LA INQUISION EL TRIBUNAL DEL SANTO OFICIO.

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El anglicanismo fue una mezcla de catolicismo y calvinismo, con predominio de este.

El anglicanismo fue resistido por los demás reformados y repudiado por la iglesia Católica, cuyo jefe, pio V, excomulgo a Isabel. Esta persiguió desde entonces a los católicos y se convirtió en líder de la reforma.

INSTITUCIONES JURIDICAS Y LA LESGILACION DEL SANTO OFICIO.

LA INQUISICION MEDIEVAL.

La inquisición medieval fue establecida en el año 1184 mediante la bula Ad abolendam del papa lucio III, como un instrumento para combatir la herejía de los albigenses o catara, en el sur de Francia.

Este fue la piedra sobre la cual se edificó más luego el tribunal de las santa inquisición o santo oficio.

Hasta 1231 se denominaba inquisición episcopal porque era administrada directamente por los obispos locales. De ese año en adelante el papa Gregorio IX mediante la bula Excomunicamus creo la inquisición pontificia dirigida por la autoridad del papa y administrada por la orden de los dominicos.

Santo domingo de Guzmán y su orden religiosa, en un fervor casi patológico, da ejemplo de cómo corregir los desvíos de la fe y castigar a los herejes. Cuando habían transcurrido doce años después de su muere se promulgan las Constituciones de Tarragona con la cual comienza el código penal de la inquisición.

En el año de 1252 el papa Inocencio IV pública la bula ad extirpanda en la cual autoriza la tortura como medio para obtener la confesión de los reos aun cuando allí se establece que no se podía mutilar ni poner en peligro la vida del acusado.

En el año de 1356, el inquisidor General de Aragón, Nicolás Eymeric, escribe el Directorio de Inquisidores para guía de sus colegas en el desempeño de jueces. Eymeric toma autoridad como norma de aplicación absoluta.

Este manual contiene un compendio de los principales dogmas de la fe y una instrucción regular y metódica para los tribunales de la santa Inquisición acerca de los medios de que se han de valer para el escarmiento y extirpación de los herejes.

En cuanto a los delitos que persigue la inquisición, tenemos la blasfemia, la herejía, el perjurio, le hechicería, la práctica de la alquimia, la sodomía, el bestialismo.

En el catálogo de los castigos, los más frecuentes son las multas, confiscaciones de bienes, privación de oficios y cargos, encierro perpetuo y relajación del delincuente al brazo seglar para tortura y muerte.

LA INQUISICION ROMANA O SANTO OFICIO.

Por la amenaza que representaba la difusión rápida del protestantismo en Italia, el papa pablo III en 1542 atendió las recomendaciones del cardenal juan pedro Carafa y creo en roma la congregación de la inquisición, conocida también como inquisición romana o santo oficio.

El santo oficio era una nueva institución vinculada a la inquisición medieval solo por algunos precedentes. Mientras la inquisición medieval se centraba en las herejías que ocasionaban conmoción publica, el nuevo santo oficio se preocupó de la ortodoxia de índole más académica.

El santo oficio encargo a la congregación de la inquisición que elaborara una lista de libros que fueran contrarios a la moral y la fe, y aprobó así el primer libro índice de libros prohibidos, en 1559.

El papa paulo VI en 1965, reorganizo el santo oficio, denominándole congregación para la doctrina de la fe.

LA INQUISICION ESPAÑOLA.

La inquisición española se fundó con la aprobación del papa en 1478, a propuesta de Fernando V de Aragón e Isabel I de Castilla, Los reyes católicos.

Especial persecución hizo, a través de esta institución, de judíos y musulmanes no conversos al catolicismo, así como a individuos de otras religiones o sectas, a los excomulgados, a los apostatas etc.

A los pocos años de la fundación de la inquisición, el papado renuncio a la supervisión a favor de los reyes españoles, con lo cual la institución se convirtió en un instrumento en manos del Estado más que de la iglesia, aunque fueron los eclesiásticos, en especial los dominicos, quienes actuaron como sus funcionarios.

El consejo de la suprema inquisición dirigía la inquisición en España y sus colonias.

El rey Carlos V introdujo en 1522 la inquisición en los países bajos, pero tal medida no pudo contener la propagación del protestantismo.

LA ORGANIZACIÓN.

La inquisición española estaba dirigida por el consejo de la suprema, que elaboraba instrucciones para los tribunales, examinaba informes de las vistas, ordenaba inspecciones, revisaba causas, y actuaba como tribunal para los miembros del santo oficio que hubiesen cometido algún crimen. Su presidente era el Inquisidor General. Los demás eran prelados, letrados e inquisidores provinciales designados por la ley.

PROCEDIMIENTO Y PROCESO

Al llegar a una población se proclamaban dos edictos. El edicto de fe, obliga a los fieles, bajo la pena de excomunión a denunciar a los herejes y cómplices, y el edicto de gracia, en que el hereje, en un plazo de quince a treinta días, podía confesar su culpa sin que se le aplicase la confiscación de sus bienes, la prisión perpetua ni la pena de muerte.

El primer interrogatorio tiene lugar en presencia de un jurado local constituido por clérigos y laicos cuya opinión se escuchaba antes de promulgar la sentencia.

El detenido era encarcelado en una prisión especial. Se secuestraban sus bienes para el mantenimiento y los gastos de su proceso. Incomunicado, el reo ignoraba a menudo por completo los cargos que se imputaban.

Para obtener la confesión se podía utilizar la coacción ya sea mediante la prolongación de la prisión, ya sea por la privación de alimentos, o bien en último lugar, por la tortura. Durante mucho tiempo la iglesia fue hostil a ello.

En el siglo XII, el decreto de Graciano, una recopilación de derecho canónico, repite esta condena.

En el primer caso el castigo podía ser una multa, reprensión y llevar un sambenito para que la gente supiese que había sido penitenciado por el santo oficio y prestase