Jaime Guzmán y la Constitución Política

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Guzmán busca crear una Constitución que transforme al Estado chileno. Busca tornarlo autoritario políticamente pero a su vez liberal en lo económico, y esta idea de liberalidad tiene también una explicación que la podemos traspasar a la gran parte de la “derecha chilena”. Es el concepto de que la dignidad del hombre reside en su carácter espiritual y por lo tanto superior a la materialidad del Estado. En este ámbito, este sería un medio al servicio de los hombres y no al revés, como en los totalitarismos, por lo tanto, es totalmente necesario para ellos darle poder a los grupos intermedios y al individuo. De ahí viene el profundo carácter individualista de la derecha de nuestro país. Ellos creen en la familia como núcleo central, por lo que creen en la libertad de escoger los propios caminos para su familia como para la persona individual.

En el fondo la Constitución busca ser la expresión de los “valores” típicos de la derecha que es el grupo al que Jaime Guzmán representa, y con lo que se ha visto anteriormente, podríamos decir que son: las libertades individuales (de ahí viene la lucha que tienen por la libertad de enseñanza, los colegios privados), el valor de la familia (por eso la lucha contra del aborto y la cercanías con la Iglesia católica) el emprendimiento (muchos empresario, tantos estudiando ingeniería, por ejemplo), la seguridad interior (proteger su propiedad privada), entre otras.

Si nos damos cuenta de todo esto, podemos entender por qué muchos de los bienes que en la Constitución del 25 eran públicos en la del 80 pasan a ser privados, ya que el Estado no “debe” coartar la libertad de emprender y de elegir por otro lado, las alternativas de sus ciudadanos.

¿Cuál es el gran problema de todo esto? Que los grupos que finalmente tienen acceso a los emprendimientos económicos (por conocimiento familiar, por tradición familiar, por estudiar en la Universidad, por viajar al extranjero, etc.) son los mismos que tienen ya el poder económico y con ello se forma una elite que se reproduce constantemente. Las brechas socioeconómicas se mantienen y se acrecientan, pero ese es un tema sobre tratado y que no viene al caso discutir.

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Conclusión

Para terminar podemos hacer una síntesis de todo lo visto: la libertad individual es el motor de Jaime Guzmán, elementos de la Constitución como los decretos ley, los altos quórums en la cámara para cambiar leyes, el sistema binominal, la LOCE, entre otros responden a formas de proteger los intereses de un grupo minoritario en nuestro país, que se vería profundamente afectado, si la Constitución fuese más democrática y garantizara los derechos que corresponden como seres humanos y ciudadanos.

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Referencia Bibliográfica

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Constitución Política de Chile

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Cristi, Renato: ‘El pensamiento político de Jaime Guzmán’. 2011

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Signorelli, M. Antonio: ‘La constitución de Guzmán.’ Publicación ‘El quinto poder’, junio 2013.