El acoso de las fantasías – Slavoj Zizek

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Por eso pienso que el objeto de la fantasía era volver a conseguir un estadio de poder, donde lo único que interesa es regresar a ese lugar de nación primer mundista, no como aquella que había sido derrotada y ahora estaba pasando por un periodo de escases en muchos sentidos.

Es por eso que la campaña de Hitler fue el medio por el cual esta fantasía podía cumplirse y cada uno de los ciudadanos que se sentía identificado con este sentimiento de deseo de regresar a ser una Alemania perfecta, iba a apoyar bajo cualquier circunstancia. Aquí se da la intersubjetividad, pues cada uno de los ciudadanos alemanes, imaginaba de manera individual los medios bajo lo cuales conseguiría ese estadio de esplendor que había abandonado.

Donde todo aquel que se opusiera en el camino era un enemigo que se debía de eliminar, y como estamos bajo esa intersubjetividad, podemos entender que fue Adolf Hitler quien pudo ver a los judíos como enemigos que le impedirían a Alemania renacer como una Nación esplendorosa y vigorosa, por lo tanto debían ser eliminados. Abriendo paso a la perversión de la fantasía, que llevo a muchas personas del pueblo alemán a cometer actos inhumanos que de no perseguir esa fantasía, no hubieran realizado.

Cayendo en un incómodo encuentro con la realidad, donde Alemania ya estaba en una segunda guerra mundial, donde ahora era atacada y juzgada por cometer actos que lejos de llevarlo a conseguir su objeto de deseo lo arruinaron más ante los espectadores mundiales. Entrando en otro enfrentamiento donde no puedes negar los actos que has realizado. Este es, pienso yo un ejemplo de como este proceso puede afectar de manera directa la conformación de un sujeto dentro de una Nación.