Ensayo: La religión en México

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Necesita esa aprobación de sus similares para poder ejercer algún tipo de opinión sobre algún tema. Pero como he recalcado, las nuevas generaciones tienen una mentalidad diferente, ya no son tan fáciles de manipular y ni siquiera de dejarse influir al tomar una decisión sin importar que se tenga o no se tenga la aprobación de cierto grupo. Esto no implica que lo haga con inteligencia, pero es un gran avance quitarse de los hombros el peso de una moral impuesta y regulada por la iglesia.

Soy de la postura de que la religión es la que ha impuesto una barrera enorme para el desarrollo personal en todos los aspectos, desde sexuales hasta intelectuales. Y la defiendo argumentando que todos los prejuicios que tenemos son a partir de la religión. Éstos temas tan delicados como lo son la homosexualidad y la sexualidad en sí, no se tratan objetivamente, sino se tratan desde el aspecto religioso. Cuando una madre orienta a un hijo sobre éste tema, lo hace con cuidado de no contradecir sus propios principios religiosos. Los toma como una base moral. En México esto pasa a diario y lo podemos ver al estudiar de cerca cuán intolerante puede llegar a ser un religioso respecto a los aspectos que la biblia obliga a tomar como malos.

No quiero decir que el ateísmo es la solución para todo, pero en cierta forma es la forma más imparcial de pensar. Una persona que juzga algo o a alguien a partir de un dogma religioso, automáticamente se convierte en el peor juez, no usa sus propios argumentos basados en un principio de sagacidad, sino en un principio religioso que le establecieron desde niños y se lo fortalecieron conforme el paso de los años.

Como conclusión quiero decir que el tema religioso en México es uno de los más difíciles a discutir, ya que jamás podrás exponer tus argumentos a un religioso sin que la discusión empiece a tomar tintes de intolerancia. El respeto hacia otras creencias es lo que se ha buscado desde siempre, sin embargo no estoy segura de que a un religioso se le inculque este valor de igual forma que se le ha inculcado a cualquier persona que haya sido criada en un ambiente no religioso. El destino de la religión en México en incierto, pero en mi opinión, así como se ha ido flexibilizando con el paso de los años, creo que seguirá teniendo la fuerza que tiene hoy en día.