Francia en la edad moderna

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Posteriormente, terminada la Fronda, y con la muerte del cardenal Marzarino, Luis XIV, con entonces 21 años de edad, comienza su verdadero reinado, estableció el orden y la confianza que Enrique IV había iniciado y desarrolló un gobierno sumamente absolutista. La nobleza, que se alejaba aún más del poder, comenzó a tener algunos privilegios concedidos por el rey para que no se opongan a su monarquía centralizada. Es por esto que los nobles fueron autorizados a conservar la mayoría de sus exenciones impositivas, y renovada en cada generación por el ennoblecimiento de financieros, recaudadores y funcionarios que habían recaudado fortunas en el desempeño de sus cargos.

Juan Bautista Colbert es designado responsable de la gestión de las finanzas de Francia, y adopta el mercantilismo: un sistema económico que busca desarrollar el comercio exterior para enriquecer la nación. Favorecen también una política económica intervencionista, que aumenta la participación del Estado en el plano económico. Fundan así numerosas e importantes industrias reales.

Con la nobleza pacificada, el rey pudo proseguir su política, introduciendo a Francia en costosas guerras en las que los recursos se excedieron, las contribuciones casi se duplicaron, muchos Estados europeos, incluyendo a Inglaterra y Holanda, se unen para oponerse a Francia, ya que se inquietan por las ambiciones de Luis XIV que multiplica las conquistas. Los combates repercuten en América, tanto en las colonias británicas como en las francesas, los territorios de Francia fueron invadidos por el norte y por el sur y se perdieron sus posesiones coloniales, además se suma un comienzo de depresión agraria, a causa de las cosechas deficientes que amenazaron con la escasez de alimentos y también surgen consecutivas epidemias que destruyen el reino, alcanzando casi al 10% de la población.

Luego de la muerte de Luis XIV, su biznieto de apenas cinco años, lo sucede en el trono, pero es recién a los trece, que Luis XV toma el poder oficialmente, Poco interesado a los asuntos políticos, el nuevo rey delega sucesivamente la gestión del reino a diversos ministros. La preponderancia de Francia en Europa se debilita poco a poco y se comienzan a sentar las bases de la Revolución Francesa.

En la segunda mitad del siglo XVIII con el reinado de Luis XVI, nieto de Luis XV impera el absolutismo, por debajo del rey tres estamentos tradicionales componen la sociedad francesa: la nobleza, el clero y los comunes, pero comienza a sentirse en Francia aires de Revolución a causa de la opresión ejercida sobre los campesinos, los pobres y la burguesía influenciada por la Ilustración, un proceso cultural que busca terminar con los privilegios de la monarquía, se expande la idea de que el sistema vigente es injusto e inmoral, las nuevas malas cosechas se expanden y el rey no reacciona, el absolutismo se ve acorralado.

En el año 1789 se reúnen los Estados Generales, entre los comunes se encontraba aquella clase burguesa que había surgido a fines de la Edad Media y que adquiría cada vez más poder, compuesta por comerciantes, banqueros, artesanos, integrantes de gremios y cofradías de diferentes oficios.

Al contar los votos de la nobleza y del clero, que pertenecían a un estamento privilegiado, superaban en número a la burguesía, y por lo tanto siempre se tomaban las decisiones que a este sector le favoreciera. Es en esta ocasión que los burgueses exigieron duplicar el número de asambleístas y lo lograron, desde ese momento el tercer estamento pudo tomar el control de la situación, de tal manera que sus miembros se proclamaron integrantes de una Asamblea Nacional y lo primero que hicieron fue la "Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano” y juraron solemnemente que ésta no se disolvería hasta tanto no se logre conformar una Constitución Nacional.

La burguesía se vio apoyada por un gran sector explotado por la nobleza, los campesinos, que en medio de una agitada multitud revolucionaria formada por hombres y mujeres, saturados de injusticias y de hambre, se dirigen violentamente a la Bastilla, símbolo del régimen absolutista, donde funcionaba como cárcel de los opositores al sistema de gobierno, y la toman por la fuerza. Esta demostración atemorizó a los partidarios del antiguo sistema, y sirvió para inclinar la balanza en favor de los revolucionarios, desplazando así del poder a los nobles y partidarios del absolutismo.

A partir de ese momento comenzará la llamada Revolución Francesa que provocará la abolición del poder centralizado en el rey, y la proclamación de la primera República. Si bien, años después Francia caerá en un golpe de Estado por parte de Napoleón Bonaparte, la organización política durante el siglo XIX oscilará entre República, Imperio y monarquía constitucional, pero lo cierto es que la revolución marcó el final definitivo del feudalismo y del absolutismo en ese país, dando a luz a un nuevo régimen donde la burguesía apoyada en ocasiones por las masas populares, se convirtieron en la fuerza política dominante en el país, dando inicio a la denominada Edad Contemporánea.

Conclusión

Luego de hacer un recorrido por la Edad Moderna de Francia, queda en evidencia, la importancia de ciertos acontecimientos que marcaron no solo a su nación, sino al mundo entero, aquel imponente absolutismo, aquellas guerras de religión, los enfrentamientos internos y externos con otras potencias, una economía con avances y retrocesos durante los tres siglos, la debilidad de toma de decisiones de algunos reyes. Pero es posible afirmar que entre los más importantes se destaca la Revolución Francesa, con logros que habrán de regir algunas sociedades actuales del mundo entero.