Carlos Enrique Díaz de León

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Nació en Santa Bárbara (Huehuetenango), el 3 de mayo de 1912. Estudió en la Escuela Politécnica. Entre 1949 y 1950 fue jefe del Estado Mayor del Ejército.

José Luis Cruz Salazar

Su renuncia y la de Dubois facilitaron a Castillo Armas el control del poder político. El Gobierno de Castillo Armas lo nombró Embajador de Guatemala en Washington (Estados Unidos) y embajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA).

Nació en Guatemala, el 6 de abril de 1920. Hijo de Celestino Cruz Juárez y de Francisca Salazar. Con su esposa, Hortencia Blanchard, procreó cuatro hijos. Se graduó con honores, de oficial del Ejército y de maestro de caminos, en la Escuela Politécnica 1938-1942.

Carlos Castillo Armas

En 1953, políticos en el exilio que se habían organizado para luchar “contra la sovietización de Guatemala” dieron a conocer sus principios, objetivos y aspiraciones políticas en lo que se ha conocido como el plan de Tegucigalpa. El principal objetivo era luchar para que las autoridades garantizaran a los habitantes el goce de sus derechos, primordialmente a la vida, la libertad, la igualdad y la seguridad de la persona, así como el reconocimiento y protección de la propiedad privada.

El 3 de julio de 1954, Castillo Armas arribó al aeropuerto La Aurora en un avión de la fuerza aérea de Estados Unidos. Venía acompañado por el embajador de Estados Unidos, John Peurifoy, del nuncio apostólico, del embajador de El Salvador en Guatemala y por los otros miembros de la Junta Militar de gobierno.

También fueron elegidos diputados para una nueva Asamblea Nacional Constituyente. Ésta declaró a Carlos Castillo Armas presidente Constitucional de Guatemala, para un período que debería terminar el 15 de marzo.

Redujo los derechos de los empleados públicos; permitió la formación y funcionamiento de partidos políticos; y prohibió la organización y funcionamiento de las entidades que propugnaran el comunismo o cualquier otro sistema totalitario. Por otro lado, reconoció personería jurídica a la Iglesia Católica y derecho a adquirir bienes y a disponer de ellos, siempre que se dedicaran a fines religiosos, de asistencia social o educativos; permitió la enseñanza religiosa en los centros educativos oficiales y autorizó la entrada a Guatemala de misioneros y congregaciones religiosas.

La noche del 26 de julio de 1957, Castillo Armas fue asesinado mientras se dirigía al comedor de la casa presidencial. El gobierno informó que el soldado Romeo Sánchez Vásquez había asesinado al presidente y, acto seguido, se había suicidado. Según otra versión, el magnicidio fue planificado por el agregado militar de República Dominicana en Guatemala y el jefe de seguridad de la casa presidencial.

Luis Arturo González López

Inmediatamente después del asesinato de Castillo Armas se estableció el Estado de sitio, que retiró los derechos ciudadanos a las personas a fin de proceder con mayor rapidez a la captura de los supuestos conspiradores contra el régimen.

Gracias a las presiones generadas por el secretario general de la Presidencia y el apoyo de la viuda del presidente, Odilia Palomo, al morir Castillo Armas se privilegió el rumbo constitucional. De esa manera se evitó que la cúpula del liberacionismo decidiera ilegítimamente quién habría de suceder al líder asesinado.

Luis Arturo González López nació en Chiquimula, el 21 de diciembre de 1900. Fue hijo de Antonio González Gutiérrez y de Lucía López Mejía. Cuando tenía 5 años su familia se trasladó a Zacapa. Allí inicio la educación primaria, que finalizó en el Liceo Guatemalteco, en la capital.

Oscar Mendoza Azurdia, Roberto Lorenzana y Gonzálo Yurritia Nova

El 22 de octubre de 1957, la situación de protestas y desórdenes que vivía el país hacían más graves las tumultuarias manifestaciones contra los resultados de las elecciones que daban el triunfo al candidato oficial, Miguel Ortiz Oasarelli. Ello provocó la intervención del ejército. Se implantó el Estado de sitio y se acusó al general Ydígoras Fuentes de haber hecho pacto con los comunistas y provocar las protestas públicas, después de denunciar el fraude electoral.

Las advertencias oficiales para mantener la calma y cesar los disturbios resultaron inútiles. El congreso estaba prácticamente desintegrado y el presidente provisional, González López y su gabinete, habían dejado el poder.

Al tomar el mando, los miembros de la junta aseguraron que se retirarían del poder al normalizarse la situación.

Se levantó el Estado de sitio y ceso el toque de queda. La Junta Militar gobernó sólo durante tres días, porque entregó el poder a Guillermo Flores Avendaño, presidente interino.

Guillermo Flores Avendaño

El 1957, se dieron disturbios y manifestaciones, por lo que la Junta Militar integrada por los coroneles Óscar Mendoza Azurdia, Roberto Lorenzana Salazar y Gonzalo Yurrita Nova entregó el poder al coronel Guillermo Flores Avendaño. Este solicitó al congreso que no se prolongara su ejercicio más allá del tiempo en que debía entregar el mando a quien resultara electo en las próximas elecciones, que no se favoreciera a ningún partico político y se garantizara la imparcialidad de las siguientes elecciones.

Guillermo Flores Alvendaño nació en San Andrés Itzapa, Chimaltenango, en 1894. Fue hijo del coronel Mateo Flores Valdés y de Concepción Avendaño de Flores, ocupó los cargos militares de instructor de milicias en Quetzaltenango, Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango y comandante de armas de los departamentos de Jalapa y Jutiapa.