Discurso sobre las Ciencias y las Artes

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Sin embargo hay algunas almas prodigiosas sobresalen del montón y dan una bocanada de aire a estas ciencias y artes. La naturaleza les dio estas condiciones, pero no todos las tenemos, “Aquel que va a ser durante toda su vida un mal versificador, un geómetra subalterno, habría llegado a ser quizá un gran fabricante de tejidos.”4 La felicidad del género humano se va a dar únicamente cuando autoridad, ciencia y virtud trabajen al unísono y no de forma separada como se dio hasta ahora.

Dice al hombre que no tiene ningún talento que no persiga una reputación que no le es natural; se debe encontrar la felicidad en nosotros mismos y no en el prójimo. Pide que no se envidie a los hombres que les son innatos tales capacidades, que se establezca una distinción gloriosa como las que antiguamente había entre 2 naciones, las que hacen bien y las que hablan bien.

La conclusión es que según Rousseau más que las leyes y los gobiernos, lo que nos condiciona y nos mantiene encadenados cual esclavo es algo mucho más etéreo a la vista, esto se debe a que nos las imponen como progreso, como civilización, como lo bueno. Me estoy refiriendo a las ciencias y las artes, con la sociedad como cómplice y con la corrupción del gusto como resultado. El lujo y la vulgaridad se hicieron presente en los más imponentes imperios de la historia bajo forma de civilización, y ello precisamente es lo que los llevo a la ruina. Los alejo de su origen, de su naturaleza por lo general guerrera y rustica, y los encauso hacia la corrupción y la opulencia. La ciencias y las artes deben existir, pero solo bajo aquellos hombres que les son naturales, aquellos que si pueden cargar sobre sus espaldas la grandeza del espíritu humano. En otras palabras no deben ser populares. Los demás deben hacer según en lo que son buenos. No hago lo que quiero, hago lo que debo. Esto se logra mediante la introspección. “Conócete a ti mismo y hazte quien eres”.