JUAN AMÓS COMENIO “DIDÁCTICA MAGNA”

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Siendo así, podremos disfrutar del placer que ofrece Dios, el cual se refiere a la alegría, una inmensa satisfacción que recorre el cuerpo al experimentar la vida y que sólo el sujeto sabio, es decir, aquél que haya asistido a la escuela, podrá deleitar.

Comenio, busca reformar las escuelas para obtener una mejora, por lo que piensa que para obtener un mejoramiento es imprescindible reflexionar lo que queremos para poder llevarlo a cabo justo como se piensa. Para esto, en indispensable que se eduque a todos los jóvenes que tengan la oportunidad divina de hacerlo, que se le ofrezca todo conocimiento que le sea de ayuda para su vida cotidiana, pero sin castigos, utilizando la naturaleza del hombre para llevarlo a ser una persona sabia, virtuosa y piadosa.

El conocimiento obtenido en las escuelas debe ser real, para que el individuo pueda avanzar por su propio intelecto e indague hasta lo más profundo de la realidad, lo cual requiere solamente de cuatro horas diarias y de un profesor que instruya a cien alumnos. No me parece que la enseñanza pueda brindarse de una persona para tantos más, porque no tendrían la atención precisa, además, como el autor nos dice, las personas imitamos el comportamiento de los demás, no investigamos por cuenta propia y nos conformamos con lo que el otro nos plantea, siempre y cuando veamos que es cierto lo que nos dice, porque aparte de no ir más allá por sí solos, juzgamos al que sí lo hace antes de descubrir que verdaderamente tiene la razón. Como dice el dicho, las personas hasta que no ven, no creen, pero tampoco se dan a la tarea de explorar.

Aunque debería ser natural el saber leer y hablar, como lo es el comer y andar, es ineludible que otra persona te instruya y a pesar de ser cada uno diferente al otro, todos contamos con la capacidad de entender y analizar, no importa el tipo de persona, siempre y cuando el preceptor sepa transmitir el conocimiento de una manera adecuada. Si un animal puede ser domado, un ser racional como el hombre puede ser educado sin mayor dificultad.

Un ejemplo que nos plantea Comenio, es que, así como las personas adquirimos enfermedades por descuidos propios, de igual manera se es estúpido o ingenuo por decisión propia. Esto es muy cierto, ya que muchas veces los que cuentan con las habilidades necesarias para sobresalir, se estancan por la falta de voluntad y los que tienen las ganas de sobresalir, tienen impedimentos que los retienen, pero creo que siempre que se tenga la intención o el deseo, se puede hallar el modo de alcanzar nuestras metas.

No es necesario utilizar un método de castigo, si la enseñanza puede brindarse con piedad y amor, estoy de acuerdo, porque las personas son lo suficientemente reflexivas como para entender sin utilizar la fuerza bruta en su contra.

Una escuela sin disciplina no sirve, ya que retarda el conocimiento brindado, por lo que Comenio se contradice diciendo que la escuela debe tener una constante vigilancia para engrandecer a los que lo merezcan y castigar a los que no realicen sus actividades como se lo exijan. La disciplina debe mantener la alabanza a Dios, cordialidad a nuestros semejantes y responsabilidad en el trabajo.

Para que esto funcione, la persona con cargo superior es quien debe dar el ejemplo a los demás, en este caso el director, quien es el primero en castigar o beneficiar según como lo merezcan.

En conclusión, Comenio quiso decir que, las personas a menor edad es más probable que entiendan y razonen la enseñanza que se brinda en las escuelas, ya que la educación depende de la primera edad y debe otorgarse a los jóvenes conocimientos generales, aunque después sea de más ayuda para unos que para otros. Creo que si la educación se transmite con vocación y amor es mayor y más grato el resultado, que si se usa el castigo físico o la humillación para intentar concientizar al que no entiende fácilmente lo que debe de hacer. Por esto mismo, es también muy importante que los padres de familia se involucren en la educación de sus hijos, para que éstos tengan una preparación previa y al ingresar a la escuela les resulte sencillo incorporarse a los métodos educativos. El profesor debe dedicar su vida a la enseñanza, por lo que debe decidir si es realmente lo que quiere ejercer, porque una persona educada con amor está mejor preparada y motivada para salir adelante y continuar estudiando y creando, logrando descubrimientos que ayuden al avance de toda la sociedad.

La educación es tarea de todos, el padre es el primer responsable, pero es obligación del hijo atenderlo y llevarlo a la práctica, así, el profesor tendrá la pauta para engrandecer y fortalecer los conocimientos que requiere cada persona, sólo así la sociedad se desarrollará de una manera más eficaz y satisfactoria.