GUÍA 5: EL PAPEL

Unidad 2 GUÍA 5: EL PAPEL

Objetivo del Aprendizaje 1-4: Identificar necesidades personales o grupales del entorno cercano que impliquen soluciones de reparación, adaptación o mejora, reflexionando acerca de sus posibles aportes. Contrastar soluciones tecnológicas existentes de reparación, adaptación o mejora, identificando las necesidades a las que respondieron y el contexto en que fueron desarrolladas.

ACTIVIDAD: Lee el siguiente documento de estudio. Luego responde.

DOCUMENTO DE ESTUDIO

[pic 1]

El papel ha sido durante siglos el soporte de la escritura por excelencia. En tiempos antiguos, los seres humanos empleaban otros materiales para escribir. Las antiguas civilizaciones mesopotámicas, como sumerios, acadios y asirios, empleaban la arcilla para fabricar tablas donde escribir. En aquella época no existían los lápices o los plumones y, por eso, para trazar se usaban cañas, que eran como punzones con los cuales se hacían incisiones sobre la arcilla fresca, a la que luego se horneaba para que quedara dura.

La civilización egipcia, también utilizó tablillas de arcilla para escribir. Sin embargo, los egipcios pronto descubrieron otro material donde escribir, más práctico que las tablillas mesopotámicas. Se trataba de láminas de papiro, que crecía en las orillas del gran Nilo. Después de procesar las delgadas capas que formaban el tallo de esta planta, los egipcios contaban con un material suave, de gran flexibilidad y color claro sobre el cual se escribía con tintas de origen vegetal. Los antiguos pueblos centroamericanos, como los aztecas, hacían algo similar con la plana de maguey, cuyas gruesas hojas eran cortadas en tiras, que una vez secas, servían para escribir.

El uso del papiro se difundió entre muchos pueblos, pero siglos más tarde encontró un serio competidor en el mundo antiguo: el pergamino. Este material se elaboraba con cueros de animales debidamente lavados y alisados con piedra pómez. Podía ser tan suave y delgado como un papiro, pero era mucho más resistente a la humedad y al paso del tiempo. Fue muy usado en la época de los romanos y durante buena parte de la Edad media en toda Europa.

El papel propiamente tal, hizo su aparición mucho antes en la antigua China, en tiempos de la dinastía Han del Este. Según la historia, en el siglo II a.C., un alto funcionario chino llamado Cai Lun, harto de escribir sobre telas de seda y cortezas de bambú, fue quien tuvo el honor de inventar el papel. Para ello desmenuzó cortezas de árboles, como el de la morera, las remojó y mezcló con trapos hechos de cáñamo, lino, algodón y seda. Luego amasó repetidamente la mezcla hasta convertirla en una pasta, que vertió después sobre una tela, extendiéndola en una delgada capa, de tal forma que el agua se filtrara. Una vez seca la pasta, la prensó y alisó convenientemente hasta obtener una superficie lisa donde era posible escribir cómodamente. Este sencillo proceso pronto se extendió por toda China y para el siglo III existían cientos de fábricas de este material. Además, la técnica se fue mejorando no sólo para obtener un papel cada vez más blanco, sino en calidades para todos los bolsillos y gustos. Así, mientras en otras partes del mundo se usaba pergamino y, en menor medida, papiro, los chinos ya escribían en papel.