Francisco del Rosario Sánchez, El Hombre
Enviado por Rimma • 29 de Septiembre de 2018 • 1.655 Palabras (7 Páginas) • 394 Visitas
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A pesar de que Santana había asesinado a su tía y a su hermano cuatro años antes, en ese momento Sánchez tuvo cuidado en no hostilizarlo. Se negó a secundar el golpe de Estado que dirigió Santana contra el presidente Jimenes, y prefirió retirarse de la vida política para ejercer el oficio de abogado o defensor público, aceptando el cargo de procurador fiscal de Santo Domingo ante el Tribunal de Apelación, por lo que se vio obligado a llevar la acusación contra Antonio Duvergé en el juicio que le hizo Pedro Santana por haberse opuesto al golpe de Estado. A pesar de esto Sánchez y Duvergé siguieron siendo amigos ya que este entendió que eran acciones en contra de su voluntad como precio para poder mantenerse en el interior del país. Autodidacta, aprendió francés y latín y adquirió apreciable cultura y sus defensas como abogado fueron notables.
En 1853, debido al deber y a la vocación patriótica, se vuelve a incursionar en la política y se coloca del lado de Buenaventura Báez en contra de Santana. Sánchez se puso en el sitio que estimó más afín con sus posiciones, comprometiéndose con Báez cuando vio que éste podía cuestionar la autoridad de Santana. El 25 de marzo de ese año hubo un conato de rebelión que fracasó. Sánchez fue desterrado y expulsado de nuevo, por ser reconocido como opositor de Santana y regresó al país en agosto de 1856
Reducido a prisión en agosto de 1859 es desterrad por tercera vez, en septiembre de ese año, porque Santana estimó que su presencia era peligrosa. Se traslada a Saint Thomas y desde allí comienza, sin recursos económicos y gran parte del tiempo sufriendo estados de enfermedad, su lucha contra la traición y venta de la patria a España. Sánchez cayó varias veces en la pobreza, pero siempre mantuvo el mejor recurso, la esperanza.
Se dio cuenta que el único aliado que tendría el movimiento nacional sería el Gobierno haitiano y viaja hacia Haití en busca de ayuda del presidente Geffard. El presidente haitiano vacilo la oferta, pero después, promete ayudar a Sánchez y proveer a los revolucionarios dominicanos con armamentos.
Las persecuciones no amilanaron en el propósito, y el 1 de junio de 1861 los expedicionarios se lanzaron al territorio dominicano desde Haití, entrando por la zona de Hondo Valle. El hecho de que Sánchez entrara por Haití fue explotado por el gobierno exitosamente, para presentarlo como un traidor ante el pueblo dominicano, respondiendo este a las calumnias diciendo: “entro por Haití porque no puedo hacerlo por otra parte, pero si alguien pretendiese mancillar mi nombre por eso, decidle que yo soy la bandera nacional”. La expedición fue un gran fracaso, ya que el presidente Geffard, se acobardo por las amenazas y presiones foráneas, retirando su respaldo a los patriotas y en donde Sánchez se vio rodeado por un grupo de traidores. Al querer abandonar el campo enemigo, fue emboscado y herido en la ingle y en una pierna.
Fue hecho prisionero y conducido a San Juan. Santana sabía que había una única forma de detener al osado prócer libertador, y tras un simulacro de consejo de guerra, fue condenado a muerte junto a otros veinte de sus aliados. En pleno juicio Sánchez exclamó: “Para enarbolar el pabellón dominicano fue necesario derramar la sangre de los Sánchez, para arriarlo se necesita también la de los Sánchez”. Se defendió a sí mismo y a sus compañeros, argumentando que no podían ser juzgados por las leyes dominicanas pero tampoco por las españolas, ya que estas últimas todavía no habían entrado en vigencia. En el juicio asumió la responsabilidad de la expedición y pidió clemencia para sus subalternos. Luego de ser sentenciado dijo: “puesto que está resuelto mi destino, que se cumpla”. Nunca se mostró como un hombre débil ante el enemigo, manteniendo siempre su idiosincrasia.
El 4 de julio, herido, Sánchez debió ser trasladado al lugar del fusilamiento sobre una silla. En el cementerio de San Juan de la Maguana, a las cuatro de la tarde, fue pasado por las armas junto con sus demás decididos compañeros.
Demostró ser un hombre persistente y de firmes decisiones, y que dedico la mayor parte de su vida a su ardua labor como patriota, e incluso sacrifico su vida como padre de familia ya que el mismo tuvo mas de seis hijos con diferentes mujeres, y que a pesar del gran sentido de responsabilidad intachable que tenía, casi nunca pudo hacerse cargo de ellos.
Si tuviéramos jóvenes en nuestra sociedad con los valores e integridad que demostró este valiente y honorable héroe, viviéramos en una mejor sociedad, forjada en valores, los cuales serán de buena enseñanza para aquellos que necesitan un ideal a seguir, un rumbo verdadero con destino a ser alguien honesto, de buena reputación, bien visto por la sociedad, porque dicen por ahí “quien a buen árbol se arrima, buena sombra le acobija”.
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