EDUCACIÓN ACTUAL: HACIA UNA FORMACIÓN ACTIVA

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Es evidente que el aprendizaje por recepción es un sistema caduco, se trata de lograr un proceso de enseñanza – aprendizaje por competencias, donde el estudiante desarrolles sus habilidades y capacidades acorde a su propio ritmo. Ser el protagonista de su educación, dejando de lado lo pasivo y ser individuo activo en su conocimiento, formado en valores y con sentido crítico, siendo líder forjado para su realidad. Ya no basta con ser útil para la sociedad sino, ser partícipe y transformador de su entorno, contar con las capacidades y conocimientos en la resolución de conflictos, siendo un ser social que contribuya al desarrollo y crecimiento de la sociedad.

Liderazgo enfocado para sacar lo mejor de las personas, en pro del bien común como sociedad, no sólo en el ámbito empresarial sino en el colegio, barrio u hogar, para que mediante el entendimiento y comprensión de la realidad, lleguen a un ordenamiento de las cosas en aras de hacer las cosas de forma diferente, y de esta manera integrar a un grupo de personas hacia un objetivo común. Líderes que transformen las estructuras cotidianas de la vida, con responsabilidad social en cuanto a romper los factores como la falta de empleo y conseguir oportunidades para aplicar los conocimientos adquiridos, generando fuentes de trabajo para proyectarse en un futuro, mejorando la situación económica del país con mentalidad ganadora sobre la creación de empresas sea de manera proyectiva.

Por lo tanto, el complicado proceso de transformación que sucede al interior de todas las sociedades, propenden cada vez más al cambio de sistemas educativos y a nuevas exigencias como necesidades de los individuos. Dicha transformación está enmarcada dentro de mejorar los sistemas de comunicación asertiva y la propia empatía entre los pobladores, reconociendo como común el objetivo de bienestar social, partiendo de una planificación constante y paulatina, para que de esta forma no afecte de forma crucial la manera en la cual se ordena, trabaja, relaciona y aprende. Por ende, la educación es una de las características de la sociedad en la que todo individuo se desarrolla, la cual está directamente relacionada con la capacidad de innovación y emprendimiento que los individuos posean.

Característica que en la actualidad es muy exigente, ya que constantemente el conocimiento también está evolucionando, donde la formación debe garantizar la actualización permanente de competencias de cada individuo, sobre todo por el desarrollo e incursión de la tecnología (TIC)[4] en la educación y todos los aspectos de la vida.

En conclusión, se hace imperante la necesidad de eficiencia en metodologías educativas, para brindar cada vez más, una mejor calidad de enseñanza; por lo que los docentes deben incorporar nuevos saberes en pro de optimizar el proceso cognitivo, para de esta manera responder y satisfacer tanto a las necesidades como exigencias de los estudiantes. En consecuencia, la educación logrará una revolución desde sus bases más profundas; lo cual requiere formar capacidades para el conocimiento, intervención y participación en esta realidad, convirtiéndose en una oportunidad para las personas en productores culturales.

Por otro lado, se debe tener en cuenta que los estudiantes de hoy son de una generación tecnológica diferente; pero la tecnología sin una guía adecuada, ayuda a la “pereza mental”. Es allí donde se hace necesario que el docente como guía, instruya de forma que el individuo descubra sus propias capacidades, acercándose de manera más amena al conocimiento, ya que las tecnologías están modificando la vida de las personas, los hábitos, intereses y tendencias.

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