Importancia de la comunicación en América latina

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Barbero (1993) dice:

La comunicación es cuestión de culturas, de culturas, y no sólo de ideologías; la comunicación es cuestión de actores, de actores, y no sólo de aparatos y de estructuras; la comunicación es cuestión de producción y no sólo de reproducción.

Actualmente los medios son los creadores de la realidad que percibimos “lo que pensamos, sabemos, decimos de esa realidad es lo que quien detenta la mayor cuota de poder social piensa” (Colussi, 2014, p.2).

En este sentido se le atribuye gran responsabilidad al uso de los mass - medias que poco a poco se han convertido en una especie de poder que ejerce gran influencia al momento de formar la opinión social.

Al respecto, Colussi dice que los medios de comunicación, que constituyen el “4º poder” del estado, actualmente forman el primer poder del mismo. Estos medios son los principales responsables al momento de establecer o formar la concepción de cultura. En la actualidad son las imágenes que observamos a través de estas tecnologías las que nos garantizan la veracidad de lo que vemos. Para Colussi la humanidad no es más tonta desde que ve televisión, pero si es más manipulable, manejable, fácil de moldear. Sin embargo la culpa no es totalmente de las tecnologías, sino más bien, del uso que le demos. Colussi (2014) dice:

Las tecnologías, como siempre ha sido a través de la historia, no dejan de tener un valor puramente instrumental. Lo importante es el proyecto humano en que se inscriben, el objetivo al servicio del que actúan (…) pueden servir para otros fines: para ampliar nuestro conocimiento, para ser un arma liberadora.

Lo que decimos es que las tecnologías no son buenas ni malas, son simplemente un instrumento de difusión. Lo que realmente importa es el uso que le demos, el proyecto para el cual los destinamos. Esto no significa que el buen uso que le demos a estas tecnologías nos garantizará el pleno desarrollo social, sin embargo y como dice Marcelo Colussi, estos instrumentos son capaces de cambiar identidades, sentimientos y pensamientos.

Nuestro pensamiento latinoamericano se ha visto sometido por la globalización que pretender imponer su lógica y volverse regla universal, como dice Juan Bautista Libano. Es posible hablar de pensamiento Latinoamérica estable si dejamos de intentar “pertenecer”, debemos dejar de imitar a los demás países y aceptar que somos diferentes y que tenemos la obligación de establecer un pensamiento latinoamericano basado en esas diferencias.

Maturana (1997) dice:

Reconocernos como seres amorosos aceptando la totalidad del otro (…) aceptar al otro cómo un legítimo otro (…) en el respeto mutuo que amplía la inteligencia (…) porque ser distintos no es una dificultad, sino una oportunidad.

Según nos dice Maturana, vivimos un momento histórico en el que la vida social ha perdido importancia, valor y un responsable directo de esa pérdida son los avances tecnológicos. Al perder el sentido de la vida social buscamos obtener el control sobre el otro o dicho de otra manera buscamos el control de mundo haciendo uso de diferentes filosofías.

A modo de conclusión, la comunicación es una forma de incidir sobre la cultura no solamente en el diálogo intercultural, también al propiciar la creación y la memoria de la sociedad buscando darles voz y espacio a los grupos sociales tradicionalmente excluidos y fortalecer el verdadero sentido de la comunicación, sentido que tiene sus bases en el principio de transformación de la sociedad, fortaleciendo su identidad y resaltando sus valores.