Historia Moderna -Revolución de Francia.

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lo describe como “una lucha de clase contra clase, una especie de guerra servil en tanto que para Marx “la primera gran batalla”. La derrota de los trabajadores fortaleció la republica burguesa, Marx radicaliza más su postura, la revolución en el futuro seria “el derrocamiento de la sociedad burguesa”.

La constitución es aprobada en Noviembre, en Diciembre es elegido presidente Luis Napoleón Bonaparte, apoyado por los campesinos descontentos, pero en adelante, son estos campesinos y artesanos rurales quienes continúan la lucha por la republica democrática, en las elecciones de 1849 apoyan al partido demócrata-socialista y luchan contra el golpe de estado de Luis Napoleón en diciembre de 1851.

Los que hicieron la revolución fueron los trabajadores pobres, “fueron ellos quienes murieron en las barricadas urbanas” pero el problema fue su inmadurez política, sirvió para evidenciar el antagonismo entre burguesía y proletariado, la confrontación no fue entre progreso y viejo regímenes sino entre orden y revolución social, “enfrentados a la revolución roja, los liberales moderados y los conservadores se unían” .

2) Entre Febrero y junio de 1848, Francia vivió una gran transformación política, la acción en las calles, las luchas en las barricadas y la instauración del Gobiernos provisional en Febrero permitió el arribo de los sectores sociales anteriormente aislados, en ese contexto Tocqueville analiza las convulsiones sociales como un periodo de una política reformista sustentada en la burguesía, “podría buscar un pretexto, pero prefiero decir mi verdadero motivo, yo no quería banquetes, porque no quería revolución” y en la antípodas Marx que sitúa los episodios de 1848 y 1849 como la derrota de la revolución.

Los pensadores consideran el problema de la propiedad como centro revolucionario, la teoría marxista de la “supresión” de la sociedad capitalista pasando a un orden social de más calidad que es el socialista, la libertad frente al yugo del capitalismo, le da al proletariado el papel de una misión histórica. Tocqueville se diferencia, “¿siempre seguirá el socialismo bajo la tremenda presión de deprecio que han merecido los socialistas de1848?” pero el autor “el gran campo de batalla será la propiedad y las principales cuestiones de la política giraran en torno a las modificaciones más o menos profundas que hablan de introducirse en el derecho de los propietarios” , aunque no percibe a la propiedad como un argumento de explotación.

Por contraste Marx juzga como característica en la revolución del 1848 las diferencias de clase, lo que impulso la revolución es la unión de las facciones no dominantes, “la burguesía industrial veía sus interés en peligro, la pequeña burguesía estaba moralmente indignada, la imaginación popular se sublevaba” esto se vio potenciado y acelerado por los acontecimientos económicos que aumentan el malestar social, las malas cosechas y una cris general del comercio como de la industria.

Pero la unión en alianza que se conformo en el gobierno provisional, no era más que una transición entra diversas clases, que tuvieron en común derribar a la monarquía pero la diferencia de intereses se contraponían de manera hostil, la clase obrera solo tenía dos representantes, Marx esgrime que la republica, no es la que el proletariado impuso, no es por lo que lucharon en las barricadas “ la republica proclamada por la asamblea Nacional, la única republica legitima es la que no representa ningún arma revolucionaria contra el orden burgués”, por el contrario partida, significaba la reconstitución política. Tocqueville tiene una postura muy dura, “no supieron ni se sirvieron del sufragio universal”.

Para Marx, esa ilusión rota de la asamblea, se debía presentar lucha contra la burguesía, era necesario una segunda batalla, preanuncio de Junio, “ para divorciar a la republica de las concesiones socialistas, para que la republica burguesa saliese consagrada oficialmente como régimen imperante “. En tanto que Tocqueville marca la jornada de Junio, como “jornada necesarias y funestas”, finaliza marcando una clara lectura negativa del socialismo por su “codicia y envidia”, aunque en adelante su accionar se ve limitado e impotente.