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HISTORIA Y PROSPECTIVA DE LA EDUCACIÓN

Enviado por   •  8 de Enero de 2018  •  5.935 Palabras (24 Páginas)  •  339 Visitas

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El niño además de acción es fantasía. Estas dos tendencias están expresadas en el juego: en él, el niño ejecuta su acción y fantasía, ya que el juego es la más libre expresión de la actividad espiritual. Su “trabajo” por excelencia. El juego es el medio más adecuado para provocar la actividad libre y espontánea de las potencias físicas, intelectuales y morales que el niño posee.El juego infantil era el mejor correctivo contra el riesgo de caer en una rutina: genera júbilo, libertad, satisfacción, en él residen y brotan las fuentes de todo bien. Se fomenta la libertad porque seguir un ritmo y orden determinados en los juegos ahogaría la ilusión en el niño, cuya libre actividad se vería coartada por la imposición de una actividad lúdica ordenada desde fuera.Así el educador puede regular y dirigir la actividad infantil de manera indirecta e introducir en su conciencia sentimientos que deberán formar su vida. En el juego, la obra del educador y la vida del educando se hacen una sola cosa.La maestra no tendrá otra regla que hacer agradable el trabajo a base de buscar actividades varias, todo en un ambiente de disciplina suave, basada en el afecto.

Fröebel es partidario de que la vida escolar comience para los niños desde su más tierna edad. Pero esta escuela no debía ser con programas fijos y disciplina. Por esto en 1839 abrió una institución educativa para niños de edad preescolar, llamada Kindergarten que no es propiamente una escuela sino que trata de imitar lo que una madre afectuosa e inteligente haría con sus hijos.

El “libertador de la infancia” estaba convencido de que la educación a temprana edad es primordial para el desarrollo posterior. En su kindergarten trata de crear un ambiente adecuado para cultivar fuerzas físicas, desarrollar los órganos de los sentidos, la facultad de observación así como la iniciación en la vida moral y religiosa.

Fröebel inventa “regalos” que son juguetes para iniciar el desarrollo intelectual. Se trata de objetos a los que les atribuye valor simbólico: una pelota de tela con otras seis pelotas menores que llevan los colores del arcoíris y un soporte para hacerlas oscilar; una bola, un cubo y un cilindro de iguales dimensiones; un cubo descomponible en 8 daditos, un cubo descomponible en 8 tablitas planas; un cubo dividido en 27 daditos, algunos de ellos en sentido diagonal; un cubo descomponible en 27 tablitas.

Este pedagogo dice que “cada hombre desde niño, debe ser conocido, reconocido y tratado como miembro necesario y esencial de la humanidad”. Por lo tanto continua “el niño desde que aparece en la tierra, desde su nacimiento debe ser comprendido de acuerdo con su naturaleza”. No debe ser encadenado, atado, impedido.

---Herbart es considerado como el fundador de la pedagogía científica. El unifica el campo de la educación bajo el dictado de unos mismos principios válidos para todas las escuelas, que sólo son momentos sucesivos de una misma evolución. Él fundamenta la Pedagogía sobre la Psicología y centra el fin superior de la educación en la formación del carácter, con lo que también liga la pedagogía a la Ética. Así la ética indica el fin y la psicología los medios para llegar a él.

Herbart es realista. Opone la realidad del ser individual, el pluralismo, el teísmo y postula que existe fuera de nosotros una cantidad de entes de los que desconocemos su naturaleza pero de los cuales podemos adquirir conocimientos. La psicología herbatiana rompe con los esquemas tradicionales y formula la negación de las facultades del alma. Dice que el alma es un ser simple, carente de facultades originales, como una tabla rasa en que todos los conceptos son producto del tiempo y la experiencia. De hecho, Herbart ha elaborado todo un sistema psicológico a partir de la experiencia aunque la misma no es totalmente experimental, porque no introduce la Matemática en la Psicología con la misma intención que los modernos psicofisiologos experimentales.

Admite que el alma al nacer no trae ningún contenido disciplinario, sino que sólo tiene la capacidad de ponerse en contacto con el mundo exterior. De este contacto el alma obtiene representaciones que quedan en la conciencia o son desplazadas al subconsciente por otras representaciones más fuertes. El alma se identifica con su propio contenido. Consecuencia de esta identificación es la conclusión herbatiana de que la educación es un proceso de construcción o formación mediante materiales educativos que son las representaciones. Dichas representaciones vienen de fuera y forman el espíritu. Según los materiales así será la educación.

Los primeros materiales educativos son los elementos apercipientes y por ello los primeros pasos de la vida del hombre son los másimportantes para todo lo posterior. Al educador compete seleccionar el material más apropiado para que las primeras representaciones sean elementos apercipientes de buena base en la construcción de la educación. Esto se logra por medio de la instrucción. La educación como dirección hace del educador un “guía” que señala a los alumnos una senda marcada y los dirige a la meta.

“Yo no puedo concebir -dice Herbart- la educación sin la instrucción, e, inversamente, no conozco instrucción alguna que no eduque”. La instrucción educativa confiere un enorme valor a la enseñanza, la cual por importantes que sean las nociones por ella comunicadas, no tendrá merito efectivo si no es educativa.

El interés es la gran palanca mágica del sistema herbatiano. El mismo se despierta haciendo nacer en el educando un vivo deseo de conocer lo que se le va a enseñar; luego lo natural será pasar a la acción. El interés solo será duradero si nace espontáneamente. A este se le llama interés directo, que se produce de una atención involuntaria. El interés indirecto es el que se provoca por alabanzas, censuras, por el atractivo de la recompensa o el temor al castigo. Es una atención artificial y suele ser cambiante, forzosa, desagradable.

Para Herbart el fin supremo de la educación es la moralidad. La idea capital de su pedagogía es “establecer en el alma infantil un gran circulo de ideas cuyas partes se hallen enlazadas y que tengan fuerza suficiente para vencer los elementos desfavorables del medio, para absorber los favorables y para incorporárselos.” La instrucción será la encargada de formar ese círculo e ideas y la educación lo será del carácter. Ambos se dan de forma conjunta.

La idea de moralidad dominará toda la enseñanza. Al igual que la intelectual, la cultura moral parte de la experiencia del niño.

Los medios que propone para

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