El problema de la realidad transformada: mentira y fragmentación

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Del mismo modo que la supresión puede servir para lograr reducción de una idea, la exageración es, según una observación responsable de varias propuestas de comunicación, el modo más recurrente con que se implementan las deformaciones.

La mayoría de los estudios realizados acerca de la incidencia de los programas de televisión sobre la mente de los niños coincide en promover, desde edades tempranas, el pensamiento crítico frente a los factores de presión ambiental, fundamentalmente la televisión. La necesidad de alimentar la capacidad de confrontación intelectual ya desde los primeros niveles de educación. El problema de la detección de transformaciones en el tratamiento de los hechos, reconoce la educación y el ejercicio de la discusión pública como clave resolutoria. Algunos obstáculos para el cumplimiento de los objetivos citados anteriormente, son la pobreza de recursos tecnológicos de la mayoría de los países para fomentar la circulación interna de sus propios rasgos culturales; luego, la carencia de aptitudes críticas de los adultos indispensables para asumir la responsabilidad de orientación de los niños.

Canales de expresión de opiniones: modalidades en los distintos medios

Los motivos que llevan a las personas a expresar su pensamiento en los medios son el descubrimiento de un espacio confiable desde el cual manifestar su opinión respecto de las decisiones de los poderes del Estado, o de la posición tomada por ese medio respecto de esas decisiones o de otro acontecimiento social. También el deseo de expresar algún pensamiento particular puede no estar involucrado con los temas periodísticos de ese momento; la necesidad de denunciar algún problema en representación propia o de algún sector de la comunidad; de dialogar amigablemente con el medio o con las personas que trabajan allí para manifestar su afecto hacia ellos o felicitarlos por su desempeño; de enviar saludos a otras personas; o la decisión de tomar partido en propuestas de juegos o debates establecidas por los medios gráficos y los canales de radio y televisión, un recurso progresivo de apelación social.

Las cartas de lectores y las declaraciones insertadas en la edición de los relatos periodísticos constituyen la modalidad básica de expresión de opiniones en diarios y revistas, por parte de las personas comunes. Algunos avisos publicitarios testimoniales son también un espacio de expresión popular, ciertamente menos regidos por el pensamiento o la voluntad autónomos y mas determinados por la estrategia previa de persuasión.

Límites ideológicos y de contenido de los públicos

Se estima que la cantidad de personas que buscan un medio para expresar opiniones que trasgredan los límites de contenido previamente pautados por ese medio es ínfima. El control de las reglas que restringen este tipo de intercambio de contenidos constituye, al cabo de la experiencia, un sistema de autorregulación en el que circunstancialmente el emisor tiene mayor protagonismo que el público.

Mientras que dialogar es el derecho efectivo de recibir y enviar mensajes a los medios, participar no solo comprende la posibilidad de opinar o actuar, sino la capacidad de las personas de influir en las reglas de trabajo preestablecidas por los medios, para alterarlas según sus propios intereses.

En el estilo discursivo en los medios, las personas se inclinan a utilizar el carácter, las formas y el uso del código de comunicación instaurado con anterioridad por el medio o espacio con el que dialogan.