.EL DESPERTAR MEDIANTE UNA MUERTE

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El 31 de agosto dos chicos que pescaba en el rio descubrieron un cuerpo desfigurado, que ya estaba en avanzado estado de descomposición que fue identificado como el niño desaparecido de 14 años gracias al anillo de plata que poseía las iniciales de su padre y una fecha: 25 de mayo de 1943, el cual le había entregado su mamá antes de salir de chicago.

Tras una gran controversia, Roy y su hermano fueron acusados de asesinato y su juicio tuvo lugar en septiembre de 1955; la defensa, apoyada por Geoge Smith afirmo que era imposible que el cuerpo en el rio fuera el de Emmett Till, puesto que su descomposición era muy avanzada y que el anillo no confirmada nada ya que pudo ser colocado posteriormente en el cuerpo y todo con el fin de que la madre del chico recibiera el seguro de vida de 400 dólares.

Aunque el asesinato por causas racistas era común en los estados del Sur, como por ejemplo: la muerte del activista conocido como Lamar Smith Brookhaven (13 de agosto de 1955) no amerito ni capturados, ni cargos, ni juicios; pero la muerte de Emmett causo la escandalización de los blancos y el aumento de la furia de los negros en el mundo, puesto que la insistencia de su madre para que el ataúd estuviera abierto mostrando las desfiguraciones de su hijo fue algo que le dio la vuelta al mundo; pero aun así actos como este no evitaron que la deliberación del jurado declara a Roy Bryant y John Millam inocentes y libres en noviembre, no evitaron que aunque después de que estos hombres admitieran lo que había ocurrido esa noche aun no existiera un culpable castigado para esta muerte, no evitaron que los asesinatos y desapariciones de personas negras siguieran sucediendo incluso hasta hoy en día.

Existen algunas cosas, hechos o situaciones que nos conllevan a pensar en lo que sucede a nuestro alrededor, lo que afecta nuestra vida tanto como para bien o para mal y este es uno de los hechos que ínsita a las personas que se sientan identificadas con el a revelarse y a pensar en el ¡No más!, un sentimiento que ha estado enterrado en nuestro corazón y ahora nos une por una misma causa; han pasado ya 46 años desde que fue aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, el cual posee como propósito según la carta de las naciones unidas (1945) el desarrollar y estimular el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales buscando la igualdad de todos sin importar características como la raza, el sexo, el color, el idioma o incluso la opinión política, puesto que, “los seres humanos fueron creados a imagen y semejanza de Dios” (Luther King, 1963) lo que nos convierte en iguales pertenecientes a una misma sociedad, merecientes de una buena calidad de vida y partes de un todo, pero algo que si demostró este suceso es lo despiadada y selectiva que puede llegar a ser nuestra comunidad.