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LA MEDICINA EN EL PERÚ

Enviado por   •  2 de Mayo de 2018  •  2.224 Palabras (9 Páginas)  •  305 Visitas

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Por último, pero no menos importante tenemos al gran padre de la medicina peruana, el señor Daniel Alcides Carrión. Este gran médico es la figura emblemática de la Medicina Peruana y, como tal, influye decisivamente en la institucionalidad académica del país a fines del siglo XIX y principios del siglo XX. La trascendencia de su acción es entendida como una mezcla de heroísmo y patriotismo. El dramático contexto de su experimento y posterior fallecimiento, además del consenso establecido en torno a la importancia de su aporte científico, lo han convertido en piedra angular de la tradición médica peruana, en ese sentido, Carrión cumple el rol de “héroe cultural”, asignándole los logros paradigmáticos más importantes de la medicina local y tornándose en una referencia imprescindible en la identidad del colectivo. Sin embargo, como señala Nelson Manrique, a medida que pasa el tiempo, el héroe cultural que por definición es un símbolo, suele irse estilizando y perder las señas que constituyen su identidad primaria, en beneficio de identidades atribuidas, que expresan ante todo las carencias y las demandas de los hombres que las precedieron (1).

El estudio analiza el papel de Daniel Alcides Carrión como héroe cultural y elemento central de la tradición médica peruana. Se constata el proceso de elaboración del significado del experimento de Carrión en un escenario de lucha política y reconstrucción nacional que confluye con el positivismo de las élites aristocráticas del país de inicios de siglo. La recomposición social de las instituciones médicas y el ingreso del sector emergente a la Facultad de Medicina, hace que la imagen de Carrión creada a fines del siglo XIX se vuelva en la actualidad en un icono neutro, que puede ser absolutamente reivindicado por todos los sectores, al estar absolutamente arraigado en un pasado que no tiene presencia en el presente. Se hace un análisis del imaginario cultural que hizo posible el desarrollo de la Escuela Médica Peruana (1886-1956), período en el cual San Fernando produce la mayor cantidad y calidad de conocimiento médico realizado en el país. Se concluye que la confluencia de los siguientes elementos del imaginario médico local -Carrión como mito fundacional, resistencia emergente, proyecto de reconstrucción y restauración académica, ética y moral-, hizo posible la aparición de la Escuela Médica Peruana y, por ende, el mayor desarrollo y legitimidad social de la medicina en el Perú; y constituye la base para la construcción de una nueva cultura médica, en el marco de la refundación y construcción de un nuevo país.

El experimento de Carrión desde el inicio se vio envuelto en una controversia, dado que ingresa rápidamente en el contexto del conflicto entre la Facultad (Iglesias) y la Academia Libre de Medicina, la cual en vista de su oposición a Iglesias, era empujada a la esfera política de Cáceres. Sólo así es posible entender la posición sumamente dura de la Facultad y cómo la Academia Libre de Medicina, a pesar de haberse desentendido de Carrión durante su experimento, cierra filas en torno a su figura, llevando el luto en el cortejo fúnebre. Es claro que el reconocimiento de Carrión sólo es posible en el marco del triunfo militar de Cáceres, que permite el retorno de los docentes que habían abandonado la Facultad por la intervención de Iglesias y que habían hecho suyo a Carrión.

Sin embargo, ese contexto de conflicto, que ahora se ha perdido de vista, es la clave para entender cómo se construye o se reelabora la imagen de Carrión. En ese momento, la Facultad tenía la excelente oportunidad de desprestigiar a sus opositores como promotores de un acto aventurado que trajo la muerte a un incauto estudiante. La estrategia de la Academia Libre de Medicina fue desde el inicio colocar la acción de Carrión en el plano de la experiencia positiva y recalcar (como lo revela la defensa que hace Villar), en el marco de la investigación criminal, que el experimento del joven mártir es parte de una corriente cultural, de una forma romántica de ejercicio de la ciencia, tal como se realizaba en Europa. Corrobora ese hecho la forma como la Academia coloca a Carrión a la par del imaginario europeo, como lo expresa Macedo durante sus exequias:

“El nombre de Carrión pasa a la historia y con iguales títulos que los venerables nombres de Jenner, Pasteur, Ferrán y Freire; se repetirán de siglo en siglo con la gratitud de los hombres de corazón...”

Seguido, luego de un año, aparece la publicación preparada por sus condiscípulos, editada en la Imprenta del Estado, donde se hace a través de un conjunto de testimonios una reconstrucción del experimento, una cronología de los hechos, así como la publicación de las historias clínicas que constituían, según sus condiscípulos, la base sobre la cual Carrión delineó su experimento. Es evidente que, al margen de los acontecimientos, existe un relato particular de los mismos por parte de los actores, el cual, como lo plantea Fleck, no necesariamente puede corresponder a la realidad, sino a la lectura o interpretación del colectivo de los hechos (39) y a la necesidad, en medio del desastre material y moral del país, de encontrar referentes que reconstruyan nuestra autoestima, en un campo en el cual no poseíamos ninguna tradición, como la ciencia experimental.

Carrión así pasa a ser el inicio de una corriente cultural, en la cual la investigación no solamente es cada vez más importante sino que además tiene legitimidad social, como parte del proceso de reconstrucción nacional. El interés por continuar con “el legado de Carrión” hace que la Bartonellosis sea la enfermedad más investigada en toda la historia de la Medicina Peruana, pero, por sobre todo, durante los siguientes 50 años posteriores al sacrificio de Carrión.

Después de haber leído la biografía y haber analizado sus aportes a la medicina de grandes médicos peruanos nos damos cuenta de que en el Perú siempre existió y existirá increíbles talentos para la medicina, pero que actualmente, por desgracia no son explotados a plenitud debido a las mala gestiones y poco interés de las autoridades gubernamentales, además del tipo de sistema antiprogresista en el que vivimos, lo que genera un estancamiento en la investigación que grandes médicos pioneros iniciaron, y que lograron captar la atención de las máximas potencias mundiales, pero que ahora ante sus ojos somos un país ‘en vías de desarrollo’, algo sin sentido si apreciamos todo el potencial que nuestro país ofrece y el ejemplo de cuba, que siendo menos bendecido que nosotros ha logrado mucho más.

Por lo tanto los peruanos debemos tratar de imitar a nuestros antecesores, y no llegar a vivir del pasado, sino lograr

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