El quinquenio de Reyes.

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Como indica el autor, Reyes conocía a fondo la problemática del problema agrario, y obtuvo de la asamblea nacional el apoyo, para así en 1905 proponer y aprobar la ley que les permitiría a los agricultores el hacer posesión de terrenos baldíos nacionales para la producción de la tierra.

En 1903 y 1904 se fundaron las dos primeras cámaras de comercio en Bogotá y Medellín, que tenían como función llevar el registro público de las personas naturales y de empresas que llevaran a cabo actividades comerciales, las cuales hasta el día de hoy siguen desempeñando la misma labor. El departamento de Antioquia se caracterizó por su destacado proceso de industrialización a inicio de los años 1900 ya que el departamento estaba preparado técnicamente, financieramente, y tenían ya una capacidad de consumo por su alta población a diferencia de otras ciudades del país, también tenían algunas vías acceso, carreteras y vías férreas importantes para importar materias primas y exportar productos terminados, las importaciones de maquinaria fueron determinantes en su proceso de industrialización, le dio brindó a la industria antioqueña de dar un gran salto en la capacidad de producción. “Es evidente que ese gobierno estimulaba y apoyaba el buen espíritu empresarial e industrioso de los empresarios capaces” Gabriel Poveda Ramos.

El general Rafael Reyes se ilustra en el texto como un hombre visionario, que trabajó fuertemente por industrializar el país, y que creía firmemente que ese era el camino para el crecimiento económico de Colombia, de generación de oportunidades de empleo, de riqueza y de paz, por todas estas razones mencionadas en anteriormente el autor considera que el gobierno del General Rafael Reyes le dejó a Colombia un largo periodo de cuarenta y dos años de paz política y militar y de avance económico.

En relación al centenario y la economía en los periodos comprendidos entre (1910 - 1914), el autor resalta que se dio continuidad a muchos de los proyectos contemplados en el quinquenio (1904 - 1909), pero no con la misma intensidad. Seguido al periodo de general Rafael Reyes, el país estuvo gobernado por varios hombres temporalmente, en 1910 se posesionó don Carlos E. Restrepo, quien por su ideología política liberal se abstuvo de intervenir en la economía de la nación, en el fomento de la industria y de la agricultura, y se limitó a terminar algunas vías férreas de los proyectos iniciados en el quinquenio de Reyes, se llegó a un total de 1.100 kilómetros construidos de ferrocarriles.

Como celebración del centenario, en 1910, se instaló una muestra industrial en Bogotá, que habla de que ya había una creciente industria en el país en comparación a la del siglo inmediatamente anterior, pero contrario a lo experimentado en el quinquenio de Reyes el autor menciona que en este periodo se dieron los primeros movimientos sindicales en las principales fábricas de las ciudades y en otras empresas del puerto del rio magdalena, como ha sido lo tradicional en la historia del país, los índices en los precios de los productos de consumo crecieron más rápidamente que los salarios de la clase obrera, situación que motivo estas huelgas precisamente en el año en el que se llevaba a cabo la celebración del centenario.

En 1913 el gobierno de turno desmontó las medidas proteccionistas a la industria nacional por medio de las barreras arancelarias establecidas en el gobierno de reyes, situación que no generó tanta incertidumbre en los empresarios porque la industria ya se encontraba establecida gracias al apoyo de ese gobierno. Un producto que se destacó en este periodo por su crecimiento en la producción y en la exportación, es el café, crecimiento al que se atribuye a los incentivos del presidente Rafael Reyes pues estas primeras plantaciones se tardaban aproximadamente 5 años desde la siembra hasta la primera cosecha.

Un nuevo acontecimiento en este periodo del Presidente Carlos E. Restrepo, es la aparición de los automóviles y camiones en la ciudad, situación que crearía la necesidad de ampliar la comunicación interna por medio de carreteras y que favorecería la posibilidad de movilizar los productos de las ciudades para exportarlos, por su parte las importaciones crecieron significativamente, el autor atribuye este fenómeno al aumento de las divisas en el país como resultado de las crecientes exportaciones, estas exportaciones se daban principalmente en relaciones comerciales con países como Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Alemania, países a quienes comprábamos casi la tercera parte de lo que se importaba. Si bien las exportaciones continuaron creciendo, el coeficiente sobre población era 6,4 dólares por persona, y al compararlo con otros países de la región era muy bajo y apenas superior de países como Haití.