Guia museo del hombre dominicano
Enviado por Sandra75 • 25 de Abril de 2018 • 3.155 Palabras (13 Páginas) • 384 Visitas
...
El Areito una ceremonia ritual muy importante, para los areitos que era una expresión musical de cantos y danzas, completada con recitaciones de hechos y hazañas ocurridas en tiempo antepasados. El areito se consideraba el signo más avanzado dentro de todas las expresiones culturales del pueblo taino. Por lo regular lo practicaban en plazas ceremoniales que los españoles llamaron ‘’ Corrales’’ y era dirigido por una personas principal. El areito servía para expresar la unidad trivial y educar a los jóvenes y niños en las tradiciones familiares y de la sociedad.
Como instrumentos musicales utilizaban maracas de madera o de higüero, mayohabao o tambor confeccionado de un tronco ahuecado que colocado en el suelo se golpeaba con mazo. Los hombres y mujeres iban pintando con tintas rojas, blancas y negras. Adornándose, también con sartas de caracoles y semillas que hacían las veces de sonajas, cuya sonoridad ayudaba a mantener el ritmo a los danzantes. Al mismo tiempo tomaban ciertos brebajes embriagantes.
- Nivel desarrollo que se encontraba la cultura taina en el momento del descubrimiento.
Los pobladores tainos que se encontraron los españoles en el momento del descubrimiento se hallaban en un grado notable de desarrollo social. Dominaban técnicas relativamente avanzadas con las que influir sobre el medio ambiente, se organizaban en unidades triviales, estales rígidos por normas con su consuetudinarios, crearon un sistema religioso con un panteón de dioses naturalistas, y se encontraban en un momentos histórico de desarrollo hacías formas sociales más evolucionadas.
- Investiga acerca de la mitología taina y narra una leyenda de dicha mitología.
Los primeros taínos vivían en cuevas y nunca salían de día solamente en la noche, Como los murciélagos. En la entrada de la cuerva había un guardia que ellos Llamaban Macocael (el sin párpados), porque nunca se dormía haciendo la guardia. Pero un día salió a pasear y tardó en regresar a la cueva… De pronto, Macocael comenzó a sentir mucho calor, al levantar la cara hacia el cielo vio una gran luz. Estaba de frente a un enorme plato amarillo, casi no podía ver por lo fuerte que era el resplandor.
– ¡Ohhh, el Sol! – Vamos a jugar le dijo el Sol radiante.
– No puedo, estoy de guardia le contestó Macocael con voz temblorosa.
– No te preocupes, haré una pequeña estatua de piedra que estará siempre de Guardia. Así podrás jugar conmigo Y así lo hizo el Sol…y se llevó a Macocael. La gente de la cueva, asustada, al ver que Macocael no regresaba, cerró la Entrada de la cuerva con una gran piedra. A la noche siguiente abrieron un poco y Encontraron cerca de la entrada… ¡una estatua de piedra igualita a Macocael! Así lo contaban, así lo creían, el gran Sol transformaba a todo el que veía. Ya fuera en piedra, en jobo, o en pájaro canto, lo cierto es que el Sol era el gran señor.
Y se los llevó el Sol… II
Una noche bien oscura, un grupo de taínos salió a pescar. Durante toda la noche Pescaron y pescaron. Parece que habían elegido un buen lugar porque las redes Salían llenas de peces. Tan contentos estaban que no se dieron cuenta de una Pequeña lucecita que se empezaba a ver, allá, lejos, donde el cielo y el mar se Juntan a conversar. Pronto comenzaron a sentir calor en todo el cuerpo y vieron una gran luz. ¡Oh, oh…ahí estaba el Sol! Vamos a jugar les dijo el Sol brillante. No, no queremos contestó asustado uno de los pescadores. Al sol no le gustó nada que rechazara su invitación.
Por no querer jugar conmigo los convertiré en… déjame ver…sí los convertiré en Matas de jobo y así lo hizo. Cuentan que cerca de la playa pasó algo nunca visto, entre las palmeras crecieron Varias matas de jobo que siempre estaban llenas de frutas. Estas frutas eran Redondas y muy amarillas, como pequeñas caritas del Sol. Así lo contaban, así lo creían, el gran Sol transformaba a todo el que veía. Ya fuera en piedra, en jobo o en pájaro cantor, lo cierto es que el Sol era el Gran señor.
Y se los llevó el Sol… III
Sucedió una vez que uno que tenía por nombre Guahayona, le dijo a otro que se llamaba Yahubaba: Se terminó la hierba para bañarnos. Ve, sal fuera y trae algunas hierbas de digo Yahubaba salió antes del amanecer. Tuvo mucha dificultad para encontrar el digo Porque estaba muy oscuro. La luna alumbraba muy poco, no era más que un Pedacito plateado en un negro cielo lleno de estrellitas. Yahubaba buscaba Afanosamente el digo. ¡Qué será de mí, no encuentro nada! Estando aún en el suelo sintió un calor en todo su cuerpo. De pronto vio una gran luz… ¡ahí estaba el Sol! Vamos a jugar le dijo el Sol deslumbrante. No puedo. Tengo que buscar unas hierbas de digo le contestó muy asustado Yahubaba. Si quieres, te puedo convertir en ave para que veas mejor desde arriba y puedas encontrar rápidamente el digo. Además, luego podremos jugar al escondido entre las nubes. A Yahubaba no le pareció mala la idea. Y así lo hizo el Sol. Lo transformó en pájaro que canta por la mañana, como el ruiseñor. Desde ese día Así lo contaban, así lo creían, el gran Sol transformaba a todo el que veía. Ya fuera en piedra, en jobo o pájaro cantor, lo cierto es que el Sol era el gran señor.
- Investiga y describe que papel jugaba la mujer en la sociedad taina en los aspectos políticos, económicos culturales, religioso.
El poder en la sociedad Taina se heredaba por la línea materna. El primer hijo de la hermana mayor del cacique imperante sería el responsable de heredar el nuevo título luego de su muerte. Al momento del enterramiento el cacique sería enterrado con su esposa favorita ya que era una sociedad que practicaba la poligamia. Ahora, estos matrimonios tenían fines políticos ya que cada matrimonio consolidaba el control del cacique en el territorio al que perteneciera la nueva esposa.
El poder de un cacicazgo dependía del territorio que el mismo controlaba. A través de estos matrimonios se establecían alianzas. Las esposas funcionaban como “embajadoras” y hasta diplomáticas involuntarias para mantener relaciones pacíficas entre los territorios. Tal es el caso de Canoabo y Anacaona de La Española cuyo matrimonio estableció las alianzas entre los Cacicazgos de Maguana y Xaragua. Anacaona era la hermana del poderoso Behequio.
Hubo ocasiones en que la mujer fungía como Cacica. Se cree que ese fue el caso de las cacicas Anacaona, Guanina y Yuisa.
...