Hierbas medicinales prehispanicas

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- Árnica

Para el tratamiento de heridas, para la tos, moretones, heridas externas y golpes. Se emplea para suavizar e hidratar la piel, también para mejorar su aspecto en caso de que esté dañada.

Pomada. Se prepara a partir del extracto de árnica, se emplea sobre contusiones, no se recomienda aplicar sobre heridas abiertas.

Tintura. Se prepara con 40 gramos de raíz seca y 200 gramos de flores secas, estas se maceran durante 10 días dentro de un recipiente con alcohol. Después se filtra y se conserva en recipientes de vidrio obscuro.

- Santa María

Dolores menstruales, artritis reumatoide, migrañas, cólicos; favorece la menstruación y baja la fiebre, nerviosismo, histeria, decaimiento, catarro, indigestión, diarrea, aires, espantos; plaguicida natural y repelente de insectos.

La infusión de una ramita (del tamaño del dedo grande), en un jarro de agua hirviente, se usa para eliminar las lombrices intestinales. La infusión de 5-6 flores en un jarro de agua hirviendo y endulzado con miel de abejas o chancaca, es antiespasmódica. Para úlceras cancerosas la hierba molida se aplica en cataplasmas sobre la parte enferma. Contra la sarna o caracha, se espolvorea sobre estas el polvo que resulta de tostar y moler las hojas.

- Tomillo

Antiespasmódico; tos, infecciones respiratorias, diarrea; cicatrizante de heridas, afecciones de la piel y del cuero cabelludo.

El alcohol del tomillo se debe preparar macerando 100 gramos de la planta en un litro de alcohol y dejarlo reposar por no menos de 30 días antes de filtrarlo. Conjuntivitis es necesario humedecer una gasa en la infusión de la planta para aliviar y relajar los ojos.

- Toronjil morado

Estomáquico, antiespasmódico, nervios, afecciones digestivas (cólicos, dolor de estómago, bilis), dolores reumáticos, golpes, susto, espanto; apicultura; condimentaría. Acción sedante, y se lo usa mucho para aquellos tratamientos de cardiopatías de estilo nervioso.

Una onza de salvia, una onza de toronjil, media onza de raíz de valeriana, cinco gramos de romero de castilla, un litro de agua. Hacer un cocimiento y tornar una taza en ayunas y otra encima de las comidas.

- Tronadora

Control de la diabetes, padecimientos digestivos (dolor de estómago, disentería, bilis, empachos, problemas del hígado), asma, tos; baja el ácido úrico, anemia, gastritis.

Se aplica localmente en problemas de la piel, para curar llagas y enfermedades cutáneas, cuando hay viruela o urticaria; igualmente como antídoto de la irritación por hiedra y contra el piquete de alacrán. En casi todos los tratamientos se utilizan las hojas, tallos o ramas, pero se puede emplear también la corteza, la flor o la raíz, por lo general se preparan en infusión o en cocimiento y se administra por vía oral. 1 cucharada rebosada por litro de agua caliente. Reposar 20 a 30 minutos. Tomar 1 taza antes de cada alimento.

- Tepozán

Se emplean las hojas y la raíz, principalmente esta última, para regularizar la digestión y moderar el calor del cuerpo.

En general, se emplean las hojas en cocción y se aplican fomentos en la zona afectada (Chiapas); o bien, se administra de manera oral en caso de ronchas (Hidalgo).

- Zacate limón

Preparada en infusiones, reduce la presión arterial y combate la gripe. Ayuda a eliminar toxinas.

El té del limoncillo también es bueno para eliminar la molesta migraña o dolores de cabezas comunes, es bueno para bajar la fiebre, es muy bueno para mantener un nivel de colesterol en la sangre, también ayuda a funcionar bien a nuestras vías urinarias, ayuda a tratar la retención de orina.

- Albahaca

Junto con la ruda y el romero, era utilizada por los antiguos curanderos para limpias energéticas; alivia los dolores de cabeza provocados por estrés o ansiedad.

- Valeriana

Para dolor de pecho, espalda, cerebro y calambres musculares, ansiedad e insomnio.

La infusión se prepara fácilmente, bien con la planta a granel. La dosis recomendada son (como máximo) 2 gramos al día repartidos en 2 ó 3 tomas .

- Sábila

Para los trastornos de la piel como quemaduras, cortes, raspaduras y problemas de la piel. Actúa sobre la mucosa intestinal, regulando su funcionamiento, es bactericida y antivírica, neutraliza el efecto de toxinas microbianas y virales, previene y controla la propagación de ciertas formas cancerígenas, mejora úlceras duodenales y estomacales y disminuye la acidez. Es un analgésico, antifebril y antiséptico; mejora el sistema inmune, es un agente de crecimiento de los tejidos y un cicatrizante, especialmente en úlceras bucales.

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