EL NAZISMO SEGUNDA PARTE DEL MODELO FASCISTA Y SU SIGNIFICACIÓN EN ALEMANIA Y EUROPA

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En la fase final de la primera guerra mundial, entre 1917-1918, Guillermo II emperador de Alemania, no duda en recurrir a una reacción tajante, para frenar lo que se veía venir tras la posible derrota que cada vez se acercaba mas y “la desbordada crisis social que azotaba a su país, entrega todo el poder a manos de los militares”. “El ejército termina con los motines de la flota, reprime huelgas y controla el trabajo en las fábricas finalmente logra hacerse del poder civil”. A partir desde entonces el emperador no nombra ningún otro canciller que no tenga la aprobación del comandante en jefe Hindenburg[5].

Tras la evidente derrota de Alemania, y la victoria de las naciones vencedoras (Francia, Inglaterra, Rusia y Estados Unidos), “las condiciones al retorno de las paz parecen confirmar la idea de que las democracias liberales han triunfado sobre los regímenes autoritarios”[6] y de ese modo “Alemania fue despojada de su imperio colonial” [7]

La republica de Weimar. El régimen político que emergió de la crisis social, económica y política del Segundo Reich derrotado en la Gran Guerra (1914-1918), terminó con la monarquía de los Hohenzollern, e instauró, por primera vez en Alemania, la democracia parlamentaria conforme a las disposiciones de la Constitución de Weimar. El régimen de Weimar da inicio a una práctica política democrática en condiciones precarias, las condiciones económicas en las cual se instauro el sistema democrático no eran las más favorables, una economía desmantelada producto de la primera guerra mundial, empeorada por las indemnizaciones impuestas en el tratado de paz de Versalles, lo conllevo a la hiperinflación, a todo eso hay que sumarle el lamentable trascurso que tomaba la economía mundial, un ambiente tenso producto de las oleadas revolucionarias, en buena parte provocadas por el sufrimiento de la guerra y los efectos de la posguerra, además de que los mismos que habían sido los que firmaron el armisticio de 1918, eran los aparecían como fundadores de la republica de Weimar y el no menor hecho de la tradición política Alemana heredada de los orígenes prusianos, que no permitía establecer un verdadero modo de dirigir, de gobernar a al país .

A pesar de la adecuación entre el régimen y las estructuras sociales del país la Republica de Weimar parece un sistema frágil atraviesa cinco años de disturbio (1919-19224) antes de llegar a una breve estabilización (1924-1928) que precede con la crisis final que acaba con el régimen . [8]

El ocaso. La Alemania de 1920, arrastrada por una serie de nefastas consecuencias económicas, sociales y políticas da origen a dos corrientes, dos sucesos históricos, que se desarrollan en el mismo tiempo, transversalmente y que son profundamente antagónicos, uno de esos sucesos proporcionaba nuevas directrices que pautean la forma de conocer, entender y comprender la vida y el nuevo orden social producto del capitalismo ≪la teoría crítica≫, muy estrechamente vinculada a la teoría marxista, que por otra parte del continente se asentaba como uno de los elementos del comunismo ruso. Por otro lado se daba inicio a lo que marcaria la historia de Alemania con un rasgo de horror muy estrechamente vinculado al darwinismo social y la teoría organicista. En nazismo alemán “Los totalitarismos además, de asumir la tradición ideológica del positivismo del siglo pasado, construyen su edificio sobre los cimientos de la secularización y el cientificismo”[9]. Dentro de una época donde el principal eje de la humanidad era la razón se produce su inverso aditivo la irracionalidad, es así como se va conformando ≪el nazismo≫.

Alemania además de todas estas malas secuelas debe de enfrentarse a él “crack de 1929” la grave crisis mundial conocida como “la gran depresión”, el transcurso que tomaba la economía iniciada en el conocido “jueves negro” de 1929, provoca la sutil retirada de Estados Unidos principal benefactor financiero del Estado de Weimar. Por otro lado las condiciones políticas instauradas, conforman el sistema de partidos –lo que da cabida a una multiplicidad de organizaciones y fuerzas políticas, que no permiten estructurar una coalición gobernante respectivamente consolida debido a la pluralidad que estas organizaciones y fuerzas políticas representaban. Alemania estaba sumida un profundo descontento social, “el descontento popular ante la injusta situación hacía que las calles se llenaran de manifestaciones extremistas de toda índole, tanto de izquierda como de derecha.”[10]

Esto no significa que el régimen político surja directamente del estado económico y social como han venido afirmando siempre los marxistas sino que se establece una situación de estrecha solidaridad entre un conjunto de instituciones, el desarrollo económico de un país, sus estructuras sociales, su cultura política, los valores que profesa la mayor parte de la población . Sin que realmente se pueda considerar un factor determinante generador de los demás.[11]

El problema de la integración de masas a principios del siglo XX, genera un nuevo juego político en donde los campesinos, obreros y la clase media empiezan a jugar un rol más decisivo, otorgado por una conciencia política mucho más vivas, esta supuesta concientización también significaba una amenaza para los regímenes políticos establecidos, amenaza que se extiende en la formación de los partidos de masas. Como la llegada al Parlamento de partidos socialistas.

Dentro de esa pluralidad de organizaciones políticas partidarias, el Partido Nacional Socialista Alemán de los trabajadores (NSDAP), fundado en 1920, empieza a tomar cierta popularidad en conjunto con el partido comunista, eran las dos divisiones más enérgicas que segregaban y disputaban los puestos del parlamento. La evidente amenaza que implicaba que el bolchevismo, llegara a ocupar la mayoría de la cámara, dispuso la unión fatal, consolidada entre los adherentes de ultraderecha, los militares en su mayoría, y los fervientes tradicionalistas anclados al imperio alemán a estrechar manos con el -Partido Nazi-. “La causa de la agonía de la republica, a partir de 1930, está motivada por la negativa de la Alemania tradicional aceptar las reglas del juego democrático”[12]

En 1931, la república de Weimar está ya en la fase de debilitamiento, “el presidente Hindenburg encomendó a la cancillería a Hitler el 30 de enero de 1933”[13] De este modo el líder del Partido Nazi a llegado al poder. Tras el incendio al Reichstag y la acusación a los comunistas, por medio de los mecanismos constitucionales previstos en el famoso artículo 48 de la Constitución de Weimar que contemplaba la delegación de facultades extraordinarias de gobierno