Caída del Imperio Romano de Occidente.

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A fines de 406 una gran invasión de pueblos germánicos, principalmente vándalos, suevos y burgundios, cruzo el Rin, desarbolo las posiciones defensivas romanas y capturo ciudades en el norte de las Galias y en las tierras de Rin, desplegándose en abanico a través de la Galia hacia el suroeste. En 409 las ciudades de Aquitania se vieron amenazadas y los suevos y vándalos prosiguieron su camino a través de los pirineos hacia las ricas y fuertemente urbanizadas provincias de Hispania, cuna de la dinastía de Teodosio. El conjunto de las Galias, como escribe un contemporáneo, y las cartas de san jerónimo dirigidas en esa época alas oprimidas provincias occidentales revelan la ruptura de la vida familiar y material a causa de las invasiones. En pocos años los barbaros invasores de Hispania fueron constituyendo reinos que compitieron por la posesión de las mejores tierras y desarraigaron y dispersaron a los dueños romanos.

Al mismo tiempo la inquietud local en Britania y las incursiones sajonas a lo largo de la línea costera provocaron una serie de proclamaciones imperiales, como resultado de las cuales el usurpador Constantino III curso la Galias estableció su corte en Arles y pronto extendió su poder a Hispania. Coincidió en este momento con la invasión de Alarico, por lo que el gobierno de Italia no podía hacer mucho para luchar contra dichas usurpación de la Galias.

Tras la proclamación de Constantino y su llegada las Galias Britania ya nunca se recuperó como provincia Romana. Estuvo gobernada por hombres que las fuentes romana describen como tiranos; esto es reyezuelos locales más o menos continuadores del poder romano, y desde a mediados del siglo V fue progresivamente ocupada por los sajones desde el este. El hombre del oscuro Ambrosio Aureliano sirve para demostrar la existencia de dichos tiranos posromanos que resistieron a la instrucción sajona en el suroeste de Inglaterra. Ambrosio puede servir como modelo de los “cinco príncipes” seguidos descritos por Gildas como dueños del poder en el oeste de Britania a principios del siglo VI cualquiera que sea la realidad que se esconde tras la legendaria figura del rey Arturo.

Los generales romanos dirigían en Hispania campañas militares contra los vándalos y los suevos. En etas fueron asistidos por los visigodos, y parece cierto que el asentamiento de los godos en el suroeste de la Galia se llevó a cabo para crear un importante bastion en defensa de los intereses romanos frente a la tensión en Hispania y frente a los bacaudos del centro y noroeste de la Galia. En áfrica una expedición enviada desde oriente ofreció alguna resistencia al avance de los vándalos pero en 435 cayeron en su poder la parte oriental de Mauritania Numidia.

La corte de Constantinopla mostro un interés persistente por los asuntos occidentales durante este periodo, aunque este no siempre fuera efectivo. En tiempos de Estilicon la alineación a África con el emperador de Constantinopla causo carencias de trigo en Roma hasta que la “rebelión” fue aplastada por Estilicon durante la ocupación de Italia por Alarico, Constantinopla presto ayuda militar a Honorio. El gobierno oriental bajo la influencia de Gala Placidia, fue el responsable del derrocamiento del usurpador Juan y del establecimiento de Valentiniano III en 425. Este contrajo matrimonio con la hija de Teodosio, Licinia Eudoxia celebrándose la unió en Constantinopla (437.). con tal motivo fue enviada una embajada occidental a Constantinopla, que regreso en 438 con copias del código de Teodosio, compiladas por orden de Teodosio II para dar coherencia y orden cronológico a la masa confusa de la legislación imperial del siglo IV y principios de siglo V. los compiladores debieron necesariamente hacer muchos y largos viajes para reunir la legislación a partir de fuentes aisladas a menudo no oficiales y el código de Teodosio es una de la ultimas realizaciones conjuntas de oriente y occidente.

La corte oriental intento impedir la captura de áfrica por los vándalos, pero hubo de llamar a la segunda expedición para organizar su primera guerra contra Atila. Los vándalos al mando de Genserico construyeron una flota poderosa saquearon Roma en 455 y extendieron la piratería hasta Grecia y el Mediterráneo oriental. En 468 se preparó una expedición mayor desde el este y con apoyo occidental pero finalizo desastrosamente, consolidándose aún más el poder vándalo.

CONCLUSIÓN

La dinastía de Teodosio en Oriente desapareció cuando Teodosio II Murió (450) a causa de un accidente de caballo y le sucedieron emperadores de condición más militar: Marciano (450-457), León (457-474) y Zenón Isaurio (474-491) y. En occidente la dinastía término con el asesinato de Valentiniano III (455) sucedió por varios emperadores de corta vida. Tras el reinado de Libio Severo, descendiente del maestro bárbaro Ricimer, el gobierno oriental de León provoco la instalación en occidente de Antemio (467-472); cuando este y Ricimer iban a enfrentarse en una guerra civil, León les reconcilio por mediación de Olibrio, un senador occidental exiliado en Constantinopla. Pero Antemio fue asesinado y Olibrio se convirtió en emperador. Tras la muerte de este pocos meses después el gobierno oriental envió a Nepote para remplazar a Glicerio, sucesor de Olibrio; Nepote fue desposeído por el general Orestes, que encumbro a su propio hijo Romulo al cargo imperial. La toma del poder por Odoacro (476) puede considerarse como el símbolo del final del imperio Romano de occidente. Desde el 476 Italia fue controlada por reyes barbaros que instalaron su corte en Ravena.

FUENTES CONSULTADAS

TIM CORNELL, JOHN MATTHEWS, La civilización romana, 2002, pag, 208, 209, 210, 211, 212, 213