los senadores y representantes mencionados, así como los miembros de las diversas legislaturas estatales, y todos los funcionarios de los poderes Ejecutivo y Judicial, tanto en los Estados Unidos como en los diferentes estados, se obligarán por juramento o protesta a sostener esta Constitución; pero jamás se exigirá profesión de fe religiosa como requisito para ocupar un empleo o cargo público de los Estados Unidos.[8]

Donde no se impone la práctica de una religión para ser parte del gobierno pero a su vez es necesario recalcar que tampoco se vuelve impedimento en ningún momento el profesar alguna fe para tomar algún puesto público.

Moyano, Angela, et. al., E.U.A: Síntesis de su historia I, México, Instituto Mora, 1988, 498 pp.

Savelle, Max, Historia de la civilización norteamericana, Madrid, Editorial Gredos, 1962, 599 pp.

Moyano, Angela y Jesús Velasco, EUA. Documentos de su historia política, México, Instituto Mora, 1988, 447 pp.

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[1]

Cfr. Bret Harte, Bocetos californianos, pp. 1-2

[2] Cesar Vidal, “El origen ideológico de la Constitución de EE.UU.” p. 37

[3] Cfr. Moyano, EUA p. 211

[4] ibídem

[5] “La Constitución de los Estados Unidos (1787- 1788)”

[6] “La constitución, op. cit., p. 262

[7] Cfr. Cesar Vidal, op. cit., p. 40

[8] “La constitución…,