Nuevos Papeles de la Administración de Recursos Humanos

...

Gestionar el talento humano se ha convertido en un método indispensable dentro de cualquier organización y es de la competencia del departamento de R.H. en conjunto, con todas las áreas que conforman la organización, que estas habilidades sean desarrolladas y sean más complejas y avanzadas las funciones a realizar por el personal. En caso de que se cumplan estos objetivos, el estatus de los empleados aumentaría considerablemente, dejando como tarea, al área de Recursos Humanos la retención del personal, bien sea, una recompensación monetaria, remuneración social, ascensos, promociones o bonificaciones, de manera que se sientan motivados dentro de su sitio de trabajo.

Todas las empresas se encuentran en una “guerra por el talento”; atraer y retener a los colaboradores más productivos. Todas buscan al mejor en su posición.

Las empresas que se enfocan en desarrollar su talento integran planes y procesos dar seguimiento y administrar el talento utilizando lo siguiente:

- Buscar, atraer y reclutar candidatos calificados con formación competitiva

- Administrar y definir sueldos competitivos

- Procurar oportunidades de capacitación y desarrollo

- Establecer procesos para manejar el desempeño

- Tener en marcha programas de retención

- Administrar ascensos y traslados

Capital Intelectual

Dentro de una organización o empresa, el capital intelectual es el conocimiento que posee una organización, es intangible y no es considerado un patrimonio de la empresa sino de los individuos que unidos entre si generan una serie de informaciones que resultan valiosas para la firma. Se clasifica en:

- Capital humano. Se trata de las capacidades, actitudes, destrezas y conocimientos que cada miembro de la empresa aporta a ésta. Este capital no puede ser de propiedad de la compañía

- Capital organizacional. Se incluyen todos aquellos elementos de tipo organizativo interno que pone en práctica la empresa para desempeñar sus funciones de la manera más óptima posible. Entre estos se pueden señalar las bases de datos, los cuadros de organización, los manuales de procesos, la propiedad individual (patentes, marcas o cualquier elemento intangible que pueda estar protegido por los derechos de propiedad intelectual) y todas aquellas cosas cuyo valor para la empresa sea superior al valor material.

- Capital relacional. Hace referencia a los posibles clientes a los que va dirigido el producto de una empresa, a los clientes fijos de ésta (cartera de clientes, listas establecidas, etc.), y a la relación empresa-cliente (acuerdos, alianzas, etc.); y también a los procesos de organización, producción y comercialización del producto (estrategias de cara al logro).

Sin duda, la fórmula adecuada para gestionar el capital intelectual, teniendo en cuenta estos activos intelectuales, es un factor determinante para el progreso de la empresa. En este sentido, y como respuesta a esta necesidad o inquietud, se han realizado numerosos estudios, y han surgido enfoques que siguen diferentes líneas de investigación pero con un mismo objetivo. Por citar algunos: enfoque humano, enfoque de desarrollo e innovación, enfoque de proceso, enfoque económico o financiero, entre otros.

CONCLUSION

El mundo ha cambiado, y mucho. Las empresas también están esa ola de cambios. Algunas de ellas van disparadas al frente, otras siguen atrás, a su sombra mientras que otras más van a la zaga casi detenidas en el tiempo y confundidas, sin entender exactamente lo que ocurre en su alrededor.

No es nada extraño que el área de recursos humanos también sufra cambios. Aspectos como la globalización, el veloz desarrollo de la tecnología de la información, la competencia desenfrenada, la necesidad de reducir costos, la importancia que se da al cliente, la calidad total y la necesidad de competitividad producen repercusiones que el área no puede ignorar.

En el mundo empresarial, el recurso humano ha tomado valor importante. Antes, solo era visto como un recurso desechable, mientras hoy en día, la preocupación por el empleado desde el punto de vista personal y laboral, es de interés de la compañía, entiendo ésta que al tener un personal feliz, motivado y capacitado, la productividad de la organización se disparara a niveles importantes.

Respecto a la competitividad que se producen entre las empresas, esta es causada debido al gran impacto que quieren reflejar dentro de la sociedad; ser reconocidas por la calidad del servicio que prestan y ser nombradas como la numero uno y para esto necesitan al mejor personal a su disposición capaz de realizar tareas multifuncionales. El talento humano, pieza angular del eje empresarial, debe constituir un capital intelectual importante, capaz de resolver cualquier actividad compleja o irregularidades que se presenten.

La A.R.H del Siglo XXI es un área con dirección al futuro, capaz de adaptarse a los nuevos retos que seguro resultaran de la globalización y de los veloces avances tecnológicos.

BIBLIOGRAFIA

Chavenato Idalberto. Gestión del Talento Humano. 3ªed. Editorial MC Graw Hill. 2000.