Características del Imperio Romano

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a conquistar territorio y a ser expansionistas utilizando su política de terror, saqueando y luego huyendo a roma con sus nuevas adquisiciones sino permaneciendo en los lugares conquistados adaptándoles su vida civilizada pero permitiendo que continuaran con sus costumbres locales, pero a la vez los impresionaban con su sofisticado modo de vida ya que roma no buscaba solo gobernar un territorio sino gobernar mentes y corazones porque sabían que un imperio no solo iba a mantenerse con fuerza bruta ni a punta de guerras también debían existir fuerzas más útiles, con esto se dieron dos tipos de imperialismo, el primero y más usado por el imperio romano fue el imperialismo duro que consistía en ostentar el poder militar las armas, las guerras y el expansionismo a través de estos mecanismos; el segundo fue el imperialismo liviano que se basó en explotar la cultura, la política, la psicología, el estilo de vida para poder conservar las costumbres y hacer que su imperio trascienda.

Este modo de vida sofisticado no solo se basó en tecnología para dominio militar sino también en mejorar la forma de vida de los ciudadanos romanos para esto crearon un sistema de tuberías canalizando los ríos y las aguas termales para el repartimiento de agua en un complejo de baños muy avanzado, también tenían un sistema de calefacción gracias a las aguas termales, pero se dieron cuenta que estas aguas eran sagradas para otros pueblos e hicieron un doble juego con la cultura ya que a la vez que les permitían seguir con sus costumbres pero gobernados por los romanos les iban implantando su cultura cosa que fue aprovecha para empezar a crear la idea de que el poder imperial provenía de los dioses, así no iban a ser juzgados por quien debía ostentar el poder del imperio, esto les permitió un gobierno mucho más fácil y menos conflictivo.

Pero esto no termino allí ya que seguía existiendo esa búsqueda de expansionismo incesante por parte de roma lo que lo hacía seguir teniendo ciudades rivales a las cuales quería conquistar, con esto se estableció una especie de fórmula que justificaba su conquista y era “o se estaba con ellos o se estaba en su contra”, impidiendo así que las ciudades aun no conquistadas por roma no pudieran estar en un punto intermedio.