Historiografía General Contemporánea

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Visto desde este punto, en el presente, su gobierno venia de una larga tradición de militares presidentes, el mismo fue uno. La figura imponente de Lázaro Cárdenas lo eligió candidato a la república y el sentó las bases para que los futuros presidentes del país fueran civiles, hasta el día de hoy.

Ante los conflictos internos se añadió el contexto internacional, la Segunda Guerra Mundial inicio y esto exigió una respuesta rápida, pero siempre con acoso estadounidense[14].

El razonamiento que le pareció más acertado fue la agrupación de todos los bloques que posiblemente le fueran antagónicos y otorgarles herramientas para su profesionalización.[15]

El presidente tomo medidas en todos los frentes y especialmente en cuestiones militares, creando la actual Secretaria de la Defensa Nacional, profesionalizando e institucionalizando el ejército, poniendo a la cabeza de la organización al Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, el presidente de la república.

Planteamiento del problema

En este punto la parte histórica termina para fines de investigación personales. He aquí donde las corrientes historiográficas serán importantes herramientas para mi estudio.

Ávila Camacho fue general del ejército ¿Hasta dónde la búsqueda de profesionalización fue un movimiento paternal? Como aquel futbolista que regresa al equipo de su debut para retirarse o volverse director técnico ¿es posible que estas reformas tuvieran un carácter de contención contra las aspiraciones de la elite militar? Ávila Camacho fue el último militar de formación que llego a la silla presidencial. No hay que dejar pasar en alto los cambios producidos en el sector salud, agricultura, sindicatos y diplomáticos que tuvieron consecuencias a corto y largo plazo de mayor calado.

Tal vez el presidente solo quería tener un poco de control sobre el país para gobernar con tranquilidad o dejar a los siguientes presidentes un camino llano hacia el gobierno[16]

La historia vista en perspectiva es destino. Hitler estaba condenado al fracaso por la insostenible economía de guerra nazi, Gran Bretaña no pudo evitar su lenta caída de superpotencia y Roma jamás comprendió que su naturaleza derrochadora y orgullosa de finales del imperio provoco su ruina. Ejemplos van y vendrán pero al final parece imposible de librarse del hado, funesto o bienaventurado.

¿Ávila Camacho imaginaba que el conflicto coetáneo bélico se convirtió en el conflicto más dramático de la historia[17]? No tenemos certeza de esto, de la misma forma que no podemos si distintas reformas que realizo su gabinete tenían un carácter de largo plazo o solo eran para remediar los males del momento.

Lo que nos compete es el ejército, sus modificaciones se convertirían en la semilla del actual ejército mexicano, una institución ajena a la organización revolucionaria y épocas anteriores.

Uso de fuentes

No me interesa conocer primeramente la estructura económica, social o política, sino centrarme únicamente en el presidente en turno. Heredero de la revolución pero a la distancia ya se nota un México trasformado por la modernidad y el ascenso de las clases medias.

Comprender a este presidente será comprender el pensamiento de los hombres que dominaban la vida política del país en ese momento.

La poca y vieja historiografía alrededor de mi tema invoca la búsqueda de fuentes primaria, pero espero no quedarme en la parte explicativa de la historia, deseo buscar más allá y con la corriente historiografía posmodernista espero lograr una mayor cantidad de deducciones de carácter teórico.

Hay que leer la correspondencia de este hombre, hay que entender la postura que tuvieron sus hombres allegados ante sus reformas. Es de rico proceder las memorias de los generales de su tiempo, variadas en vicisitudes y concepciones de la vida cotidiana militar de entonces.

Una de las virtudes que brinda la historia posmodernista en relación a las fuentes primarias es que abre nuevos caminos, nuevos cuestionamientos[18], las posibilidades son infinitas para tratar los materiales son infinitas así como los resultados.

El mayor problema que me puedo encontrar durante mi investigación es la relativización de mis ideas. Al no existir un estado de la cuestión claramente definido en muchas ocasiones llegare a callejones sin salida, el estar constantemente respaldado por las fuentes primarias es mi única alternativa ante todo tipo de cuestionamientos que recibiré y recibo.

De las intenciones y la intencionalidad

Las intenciones del presidente pueden ser unas y sus decisiones otras, hay una gran diferencia entre lo que quiero hacer y lo que puedo hacer[19]. Pero aun las intenciones más obvias pueden estar rodeadas de inconciencia. En ocasiones los “impulsos” determinan nuestro actuar.

¿Cuál fue su respuesta al encontrar su rostro en la revista TIME? La respuesta se encontrara en el modo de narrar en sus discursos, su lenguaje[20]. De un presidente cauto y prudente pasamos a uno fuerte, gallardo y enérgico.

El hecho de profesionalizar el ejército modifico la postura que podían tener los militares, se desarrolla aspectos administrativos que no eran observados en épocas anteriores.

Como ya se mencionó el presidente fue también militar y cabe la posibilidad que parte de sus reformas constituyan una aspiración de los hombres castrenses, cansados de tantos años de lucha desgastante. Será de vital importancia el revisar las posturas de militares con diversas jerarquías para rastrear este cuestionamiento, y dentro de estas mismas posturas es posible encontrar intenciones e intencionalidades.

La historia como lo imaginario

La historiografía posmoderna ha puesto en duda la capacidad de otras corrientes para otorgar nuevo conocimiento; el que, como, cuando, donde y porque no es la prioridad en este trabajo, espero lograr un proceso cercano a lo hermenéutico[21].

Lo real y lo imaginario, dos conceptos que manejarlos será a la par. Lo imaginario lo asocio hacia la historia de las mentalidades, aquellas alusiones hacia las estructuras que no piensan los individuos pero no le son ajenas y por otro lado lo real, los discursos y leyes promulgadas que dan sutiles muestras de la postura presidencial.

La unión de ambas nos permitirá ahondar profundamente en Ávila Camacho y su reacción a la serie de problemas que tenía, sobreponiéndolo a los cambios importantes