Combates por la historia.

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Por otro lado Febvre define el concepto de historia como la ciencia del hombre y de los hechos humanos, que utiliza los textos, ya sean documentos de archivo o de apoyo de otras disciplinas. ´´ En mi opinión, la historia es el estudio científicamente elaborado de las diversas actividades y de las diversas creaciones de los hombres de otros tiempos, captadas en su fecha, en el marco de las sociedades extremadamente variadas y, sin embargo, comparables unas a otras (el postulado es de la sociología); actividades y creaciones con las que la cubrieron la superficie de la tierra y la sucesión de edades´´[5]. Asimismo el autor nos introduce a una de las partes esenciales de cualquier ciencia, a saber, la formulación de hipótesis, ya que es con estás que es posible efectuar un trabajo investigativo, en este punto el autor nos dirá que donde no exista una pregunta no hay nada, ahí la necesidad que posee el investigador de formular preguntas, hipótesis y sobre ellas trabajar. Sobre esto nos dice Febvre ´´ahora bien sin teoría previa, sin teoría preconcebida no hay trabajo científico posible. La teoría, construcción del espíritu responde a nuestra necesidad de comprender, es la experiencia misma de la ciencia. Toda teoría está fundada, naturalmente, en el postulado de que la naturaleza es explicable´´[6]

En la definición conceptual sobre las nociones de tiempo y espacio para el autor, encontramos que es poco claro, esto, porque en ningún momento el autor nos dice que son para él estos dos conceptos, pero, si hace una serie de analogías y reflexiones en torno a dichos conceptos. Concluira pues diciendo -el espacio es geografía y el tiempo es historia-. ´´El Espacio es la primera coordenada, la segunda, el Tiempo. Tomemos prestada la fórmula de Gustave Monod, reformador de nuestra enseñanza secundaria: el hombre culto en 1946 es “el capacitado para captar su situación de hombre en el tiempo y en el espacio a la vez. El que es capaz de relacionar con otras civilizaciones aquellas de la que es actor y testigo´´[7]

En el texto, Febvre refuta la posición de Ranke en cuanto que hay que conocer los hechos en sí mismos. ´´la vieja distinción, el tradicional esquema de trabajo histórico (establecer los hechos para operar con ellos) debe ser sustituido por otro que tenga en cuenta tanto la técnica de hoy como la práctica de mañana, tal como ya se anuncia´´[8]Toma las posiciones de Seignobos, para darle una crítica en cuanto a su obra por la falta de documentos y la falta de acontecimientos y lo justifica: ´´se ha mantenido un equilibrio juicioso tanto entre los tiempos sucesivos como entre las materias de diferente naturaleza´´[9]. Y la solución que da Febvre es apoyarse en disciplinas convergentes y describir lo más posible el equilibrio de los periodos.

La obra de Febvre es sin duda alguna una lectura obligada para todo aquel que se forme en el oficio de la historia, esta recopilación de trabajos de Lucien Febvre, permite leer la gran revolución que significo para la historia el surgimiento de la escuela de los ANNALES y el compromiso de sus precursores Febvre y Bloch con dicha disciplina. En esta obra el autor nos permite ver su profundo deseo de buscar la excelencia de la historia, por eso no se abstiene de corregir, cambiar, o modificar sus trabajos previos, producto esto de las revoluciones y el crecimiento de Febvre a lo largo de los años de trabajo arduo. Combates por la historia aporta los cimientos de la historia en tanto a método, límites, función y oficio, un texto que genera varios interrogantes que el autor ira respondiendo a lo largo y ancho de sus páginas, pero que genera una pregunta, eso al menos a nivel personal ¿cuáles son los nuevos combates que deben librarse por la historia?

Para concluir Febvre dirá que las tendencias generales de la historia reflejadas en esta serie de artículos pueden llevar hacia otros objetivos. Y dice que organizar el pasado en función del presente y viceversa podría denominarse como la función social de la historia.

Bibliografía

Combates por la historia, Lucien Febvre, editorial ARIEL, Barcelona-Caracas-México, traducción castellana de Francisco J. Fernández Buey, y Enrique Argullol, ISBN 84 844 0685 8. CARLOS, Herraiz García. Febvre,

Web-grafía:

http://www.mcnbiografias.com/

http://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/febvre.htm

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